El anuncio, antes de comenzar la pasada temporada, provocó un cimbronazo en la Fórmula 1. Lewis Hamilton y Ferrari unirían sus fuerzas para encarar el calendario 2025, una fusión que se proyectó en múltiples oportunidades, aunque se concretó por el empuje de una pieza carismática, respetada y con trayectoria en el paddock: Frédéric Vasseur resultó quien, con su arribo a la Scuderia, hizo realidad un sueño.
El jefe del equipo, lugar que ocupa desde el 9 de enero de 2023, tras tomar las riendas que llevaba Mattia Binotto, con apenas una temporada en Maranello disolvió a una pareja que después de cuatro años y 90 grandes premios compartidos devolvió el florecimiento a la única factoría que tiene presencia desde que el Gran Circo hizo su estreno, en 1950, en Silverstone. “No fue tan difícil convencer a Lewis. Recuerdo que en 2004 trabajamos juntos en la Fórmula 3 y aunque él estaba ligado a McLaren-Mercedes, ya tenía en mente que tarde o temprano iría a Ferrari”, comentó un par de meses atrás quien reorganizó al equipo, trazó una línea y cumplió metas: pasó de ganar una carrera en su año de estreno, a cinco en 2024. En ese tiempo, los pilotos anotaron 11 poles y Ferrari finalizó en los puestos tercero y segundo entre los Constructores.
Con el binomio Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr., el Cavallino Rampante resurgió después de caer al sexto puesto entre los equipos en 2020, la peor clasificación desde 1980. Pero Ferrari decidió romper el mercado con Hamilton y liberar al español, que esta temporada defenderá los colores de Williams. Una votación que lanzó la página oficial de la F.1 (www.formula1.com) impone que la nueva alineación es la mejor que tendrá la parrilla en el calendario que comenzará en Australia, el 16 de marzo. Los usuarios determinaron que Leclerc-Hamilton arrase con el 56%, siendo los compañeros de McLaren –Lando Norris y Oscar Piastri, con el 29%- los segundos más elegidos por el público.
La decisión de Vasseur tuvo algunos detractores, como Flavio Briatore, actual asesor y un personaje que toma punzantes decisiones en Alpine. “Para mí es innecesario haber destruido el dúo Sainz-Leclerc. Si yo hubiera estado en un puesto de responsabilidad en el equipo no habría contratado a Hamilton”, expuso el italiano, campeón de Constructores con Benetton en 1995 –con Michael Schumacher como piloto- y Renault, en 2005 y 2006, años en que Fernando Alonso era su mejor espada.
Tan genial como polémico, Briatore tuvo la fortaleza para romper dominios como los de Williams –tricampeonato de equipos, entre 1992 y 1994- y de Ferrari –las seis coronas entre 1999 y 2004-, pero también se aferró a la trampa y fue el máximo responsable del Crashgate, el incidente que protagonizó Nelson Piquet Jr. en el estreno del circuito de Singapur, en 2008, para beneficiar a su compañero Alonso.
La Federación Internacional del Automóvil lo vetó de por vida, aunque más tarde logró que un tribunal francés revisara, anulara la sentencia y hasta fuera indemnizado. Aunque públicamente afirmaba que no estaba en sus planes regresar al Gran Circo, el año pasado Alpine lo convocó y, aunque el rol es una asesoría, las resoluciones más destacadas y controvertidas –como desprenderse de los motores Renault- tuvieron su sello.
“Es un piloto que quiere tener garantías en términos de rendimiento, para él ese aspecto está siempre en primer lugar. Si eligió unirse a Ferrari me confirma que podemos tener el auto adecuado. Este es el objetivo final, un piloto como Lewis no viene a nosotros de vacaciones y por mi parte creo que estamos en el lugar correcto en términos de rendimiento”, retrucó sin dar nombres Vasseur, en una charla con Gazzetta dello Sport.
Más tarde, en diálogo con otro medio italiano como Autosprint, ahondó en el discurso: “No tengo la pretensión ni la arrogancia de comentar las elecciones de otros equipos. Creo que no hay ninguna regla detrás de estas elecciones, pero tienes que hacer lo que es mejor en tu contexto en un momento específico. Creo que Hamilton es la mejor solución para nosotros hoy en día, también en vista a los cambios reglamentarios de 2026″.
El éxito de Hamilton y Vasseur en la F.3, con el equipo francés ASM en 2005, donde se consagró campeón, y la corona en GP2 al año siguiente, con el renombrado ART GP, cimentaron la relación entre el británico y el galo, que a pesar de no coincidir en nuevas estructuras mantuvieron el contacto. En múltiples ocasiones, el piloto resaltó que veía condiciones en Vasseur para ser director de equipo de F.1, aunque el ingeniero era reacio a tomar cargos de envergadura en el Gran Circo. Hasta que Sauber lo convocó en 2017 –un año antes trabajó en Renault- para que dirigiera Alfa Romeo, desde donde saltó a Ferrari.
“No es solo una cuestión de velocidad, sino de rendimiento puro. Aportará la experiencia de un siete veces campeón del mundo, de un piloto que trabajó en equipos punteros. Es muy positivo contar con alguien que aporte experiencias diferentes, especialmente de alguien del nivel de Lewis. Hay que tener el enfoque adecuado y aprender, ya sea de Hamilton o de otra persona. Y yo conozco muy bien a Lewis, conozco su motivación, su modo de trabajar. No quiero hacer comparaciones con otros pilotos, pero estoy convencido de que encajará perfectamente en nuestro sistema”, analizó Vasseur.
El director de la Scuderia proyecta que esta temporada, con Hamilton podrán lograr los pequeños detalles que ayudarán al auto a pulsear por el mundial de Constructores, un título que Ferrari no celebra desde 2008, mientras que, en 2026, con el nuevo reglamento, la experiencia del británico influirá en el desarrollo: además de las coronas, Lewis hizo su formidable campaña en estructuras que marcaron época: McLaren y Mercedes.
Desde Giancarlo Fisichella, en 2009, que un piloto italiano no forma parte de la fábrica de Maranello y la presencia de Andrea Kimi Antonelli –ligado a Mercedes y quien reemplazará a Hamilton en las Flechas de Plata– ilusionó a los tifosi con unir auto, motor y volante. “La Fórmula 2 es una buena preparación y Antonelli estará bien preparado, porque hizo muchos kilómetros en coches de temporadas pasadas… Pero necesitábamos a Hamilton. En 2024, la F.2 introdujo un nuevo monoplaza y varios equipos tuvieron problemas. Los favoritos eran Oli Bearman y [Víctor] Martins, pero el título y las victorias se los disputaron otros nombres”, cerró Vasseur, el hombre que reorganizó las piezas e ilusiona con sus decisiones.
