Starmer y Macron lideran los actos del 106 aniversario del Armisticio, en un gesto de unión ante la amenaza rusa y la llegada de Trump

A 80 años de la liberación de Francia del nazismo y en el día del Armisticio que marcó hace 106 años el fin de la primera guerra mundial, Francia y Gran Bretaña mostraron este lunes en París un gesto de unión y de fuerza militar, en un mundo de tensiones geopolíticas, frente a las amenazas en Europa de Rusia y Vladimir Putin y las del presidente electo norteamericano Donald Trump de debilitar a la OTAN. El primer paso de una nueva unidad europea pos Brexit.

En un día de niebla, bajo la llovizna, en el imponente Arco del Triunfo, el presidente Emmanuel Macron y el primer ministro británico Sir Keir Starmer, juntos, rindieron homenaje al soldado desconocido. Saludaron uno a uno a los veteranos de guerra, a las tropas de ambos países y enviaron un mensaje de unidad, cuando son las dos fuerzas nucleares europeas.

El objetivo fue demostrar que Europa puede defenderse, sus intereses son comunes y tiene la voluntad de construir una fuerza europea autónoma, que funcione acorde a sus intereses.

El primer ministro británico realizó el viaje para conmemorar el 106 aniversario del armisticio de 1918. Keir Starmer, en su cargo desde principios de julio, estuvo junto a Emmanuel Macron en la tradicional ceremonia de celebración del fin de la Primera Guerra Mundial, “bajo el signo de la amistad franco-británica”.

A su lado estaba el primer ministro Michel Barnier, con una Poppy (flor de la amapola) colorada británica en la solapa como homenaje a los caídos, el ex primer ministro Nicolás Sarkozy y el gabinete. No estaba presente el ex presidente François Hollande, que ahora es diputado socialista.

Winston Churchill fue el último primer ministro británico en visitar París para el Día del Armisticio, que celebró junto a Charles de Gaulle en 1944.Starmer fue el segundo.

Desde hace 106 años, Francia conmemora cada 11 de noviembre a los soldados caídos en combate durante la Primera Guerra Mundial. Una fecha no elegida al azar: es el día de la firma del Armisticio y por tanto, del fin de la Gran Guerra.

El 11 de noviembre de 1918, a las 5.15 de la mañana, los generales francés y alemán se encontraron en un vagón de tren habilitado en Rethondes, en el bosque de Compiègne (Oise). El mariscal Foch, comandante en jefe de los ejércitos aliados, y el secretario de Estado Erzberger, presidente de la delegación alemana, firmaron este convenio. Murieron 10 millones de soldados en esa guerra.

Downing St. dijo que Starmer y Macron discutieron “los estrechos vínculos entre los dos países”, que se cimentaron con el “sacrificio de los soldados británicos y franceses en el frente en la Primera y Segunda Guerra Mundial”. Además de Ucrania, los dos líderes hablaron de la “terrible situación humanitaria en Gaza”. Starmer también se reunió con Michel Barnier, el primer ministro francés y negociador del Brexit con Gran Bretaña desde la Unión Eueopea.

Macron habló la semana pasada de la importancia de defender los intereses europeos. Sugirió recientemente que la UE debe ser más “carnívora” que “herbívora” en el escenario internacional. Se refería especialmente al nuevo presidente electo norteamericano.

“Él (Trump) es estadounidense. Defenderá los intereses estadounidenses. Tenemos que estar preparados para defender los intereses de los europeos. Esa es nuestra pregunta. Esa tiene que ser nuestra prioridad”, dijo Macron.

El presidente electo de Estados Unidos ha dicho que quiere poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Esto ha generado preocupaciones de que Ucrania pueda verse obligada a ceder territorio. Trump ha dicho que la guerra es una sangría para los recursos estadounidenses. Francia y Gran Bretaña son los grandes aliados militares europeos de Ucrania. La invasión de Putin es una amenaza para los países Bálticos y la Unión Europea.

Según The Washington Post, Trump habló con el presidente Putin el jueves por la noche y lo instó a no intensificar la guerra en Ucrania. Kiev no fue informada. El domingo Rusia atacó fuertemente Ucrania y los drones ucranianos llegaron a Moscú.

El presidente Putin describió a Donald Trump como “valiente” esta semana.

Como también había celebraciones en Gran Bretaña, el encuentro entre Macron y Starmer fue muy temprano en el palacio del Eliseo, en este día feriado en Francia.

En cuanto a Ucrania, según la presidencia francesa, reafirmaron “su determinación de apoyar a Kiev inquebrantablemente y durante el tiempo que sea necesario». Justó cuando la continuación de la ayuda militar de Estados Unidos parece más cuestionada que nunca con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

También reiteraron su deseo de «continuar sus esfuerzos con todos los socios regionales e internacionales» para el retorno de la paz a Oriente Medio. Piensan seguir su cooperación en materia de «migración en el Canal, en particular frente a las redes de tráfico de seres humanos”, añadió el Elíseo en su comunicado.

