Un año después de haber ingresado al directorio de Manchester United, el billonario inglés Jim Ratcliffe -dueño del grupo químico INEOS- dio varias entrevistas para hablar de la situación económica y deportiva de los Diablos Rojos. Decepcionante en la cancha -ocupa el puesto 14, más cerca del descenso que de la Champions League-, y con varias decisiones polémicas en los escritorios, el club atraviesa un período de transición. El magnate inyectó 300 millones de dólares que, según dijo, ya se gastaron. Implementó un “plan motosierra” y bajó la cantidad de empleados de 1100 a 700. Ya no hay comidas gratuitas para el personal y Sir Alex Ferguson renunció a cobrar sus dos millones de libras al año como embajador del club. Ratcliffe defendió las medidas tomadas en una nota con la BBC: “Nos íbamos a quedar sin efectivo a fin de año”.
Una caja de Pandora de la que emergieron escenarios curiosos, según Ratcliffe: “Descubrimos que teníamos hasta un asesor de lenguaje corporal que cobraba 175.000 libras al año”, puso como ejemplo en una entrevista con The Times.
Ratcliffe también se refirió al plantel de los Diablos Rojos, que tiene muchos jugadores lesionados -el argentino Lisandro Martínez, entre ellos-: “Algunos no son lo suficientemente buenos. A otros probablemente se les pague en exceso. Pero para que podamos formar un equipo del que seamos totalmente responsables y por el que rindamos cuentas, llevará tiempo. Tenemos un período en el que pasaremos del pasado al futuro y estamos en medio de ese lapso. Hay algunos grandes jugadores en el equipo, como sabemos. El capitán es un futbolista fabuloso. Definitivamente necesitamos a Bruno [Fernandes]. Sin él, sería realmente difícil”, afirmó Ratcliffe, dueño de una fortuna estimada en 15,9 billones de dólares.
En una entrevista con The Times, el magnate contó cómo fue la reunión con Sir Alex Ferguson en la que el exentrenador y figura mítica del United renunció a cobrar su sueldo anual como embajador: “Me saco el sombrero ante Sir Alex”, confesó Ratcliffe. Y recordó cómo fue su encuentro con el escocés, de 83 años: “Me senté con él: estábamos los dos solos en la habitación y le dije: ‘Mirá, el club no está donde te imaginás. Gasta más de lo que gana y vamos a tener dificultades. Honestamente, no podemos permitirnos seguir pagándote dos millones de libras anuales’. Y Ferguson fue muy maduro, quizás algo gruñón al principio. Pero lo entendió y volvió tres días después de hablar con su hijo. ‘Está bien, me voy a alejar del club, esa es mi decisión’, nos dijo. Creo que eso habla muy bien de Alex, porque puso al club por delante de sí mismo”, lo elogió Ratcliffe.
El magnate ahondó en las dificultades financieras que atraviesa el club durante su entrevista con la BBC: “Si perdés dinero todos los años y al mismo tiempo aumentás los costos de funcionamiento del club, la ecuación no da y terminás en problemas. Así es como hubiera terminado este club al final de este año. Todas las cosas que estamos haciendo son esenciales, necesarias para el club. No son fáciles, pero superaremos este proceso y saldremos adelante en verano [junio-agosto en Europa]. Parte del trabajo está hecho y resuelto”, aseguró Ratcliffe.
Ratcliffe se esforzó por poner de manifiesto los costosos traspasos del régimen anterior que el United, literalmente, sigue pagando. Dijo: «Si nos fijamos en los jugadores que estamos comprando este verano, que no compramos, estamos comprando a Antony, estamos comprando a Casemiro, estamos comprando a Onana, estamos comprando a Hojlund, estamos comprando a Sancho”. La referencia es a todos futbolistas incorporados antes de su llegada, y que -para terminar de adquirirlos- obligan a realizar un desembolso de casi 90 millones de libras al fin de esta temporada.
En ese sentido, Ratcliffe no anduvo con vueltas: “Son cosas del pasado, nos guste o no, las hemos heredado y tenemos que solucionarlas. Por Sancho, que ahora juega en el Chelsea y pagamos la mitad de su sueldo, pagamos 17 millones de libras para comprarlo en verano. Algunos no son lo suficientemente buenos y otros probablemente están sobrepagados”.
El empresario admitió que su figura causa rechazo entre los hinchas debido a la profunda reestructuración que encaró en el club, pero se mostró convencido en que las medidas adoptadas darán fruto a largo plazo: “No disfruto mucho leyendo los diarios estos días, debo decirlo. Sé que es impopular y que este período de cambio es incómodo para la gente, y que algunas de las decisiones que tenemos que tomar son desagradables, pero son necesarias para que el Manchester United vuelva a tener una base estable. Si la gente quiere ver al Manchester United ganando trofeos de nuevo, entonces tenemos que hacer todo esto. Es algo difícil, es impopular, sería mucho mejor si no tuviéramos que hacerlo, pero si no lo hacemos, terminaremos en el mismo lugar en el que hemos estado durante los últimos 12 años”. Ratcliffe añadió: “Es una elección. No quiero ver al Manchester United donde ha estado durante los últimos 12 años. Quiero ver al Manchester United donde está el Real Madrid. O donde ha estado el Manchester City. O donde está el Liverpool. Ahí es donde quiero ver al Manchester United. Mi único interés aquí es devolver al Manchester United a la grandeza. Donde debería estar”, sentenció el billonario nacido hace 72 años.
Mientras tanto, el club anunció este martes que planea construir junto a Old Trafford un nuevo estadio con 100.000 localidades a un costo de 2.000 millones de libras esterlinas (unos 2.590 millones de dólares al cambio actual), que será el más grande de toda Gran Bretaña. “Hoy marca el comienzo de un viaje increíblemente emocionante hacia la entrega del que será el mejor estadio de fútbol del mundo, en el centro de un Old Trafford regenerado”, dijo en un comunicado el copropietario del club, Jim Ratcliffe.
Desde que se convirtió en propietario minoritario en febrero del año pasado, el billonario británico ha manifestado abiertamente su deseo de un nuevo y moderno “Wembley del norte”, y el club se debatía entre remodelar el estadio actual, que ha sido su casa desde 1910, o construir uno nuevo. En septiembre, el United encargó a Foster + Partners la elaboración de un plan maestro para la zona de Old Trafford, en el marco de un proyecto de regeneración. El club difundió los diseños arquitectónicos del nuevo estadio, que tendrá forma de paraguas, en un acto celebrado el martes por la mañana en Londres.
“Este tiene que ser uno de los proyectos más emocionantes del mundo en la actualidad”, declaró Norman Foster, presidente ejecutivo de Foster + Partners, en un comunicado. “Todo comienza con la experiencia de los hinchas, acercándolos más que nunca al terreno de juego y cultivando acústicamente un enorme rugido”, dijo Foster. Y añadió: “El estadio está contenido por un inmenso paraguas, que recoge la energía y el agua de lluvia, y cobija una nueva plaza pública que duplica el tamaño de Trafalgar Square”, agregó.
El estadio formará parte de un plan más amplio de regeneración de la zona de Old Trafford, respaldado recientemente por la ministra de Economía, Rachel Reeves. El United indicó que el proyecto podría crear hasta 92.000 nuevos puestos de trabajo y propiciará la construcción de 17.000 viviendas, además de suponer 7.300 millones de libras adicionales al año para la economía británica.
(Con información de la agencia Reuters).