Los católicos están cada más distanciados de la fe, la Iglesia italiana vive un complejo proceso de distanciamiento, sobre todo de los jóvenes, entre los cuales los resultados de una investigación comisionada por la Conferencia Episcopal Italiana al CENSIS, el Instituto Nacional de Estadísticas, resultan “desalentadores”. Solo uno de cada diez italianos es practicante.
Los resultados han sido publicados por el diario cattólico Avvenire y demuestra que también entre los adultos hay un 15,3% de practicantes, el 34,9% declara ir ocasionalmente a la actividades de la Iglesia. Un 29,9% afirma ser un Católico “no practicante”.
Seis italianos sobre diez afirman que rezan y se dirigen a una entidad superior, pero no necesariamente a Jerúcristo en “situaciones existenciales individuales”. El 39,4% reza cuando vive una emoción, el 33,5% cuando tiene miedo y quiere pedir ayuda.
El panorama empeora con las nuevas generaciones. Entre los 18 y 34 años ha bajado al 58,3% el porcentaje de los que se declaran católicos según “varias graduaciones”. Los practicantes son uno de cada diez.
La conclusión es que la Iglesia está perdiendo en parte su relación con los jóvenes y no logra ser atractiva como veinte o treinta años atrás. La Sociedad ha cambiado velozmente por los golpes de un proceso de secularización avanzada, según el CENSIS, el Instituto de Estadística.
El diario Avvenire se pregunta qué es lo que empuja al 55,8% de los italianos a una práctica religiosa solitaria o ausente, aún pensándose católicos.
La respuesta es el avance de un tipo de individualismo religioso, una historia de fe individual que no necesita intermediaciones.
Pero la desconfianza y las distancias han aumentado también por la secularización que han causado en Italia, como en tantos otros país del mundo, los casos de abusos y pedofilia en el seno de la Iglesia. El shock que mina la credibilidad de la Iglesia impacta en casi 7 italianos sobre 10.
La cantidad de casos de abusos sexuales, especialmente contra chicos, cometidos por sacerdotes y otros miembros de la iglesia católica en todo el mundo desataron una crisis en los últimos años.
Decenas de informes en países de Europa, de América Latina y también en Australia desnudaron una práctica que se mantuvo en las sombras durante décadas, hasta que las víctimas comenzaron a alzar su voz.
El Papa Francisco ha prometido tomar medidas y de hecho varios sacerdotes acusados de abusos o de encubrimiento fueron apartados de la Iglesia en diferentes países. En sus viajes a diferentes países, como Chile o Bélgica, este tema ha sido central.
De acuerdo a la investigación publicada por Avvenire, Italia mantiene su identidad cultural católica de referencia, pero se amplia la franja de la ignorancia hacia los contenidos de la fe. El 41% mantiene su devoción hacia la Virgen, figura también respetada por el 36,7% de los no creyentes. Pero solo cinco italianos de cada diez creen que hay vida después de la muerte.