Este sábado Evo Morales, expresidente de Bolivia, pidió unidad en un acto en Cochabamba, durante el cual lanzó su candidatura para los comicios presidenciales de agosto. Fue enfático: «Primero es la unidad y más unidad», sostuvo Morales, luego de que se conociera que Andrónico Rodríguez, su heredero político y actual presidente de Senadores, decidió romper las relaciones y postularse como presidente por la suya en otro acto, en Oruro. Todo esto sucede meses luego de que Morales saliera de su histórico partido, el MAS, por conflictos con el actual presidente, Luis Arce.
«Si alguien quiere alejarse solo va a ser instrumento del imperio (refiriéndose a Estados Unidos)», sostuvo Morales en conversación telefónica con sus militantes que acudieron a un acto en Cochabamba, este sábado por la tarde, en el que se oficializó su candidatura a presidente para los comicios que del 17 de agosto, esta vez bajo el sello del Frente para la Victoria (FPV). Ese alguien a quien refirió Morales se trata de Andrónico Rodríguez Ledezma, a quien él mismo ungió como «heredero».
Rodríguez es el presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia y un reconocido lider cocalero de 36 años que se mostraba, hasta hace unos meses y desde hacía más de un lustro, como la mano derecha de Morales. En 2019, el por entonces presidente de Bolivia decía a la Red Uno Televisión que Rodríguez Ledezma era «el heredero». Tiempo antes incluso hacía de telonero en los discursos de Morales.
Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad San Simón de Cochabamba desde sus 22 años, Rodríguez escaló posiciones como referente y luego vicepresidente de la confederación de las seis federaciones cocaleras del trópico cochabambino, aunque con influencia más fuerte en la provincia de Chapare.
Lo cierto es que, en vistas de las elecciones presidenciales de agosto, Rodríguez anunció su candidatura a presidente, en un espacio diferente al de Morales, en un acto en Oruro, en las últimas horas. Incluso un asesor jurídico del senado boliviano, Israel Quino, había apoyado la candidatura del cocalero cochabambino.
«Hoy requerimos de liderazgos que reescriban la historia política de nuestro país en unidad y sin polarizaciones, sin ideologismos que nos dividan y construyendo complementariedades democráticas», sostuvo Quino. El abogado de Morales, Wilfredo Chávez, le retrucó: «¿Con qué organización política? ¿Y lo orgánico?».
Pero en el acto partidario de Morales de este sábado apuntaron con todo a los desertores de la propuesta del expresidente: «Ninguna persona que se aleje del movimiento popular va a ganar si no está el hermano Evo Morales», señaló Franco García, lugarteniente político del exmandatario en Cochabamba (el nuevo, desde que Rodríguez se abriera). Otro abogado de Morales salió, como es esperable, a su defensa: «Este es un momento para filtrar a los advenedizos y oportunistas, y reafirmar nuestra convicción de servicio por la patria», dijo Nelson Cox.
La pica con Rodríguez se intensificó desde fines de marzo, cuando se ausentó en el lanzamiento del bloque Evo Pueblo, partido de Morales que hoy integra la coalición Frente para la Victoria. Ese partido de Morales le mojó la oreja un mes más tarde a Rodríguez, cuando organizó un acto en Entre Ríos, Cochabamba, dominios considerados bajo el ala del joven lider cocalero.
Sin embargo, la que se oficializó este sábado es otra más de una serie de fracturas que viene sufriendo Morales, que fue presidente de Bolivia en tres términos (desde 2006 hasta 2019). Acaso un hito fue a fines de febrero, cuando presentó su renuncia al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), partido del que fue líder por casi 30 años, mediante un documento que su abogado tramitó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En ese entonces, otro abogado del exmandatario, Héctor Rodríguez, había sostenido, en las afueras de los tribunales cochabambinos: «La renuncia ha sido presentada en resguardo de nuestra Revolución Democrática y Cultural (como se han conocido a los Gobiernos del MAS desde 2005). No podemos formar parte de un Gobierno que se ha corrompido y ha traicionado los principios básicos y fundamentales».
Morales dejó de ser el presidente del MAS en noviembre pasado, luego de que los órganos judicial y electoral validaran un congreso realizado en mayo de 2024 por la facción «arcista», como se les conoce a los seguidores del presidente Arce, que eligió como nuevo líder del partido gubernamental al dirigente campesino Grover García, afín al Gobierno.
Las rispideces, ahora inconciliables, con el actual presidente boliviano, Luis Arce, comenzaron desde que Morales se exilió en 2019, primero en México y luego en Argentina. Desde entonces, Arce se convirtió en la principal figura del MAS, sello con el que además ahora se presentará como candidato a presidente, ahora sin la presencia de Morales en el partido.
