Carlos Jonás Alcaraz Durán lleva una vida intensa en el fútbol. Va de aquí para allá, sin rumbo fijo. Eso, lo primero. Lo otro: Charly Alcaraz tiene el mismo nombre y el mismo apodo que el crack del tenis. Se suele hacer bromas y comparaciones en las redes, a partir de esa coincidencia. A los 22 años, el futbolista tiene un recorrido que algún otro desprevenido podría no creer. Racing, Southampton, Juventus, Southampton, Flamengo y ahora, desde hace algunos días, Everton, el grande dormido de Liverpool.
Es un volante todoterreno, aunque su mejor versión es de tres cuartos de cancha en adelante. Tiene despliegue, marca, proyección, habilidad. Pero no se consolida: esa es la cuestión. No consigue quedarse un par de años en una entidad que lo cobije, lo proteja, y empezar verdaderamente a volar. Lionel Scaloni solía seguir meticulosamente sus pasos.
Hace exactamente un año, un ejemplo: Flamengo anunció en las redes sociales y la página del club, con videos y risueñas fotos, la incorporación del mediocampista, procedente de Southampton, hasta agosto de 2029. El jugador que inició esa temporada como parte del equipo inglés llegó al conjunto carioca para el tramo final de la Copa Libertadores. “El Alcaraz del Mengão es el del fútbol. El argentino llega para reforzar el plantel de Flamengo. Muchos éxitos y logros con el Manto Sagrado, Charly”, lo presentaron, en una serie de publicaciones que incluyeron un juego fotográfico que trascendió la barrera del fútbol.
Fla bromeó con el hecho de que el jugador se llamara igual que el reconocido tenista español, hablando de dos “cracks de la tierra y el césped”. Acompañó eso con dos imágenes particulares. Una, con un fotomontaje en el que el Alcaraz futbolista intenta una devolución con la raqueta, pero delante de un arco y con una pelota de fútbol de frente. Otra, con similitudes en el juego entre ambos: “Cualidades de un grande: volea, velocidad, potencia, agilidad, trayectoria, amor, pasión…”.
Duró un suspiro, 18 partidos.
Se formó en Avellaneda y voló a la Premier en enero de 2023. Pronto fue cedido a Juventus, de Turín, donde jugó apenas 12 encuentros. Y de regreso al equipo inglés no fue considerado por el DT para las primeras fechas de la Premier League.
Luego de ese semestre en Flamengo, pasó en préstamo a Everton por 15 millones de euros, más una obligación de compra para el caso de que jugara una determinada cantidad de partidos. A principios de 2023, Racing vendió a Alcaraz a Southampton por 13,65 millones de euros, en la segunda transferencia entre las más altas de la historia de la Academia, detrás la de los 25 millones que Inter desembolsó por Lautaro Martínez.
Si bien Alcaraz se adaptó rápidamente y tuvo un buen rendimiento, sus cuatro goles y dos asistencias en el segundo semestre de 2023 no sacaron de la situación comprometida a Southampton, que descendió a la liga Championship (segunda categoría de Inglaterra), en la que Alcaraz afrontó 23 cotejos y consiguió tres tantos durante un semestre para contribuir al ascenso a la Premier. A principios de 2024 pasó en préstamo a Juventus, club en el que tampoco se destacó. Tras la escala en Flamengo, regresó al fútbol inglés, para mejorar la situación de Everton.
Y está consiguiéndolo.
El resurgimiento de Everton bajo el mando de David Moyes continuó este sábado, cuando Alcaraz tiró magia. Primero, una asistencia de 10 puntos a Beto para el 1-0 parcial, y a diez minutos del cierre, con un pase a la red, anotó el gol de la victoria por 2-1 en el campo de Crystal Palace, en la 25ª fecha de la Premier. Con ello, suma cuatro victorias y un 2-2 contra su archirrival, Liverpool (empate en el último minuto y festejo a lo campeón) en los últimos cinco compromisos del campeonato.
La celebración de Alcaraz tuvo otro condimento: hizo el clásico gesto festivo de Cristiano Ronaldo, el del salto, el giro, la caída y el movimiento de brazos.
Unos minutos más tarde, el volante se animó a mandarles un mensaje simpático a los hinchas (el apodo más conocido de los simpatizantes de Everton es “The Toffees”) en las redes, con un inglés en vías de desarrollo. “¡Hola, Toffees! Estoy muy contento por el triunfo y mi primer gol… Gracias, Toffees”. A pura sonrisa. Hizo recordar a los viejos tiempos de Carlos Tevez en Inglaterra, por aquel risueño “is very difficult”.