La ceremonia militar en el Arco del Triunfo fue más simbólica que nunca, en un momento difícil para la Unión Europea, que no ha invertido en un presupuesto militar tras el finde la guerra fría y la sociedad ha perdido ese espíritu miliar de la posguerra.

Starmer y Macron se dirigieron a los Campos Elíseos, donde saludaron a los visitantes y revistaron las tropas. Luego depositaron una corona de flores ante la estatua de Winston Churchill y después, en la de Georges Clemenceau.

Bajo un cielo gris y amenazador, Emmanuel Macron y el premier laborista Keir Starmer, seguidos por el primer ministro Michel Barnier y el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, se dirigieron luego hacia el Arco de Triunfo.

Después de rodear el monumento para saludar a las tropas, el jefe de Estado francés y el primer ministro británico depositaron flores sobre la tumba del Soldado Desconocido y reavivaron la Llama, antes de que sonaran los tradicionales himnos entonados por el Coro del Ejército francés. Luego saludaron a los veteranos franceses y británicos y a las familias de los soldados que murieron por el país.

La llama del Soldado Desconocido nunca se ha apagado desde que fue encendida por primera vez el 11 de noviembre de 1923. La visita del primer ministro británico fue simbólica, ya que este año se cumple el 120 aniversario de la Entente Cordiale entre Francia y el Reino Unido.

“Por nuestros heridos de guerra. Por nuestros huérfanos, nuestras viudas y viudos de soldados que cayeron por Francia. Para nuestros veteranos, héroes de ayer. Por nuestros soldados, nuestros marineros, nuestros aviadores, los héroes de hoy”, escribió el jefe de Estado francés en X.

“La amistad franco-británica viene de lejos y ha pasado por pruebas. Será inestimable para afrontar los desafíos que tenemos por delante”, añadió, también en X, el primer ministro Michel Barnier.

El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, y el presidente Macron se reunieron para hablar sobre la importancia del libre comercio y la invasión rusa de Ucrania, en medio de la incertidumbre sobre las repercusiones globales de la reelección de Donald Trump.

Los dos líderes discutieron la promesa de Trump de imponer aranceles generales de hasta el 20 por ciento a las importaciones. Para Sir Keir Starmer, esta guerra comercial americana puede ser para el reino peor que el Brexit.

Estados Unidos es el mayor socio comercial de Gran Bretaña. Se estima que los aranceles podrían costarle a la economía del Reino Unido 21,5 mil millones de libras esterlinas el próximo año, lo que probablemente impulsará la inflación y las tasas de interés.

Gran Bretaña espera conseguir una exención. Pero tanto el Reino Unido como la UE han elaborado planes para imponer gravámenes de represalia, si es necesario. Los de la UE incluyen aranceles sobre productos como el bourbon de Kentucky, los jeans Levi’s y las motocicletas Harley Davidson.

Existe la preocupación de que los aranceles puedan descarrilar aún más los intentos de Starmer de hacer crecer la economía. Las previsiones oficiales rebajaron el crecimiento del Reino Unido a raíz del presupuesto. Una fuente del gobierno dijo: «El crecimiento económico es nuestra prioridad número uno. Eso significa apoyar el libre comercio. Creemos en Gran Bretaña como una gran nación comercial».

Se espera que Rachel Reeves, la chancellor de las finanzas británicas, utilice su discurso en Mansion House en la City de Londres esta semana para defender el libre comercio.

Lord Mandelson, el favorito para convertirse en embajador británico de Estados Unidos, dijo que Gran Bretaña se enfrentaba a una «montaña rusa transaccional» con Trump. Pero que podría llegar a un acuerdo comercial basado en la tecnología. «No el antiguo acuerdo de bienes y mortero, sino más clics y portales del futuro», dijo a la BBC.

Starmer también se enfrentará a la presión de Trump en materia de defensa. El Reino Unido gasta el 2,3 por ciento del PBI en defensa. Aunque el primer ministro se ha comprometido a aumentarlo al 2,5 por ciento, se ha negado a establecer un cronograma. Darren Jones, el secretario jefe del Tesoro, se negó a decir el domingo si el gobierno alcanzaría el objetivo para 2029. A pesar de la presión pública del almirante Sir Tony Radakin, el jefe del personal de defensa. Jones dijo que el gobierno confirmaría el cronograma en la primavera.

Antes de las conmemoraciones en París, Starmer anunció un gasto de 10 millones de libras para conmemorar los 80 aniversarios del Día de la Victoria en Europa y el Día de la Victoria en Japón el próximo año.

Starmer dijo: «Me siento honrado de estar en París para unirme al presidente Macron en homenaje a los caídos de la Primera Guerra Mundial, que hicieron el máximo sacrificio por la libertad que disfrutamos hoy”.

«Estos eventos son vitales para garantizar que la memoria de millones de jóvenes soldados, marineros y aviadores viva para las generaciones venideras», finalizó el primer ministro británico.