Media hora duró el discurso de Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos. Además de anunciar una batería de medidas como un cambio de nombre para el Golfo de México, políticas contra la inmigración ilegal, retomar la administración del Canal de Panamá y el reconocimiento de sólo el género femenino y masculino; la ceremonia de investidura del republicano dejó algunas pelitas.
Una de ellas involucró a su esposa, Melania Trump, a quien no pudo darle un beso en la boca por su prominente sombrero. Otro momento tuvo como protagonista a Elon Musk, quien fue captado por las cámaras a los gritos y aplaudiendo efusivamente.
Joe Biden, presidente saliente, también se llevó varias miradas. Durante el discurso de su sucesor aplaudió solamente en dos momentos junto a su vice Kamala Harris.
El fallido beso de Trump a su esposa
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El casi beso de Donald y Melania Trump durante la jura como nuevo Presidente de Estados Unidos
El flamante presidente de Estados Unidos quiso tener este lunes un gesto de cariño hacia su esponsa, Melania, durante el acto de asunción en el tomó el cargo por segunda vez, tras el mandato de Joe Biden.
A las 11.42, hora del este, tres horas menos que en Buenos Aires, Trump, vestido con un traje azul oscuro y una corbata roja, se acercó a Melania, que se presentó a la ceremonia también con un traje del mismo color, una camisa blanca y un sombrero con una importante visera.
Esa característica del accesorio de la nuevamente primera dama no quedó solamente en un detalle para los atentos a los looks presidenciales, sino que fue el factótum para que la boca del magnate nunca alcance la mejilla izquierda que le ofreció su esposa.
El beso quedó en el aire y ambos sonrieron disimuladamente para continuar con los protocolares saludos a los presentes en el acto desarrollado en el Capitolio. El siguiente en saludarlo fue Biden, el mandatario saliente.
Astronautas a Marte y euforia de Elon Musk
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La euforia de Elon Musk cuando Donald Trump anunció que «plantará la bandera» Estados Unidos en Marte
Los grandes magnates tecnológicos del mundo, entre ellos Elon Musk, tuvieron una ubicación de privilegio durante el primer discurso que brindó Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos. Y el fundador de la empresa SpaceX fue captado por las cámaras de la transmisión oficial con una sonrisa de oreja a oreja y aplaudiendo con efervescencia cuando el republicano dio uno de sus tantos anuncios.
El sucesor de Joe Biden en la Casa Blanca dijo que uno de sus planes será llevar la bandera norteamericana «a nuevos horizontes».
«Llevaremos nuestra bandera a horizontes nuevos y bonitos. Vamos a llegar a las estrellas, lanzando a los astronautas de nuestro país para que la bandera de las franjas y las estrellas ondee sobre Marte«, aseguró Trump durante su discurso de inauguración en el Capitolio en Washington.
Rápidamente, el también dueño de la red social X se levantó para aplaudir, gesticular y mirar a cámara con ambos pulgares hacia arriba.
La firma espacial de Elon Musk desarrolla Starship, un prototipo de cohete interplanetario reutilizable, que fue lanzado en siete ocasiones en vuelos de prueba, aunque no pasó todavía de la órbita baja terrestre.
«Las primeras naves espaciales a Marte se lanzarán dentro de dos años, cuando se abra la próxima ventana de transferencia Tierra-Marte. No habrá tripulación para comprobar la fiabilidad de un aterrizaje sin daños en Marte. Si los aterrizajes salen bien, los primeros vuelos tripulados se realizarán dentro de cuatro años», había adelantado el multimillonario en septiembre pasado.
Los únicos dos aplausos de Biden y Harris
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Donald Trump dijo estar «encantado» de anunciar que «un día antes de asumir, los rehenes en Medio Oriente están volviendo a sus casas con sus familias».
Durante el discurso de asunción que Donald Trump brindó este lunes como otra vez presidente de Estados Unidos, la fórmula demócrata saliente, Joe Biden y Kamala Harris, quien enfrentó al ya mandatario en las elecciones, no se sumó de gran manera a los aplausos ante las palabras del republicano.
No lo hicieron tras ninguno de los conceptos y propuestas que Trump pronunció en el congreso norteamericano en Washington D.C., excepto dos. Uno fue el mencionado anteriormente: la idea de mandar astronautas a Marte para plantar la bandera de Estados Unidos.
Pero, el más efusivo, fue cuando el republicano hizo mención al trabajo en conjunto con la administración saliente para alcanzar el cese del fuego y la liberación de rehenes israelíes en manos de Hamás.
Biden lo había destacado cuando habló sobre el regreso a Israel de las 3 mujeres que el grupo islamista le devolvió a las fuerzas de Benjamin Netanyahu. Y la referencia de Trump este lunes lograron, como ninguna otra parte del discurso, que Biden y Harris respondieran con un aplauso que se sumó a otros que lo hicieron de pie.
Más temprano, cuando Trump llegó junto a su esposa a la Casa Blanca, para compartir un desayuno con el matrimonio saliente, fue Biden quien tuvo un gesto amistoso y de bienvenida para con el nuevo presidente y su primera dama.
«Welcome home», les dijo desde la escalinata de la entrada principal sobre una alfombra roja mientras los Trump bajaban de una camioneta y eran custodiados por agentes de seguridad y fotógrafos.
Trump le devolvió el saludo con un gesto y tomó de la mano a Melania, para luego acercarse a sus anfitriones.
