Andre Agassi marcó una época en el mundo del tenis. Número 1 del mundo en 1995 y ganador de 60 títulos (ocho de ellos de Grand Slam), el estadounidense es una leyenda en el arte de las raquetas. Profesional desde 1986, jugó su último partido en 2006 (perdió en la tercera ronda del US Open con el alemán Benjamin Becker). A los 54 años se mantiene radiante y activo: en los últimos tiempos se unió a la competencia del pickleball, un deporte que combina elementos del tenis, el bádminton y el ping-pong, que causa furor en América del Norte.
Agassi, incluso, participó de exhibiciones con otras exfiguras del tenis, como su esposa, la alemana Steffi Graf, o Andy Roddick y Maria Sharapova. Sin embargo, el Kid de Las Vegas dará un paso más: hará su debut profesional en el pickelball la próxima semana cuando forme equipo con la número uno del ranking, Anna Leigh Waters (de sólo 18 años), en los dobles mixtos del Campeonato Abierto de Pickleball estadounidense. Waters, nacida en Boynton Beach (en la Florida), con sólo doce años se convirtió en la jugadora profesional de pickleball más joven de la historia (y en la campeona más joven también).
“Probablemente esté harta de ganar tanto, y por eso me llamó y me pidió que jugara”, declaró Agassi en la cadena CNBC. Agassi y Waters jugarán su primer partido juntos el miércoles próximo, 30 de abril, en el evento anual de pickleball que se realiza en Naples, en la Florida estadounidense, desde 2016.
Waters, quien ganó más de 3 millones de dólares jugando pickleball en 2024, según Forbes, se convirtió en una de las estrellas más grandes y comercializables de este deporte. La jugadora dijo haberle prestado atención al ascenso de Agassi en el pickleball, que lo había visto jugar en YouTube y la había entusiasmado su estilo. “Ambos solemos ser agresivos y creo que eso funciona. El objetivo de Andre es impulsar el pickleball y ese es uno de mis grandes objetivos. Pensé que si nos asociábamos, sería una forma fantástica de impulsar el deporte”, apuntó Waters.
Aunque está ansioso por competir a nivel profesional, Agassi indicó que no tiene la intención de realizar una segunda carrera como profesional, ahora en el pickleball. “Si tuviera el lujo de tener la libertad de concentrarme en jugar, recuperarme y todo eso, sería un placer. Pero no es así. Estoy en una etapa diferente ahora”, amplió Agassi, histórico rival de Pete Sampras.
Según un informe de la Sports & Fitness Industry Association, hay más de 4,8 millones de jugadores de pickleball, o “picklers”, en los Estados Unidos. Además de ser más fácil de aprender que el tenis, el pickleball también tiene un ritmo más lento y hay menos terreno que cubrir; casi se podrían colocar cuatro canchas de pickleball en una de tenis, y la mayoría de los “picklers” juegan dobles.
El pickleball se desarrolla en una cancha con dimensiones de seis metros de ancho por trece de largo, separados por una red. Cada lado está dividido en dos cuadrados, con un área de saque, que se ejecuta obligatoriamente de abajo hacia arriba, al igual que en el pádel. Se juega al mejor de tres sets, cada uno a 11 puntos -o diferencia de dos si hay empate en 10-, y solamente el sacador puede anotar puntos. Se permite un solo saque y, en caso de fallar, el tanto se pierde. Rápido y divertido, los encuentros importantes no llegan a la hora de duración.
Este deporte nació en 1965, pero salió del casi anonimato seis décadas más tarde. En un complejo de veraneo del ex vicegobernador de Washington Joel Pritchard, el origen fue bastante curioso: sus pequeños hijos y sus amigos se aburrían, lo que hizo que los instigaran a buscarse su propia diversión. Cuando los adultos fueron a buscar a los niños los encontraron jugando en una irreconocible cancha de bádminton con una variedad de raquetas y palas. Los mayores, atraídos por lo que veían, se sumaron y fueron creando reglas. Esa cancha, rodeada de fornidos árboles, todavía se encuentra en el patio de una casa de Bainbridge Island y hay una placa que recuerda el nacimiento de la disciplina allí. El que intentaba agarrar la bola mientras lo practicaban era Pickles, el perro de los Pritchard, que inspiró el nombre del juego que se expandió.
El pickleball despegó desde la pandemia de Covid-19 y hoy es el deporte de mayor crecimiento en los Estados Unidos, con un aumento del 311% en los últimos tres años, según la Asociación de la Industria del Deporte y el Fitness. Las jugadoras de pickleball ahora ganan más dinero que las jugadoras de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (FNBA) y la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NFSL), gracias a que el deporte ha atraído a importantes patrocinadores, acuerdos con medios de comunicación e ingresos publicitarios.
