Un agente de la policía militar de San Pablo fue filmado en un video en donde se ve cómo arroja a un hombre desde arriba de un puente al río, ante la mirada pasiva de sus compañeros de fuerza, una situación de violencia institucional que provocó indignación entre la opinión pública.
Las imágenes, transmitidas primero en redes sociales y luego por la televisión, tuvieron lugar en el barrio Ciudad Ademar, en la zona sur de la capital paulista. Allí se ve a varios oficiales paulistas en un puente junto a sus motocicletas, cuando aparece un hombre con una remera azul al que habían estado persiguiendo. En un momento dado, uno de los oficiales se acerca y lo levanta por las piernas para luego tirarlo por el borde.
Durante gran parte del martes no estaba claro si el hombre había sobrevivido, aunque más tarde, los medios locales informaron que seguía vivo. Aun así, las imágenes fueron impactantes y provocaron indignación, incluso en un estado donde la violencia policial está en aumento.
La policía militar de San Pablo identificó a los oficiales involucrados e informó que habían sido suspendidos, según un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública del estado. También repudió la conducta de los agentes y dijo que abriría una investigación.
El comunicado no dio detalles sobre el hombre de la remera azul, por qué era buscado por la policía o su estado después de ser arrojado al río.
También en dicha ciudad, imágenes obtenidas y publicadas el lunes por el portal local G1 mostraron el mes pasado a otro agente de la policía militar fuera de servicio que mató a tiros a un joven que había robado paquetes de jabón.
El agente, que estaba de descanso y no llevaba uniforme, se encontraba en la caja del supermercado pagando unas compras, cuando el hombre pasó corriendo a su lado para salir del establecimiento. Al segundo, sacó una pistola y lo baleó.
“Aquellos que disparan a personas por la espalda, aquellos que llegan al punto de arrojar a alguien desde un puente, claramente no están capacitados para llevar este uniforme. Estos casos serán investigados y severamente castigados”, afirmó el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, en un comunicado en X.
De Freitas es aliado del expresidente Jair Bolsonaro, quien ha expresado repetidamente su apoyo a dar carta blanca a la policía para matar criminales. Durante su primer año en el cargo, el número de adolescentes asesinados por la policía aumentó un 58,3% en comparación con 2022, según una encuesta del Instituto Sou da Paz para el medio local UOL.
Entre enero y agosto de 2024, la policía paulista mató unas 510 personas, un aumento del 56% en comparación con 327 asesinatos en el mismo período en 2023, según una encuesta de Sou da Paz, basada en datos de la Secretaría de Seguridad Pública de San Pablo.
«Los incidentes no son el resultado de ‘manzanas podridas’, sino que reflejan un problema sistémico», aseguró el Consejo de Derechos Humanos del estado de Sao Paulo en un comunicado el martes, en el que instó a implementar un mayor control externo de la policía militar.
Con información de AP y EFE
