Boca concretó la incorporación de su segundo refuerzo del año. Después de un par de semanas de negociación, finalmente adquirió a Ayrton Costa a cambio de US$ 3.000.000 y este martes, luego de la revisión médica, ambas partes firmarán un contrato de tres años, hasta diciembre de 2028.
Desde que asumió como técnico de Boca, Fernando Gago tenía algo muy en claro: debía reforzar la zaga central del equipo. La venta de Aaron Anselmino a Chelsea (que hizo uso de la cláusula de salida anticipada ahora), el conflicto que le impidió utilizar a Nicolás Valentini (ya en Fiorentina) y el desafío que significa evitar lesiones y ausencias de Marcos Rojo, quien ahora parece haber recuperado su mejor nivel físico, obligaron al entrenador a focalizar la búsqueda en ese sector fundamental del campo.
En este contexto, el nombre de Costa, de muy buen presente en el Royal Antwerp de Bélgica, comenzó a sonar con fuerza desde que arrancó este mercado de pases, y su arribo al club azul y oro es un hecho.
Costa, de 25 años, es un futbolista polivalente que hizo gran parte de su carrera como lateral por la izquierda. Sin embargo, su lugar natural en el campo es el de segundo marcador central, una posición que en el equipo belga ocupó con menos frecuencia.
¿Qué fue lo que Gago observó en él para levantarle el pulgar? Que su perfil defensivo está más orientado a la marca que a la proyección ofensiva, algo que lo transformó en una opción ideal para cubrir esa vacante de central zurdo que el DT considera para su esquema, ya que hasta el momento el único central zurdo del plantel era Rojo.
Es cierto. Costa no era la primera opción del entrenador, que se había enfocado en Gonzalo Piovi, con quien el entrenador compartió etapa en Racing. Sin embargo, la posibilidad de incorporar ahora al futbolista de Cruz Azul de México se fue diluyendo con el paso de los días, y por eso se ejecutó este plan alternativo.
Ayrton Enrique Costa nació el 12 de julio de 1999 en Quilmes, Buenos Aires. Desde joven, mostró cualidades que lo llevaron a destacarse en las inferiores de Independiente, donde fue moldeado como defensor central. Con una altura de 1,79 metros, su presencia en el campo se caracteriza por su solidez defensiva y versatilidad.
Sus referentes futbolísticos incluyen a figuras como Marcos Rojo, Virgil van Dijk y Nicolás Figal, jugadores que influyeron en su estilo de juego. Sacando al neerlandés, sus otros dos modelos ahora serán compañeros suyos en Boca.
A lo largo de su corta carrera, Costa demostró ser un jugador disciplinado y comprometido. Esa personalidad puede jugarle a favor para asimilar rápido el siempre temido “mundo Boca” y comprender la enorme posibilidad que se le abre en su carrera profesional.
Costa inició su formación futbolística en las divisiones inferiores del Club Atlético Independiente en 2015. Durante cinco años, perfeccionó sus habilidades, destacándose por su capacidad para adaptarse tanto como zaguero central como lateral izquierdo, lo que le permitió ser una pieza valiosa en diversas posiciones defensivas.
Debutó en Primera División el 6 de diciembre de 2020, en una victoria ante Defensa y Justicia, con Lucas Pusineri como entrenador, contribuyendo a la victoria de su equipo. Posteriormente, el 15 de diciembre de 2020, firmó un contrato con Independiente hasta diciembre de 2022, consolidándose como una opción confiable en la defensa del equipo.
En 2022, Costa fue cedido a préstamo a Platense, donde acumuló 18 apariciones y anotó 2 goles, demostrando su capacidad para contribuir tanto en defensa como en ataque, gracias a su destacado juego aéreo. Tras su paso por el Calamar, regresó a Independiente, donde continuó siendo una figura destacada en la zaga defensiva. Sus buenas actuaciones despertaron el interés del Royal Antwerp, club al que emigró en julio de 2024, a cambio de US$ 3.000.000 y un contrato hasta junio de 2028.
Llega a Boca con un gran ritmo. En su primera temporada en Europa, Costa se consolidó como titular, y jugó en 16 de los 19 partidos de su equipo en la segunda parte del año. Su versatilidad para desempeñarse como central o lateral, junto con su capacidad defensiva, lo convirtieron en un jugador atractivo para cualquier equipo que busque reforzar su zaga.
Su nombre esconde una historia familiar. Apenas se supo que venía un varón, su abuelo paterno propuso homenajear a uno de sus grandes ídolos: el piloto brasileño Ayrton Senna. Y así Costa fue bautizado con el nombre del tricampeón mundial de Fórmula 1.
Si bien Costa es una opción interesante como central y por eso lo incorpora el Xeneize, también se sumará a la competencia en el lateral izquierdo del equipo, donde la pulseada es constante entre el uruguayo Marcelo Saracchi, que con sus destacadas actuaciones relegó a Lautaro Blanco, una de las figuras del equipo en 2024, y el colombiano Frank Fabra, con energía renovada desde que asumió Gago.
A lo largo de su breve carrera en el fútbol argentino Costa acumuló un total de 72 partidos y cinco goles (54 y 3 en Independiente, y 18 y 2 con Platense).
