Militantes del expresidente de Bolivia Evo Morales irrumpieron en las instalaciones del regimiento militar “Cacique Juan Maraza” en el municipio de Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba y tomaron como rehenes tanto a militares como a civiles que estaban en el lugar.
En un video difundido por redes sociales, un militar en el sitio explica la gravedad de la situación y realiza un llamado urgente a sus superiores, pidiendo una intervención inmediata para proteger la integridad de los retenidos.
“Nos han cortado el agua, la luz y nos han tomado como rehenes”, dijo el uniformado, mientras los movilizados exigían a gritos la renuncia del presidente Luis Arce.
A través de sus declaraciones, solicita a un general –sin revelar su identidad– que se abstenga de intervenir los bloqueos en Parotani y otras zonas, pues asegura que la vida de sus soldados e instructores está en peligro.
“Por favor mi general, solicito a su autoridad que pueda considerar. Estamos aquí padres, hijos, hermanos, familias enteras”, señaló.
En tanto el presidente de Bolivia denunció a los militantes evistas y calificó este acto de «traición a la patria». «Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas», escribió Arce en la red social X.
Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas, siendo que ellos no…
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) November 1, 2024
El gobernante sostuvo que la toma de una instalación militar «por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria» y una «afrenta» a la Constitución, las Fuerzas Armadas y «al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales».
Minutos mas tarde fueron las propieas Fuerzas Armadas (FFAA) bolivianas quienes en un comunicado instaron a los manifestantes a abandonar las instalaciones, tras advertir que la ocupación de unidades militares y el secuestro de armamento constituyen el delito de traicón a la patria. «Recordamos que quien tomare las armas en contra de la patria se considera traición a la patria y alzamiento armado», señalaron.
En su comunicado, las Fuerzas Armadas recordaron que los conscriptos son «hijos del pueblo» retenidos en «calidad de rehenes», cumplen con su «sagrado deber» de defender la patria.
Este situación coincide con el operativo interinstitucional iniciado por las Fuerzas Armadas y la Policía, cuyo objetivo es despejar las rutas bloqueadas en diferentes puntos del país, especialmente aquellas que conectan Cochabamba con el occidente.
En el marco de estos operativos, efectivos policiales y militares se desplazaron a la localidad de Parotani, donde se estima que cerca de cinco mil manifestantes les esperaban para confrontar cualquier intento de desalojo.
Las imágenes difundidas muestran un ambiente de gran tensión. Un grupo de manifestantes, algunos armados con palos y cámaras, parados frente a una treintena de militares que permanecen en formación y bajo la vigilancia de sus captores. En medio de esta situación, el oficial que aparece en el video se dirige no solo a sus superiores, sino al pueblo boliviano, subrayando la presencia de civiles retenidos, entre ellos padres, madres, hijos y familias enteras, lo cual agrava la complejidad y delicadeza de la situación.
Este conflicto se enmarca en una serie de protestas que tomaron fuerza desde el 14 de octubre, cuando grupos afines al expresidente Morales, que enfrenta acusaciones de abuso sexual y trata de personas, iniciaron bloqueos indefinidos en diversas carreteras del país. Las demandas de los manifestantes incluyen la renuncia del presidente Luis Arce, y el cese de la intervención militar en los puntos de bloqueo, que consideran como una amenaza directa a su movimiento.
La semana pasada cerca de 30 policías resultaron heridos, uno de ellos fue impactado con la explosión de dinamita. Más de medio centenar de manifestantes fueron detenidos, pero los «bloqueadores» volvieron a tomar el control de rutas tras el paso de las fuerzas de seguridad.
Nuevas acusaciones contra el ex presidente
En medio de la tensión, y cuando crece el enfrentamiento entre los seguidores de Morales y su ex aliado Arce, la secretaria de Género de la Alcaldía de la región central de Cochabamba, Tatiana Herrera, denunció este viernes al ex presidente por otros cinco casos de trata de personas y violación, supuestamente ocurridos en los últimos cinco años en la provincia de Chapare.
Cinco familias en el Chapare que en esta semana tenían que llegar a la ciudad de Cochabamba para presentar sus denuncias por hechos de violación y trata de personas, y avasallamientos, no han podido llegar por los bloqueos», aseguró Herrera en una rueda de prensa en La Paz, adonde llegó para coordinar acciones con el gobierno.
Según la denuncia de Herrera, las hijas de estas familias que en esos años eran menores de edad fueron llevadas del Trópico de Cochabamba hasta la ciudad de La Paz a través de «intermediarios que son los que manejan los sindicatos en el Chapare».
«En la mayoría de los casos, las hijas salieron sin el consentimiento de sus padres», aseguró la secretaria de Género.
