Juventus, de Italia, cerró el miércoles la primera jornada de la zona de grupos correspondiente al Mundial de Clubes y, en Washington, lo hizo de manera contundente: 5-0 a Al-Ain, de Emiratos Árabes Unidos, marcando una diferencia inapelable de jerarquía. El encuentro fue dirigido por la jueza norteamericana Tori Penso, que hizo historia (una vez más) al ser la primera mujer en impartir justicia en el novedoso certamen. Sin embargo, su jornada inolvidable y de impecable manejo quedó marcada por un extraño procedimiento desde la sala VAR, que la expuso a la explicación de un gol lícito que ella misma había convalidado con su criterio.
La tecnología en el fútbol parece ya ser una herramienta naturalizada, sobre todo en este tipo de competiciones internacionales. Sin embargo, su empleo -de vez en cuando- sigue dejando confusiones en situaciones que parecen entendibles a primera vista. Eso fue lo que sucedió en el segundo de los cinco goles que el conjunto de Turín le convirtió a los emiratíes. Apenas una anécdota, en un cotejo con tanta disparidad entre los protagonistas, pero sí raro desde el proceder.
A los 20 minutos, Alberto Costa capturó una pelota en el área y en el intento por desbordar perdió el equilibrio, cayendo sobre la pelota. Pareció pegar en su mano, pero Penso dio continuidad a la maniobra y convalidó el gol que luego anotó el portugués Francisco Conceição, que a puro amague a la altura del punto penal sacó un zurdazo mordido por el pie de uno de los defensores, pero que venció la resistencia de Rui Patricio.
¿Qué ocurrió? Desde el VAR, liderado por el estadounidense Armando Villarreal, le avisaron que no reanudara el juego para poder revisar desde la sala, por si aquella mano era cobrable. Para empezar, no se trataba de la famosa “mano de inmediatez”, ya que no la cometió quien convirtió el gol. Y, por otro, la caída de Costa no tuvo ningún movimiento antinatural con el que tocara la pelota alevosamente: ni siquiera rozó el balón con alguna parte del brazo. En definitiva, el gol era perfectamente válido, como había visto ella.
Sin embargo, la situación pareció alterarlos a ambos. Es que, tras avisarles a los futbolistas que la jugada estaba siendo revisada y debían esperar, a lo sumo, debía volver a señalar el círculo central, validando el gol ya cobrado. Pero surgió la confusión entre ellos, los espectadores y, sobre todo, los jugadores. La jueza pidió la habilitación del micrófono y relató en inglés que esa supuesta mano no era tal y finalmente era gol. Sí, lo que ella misma ya había cobrado: el protocolo, habitualmente, abre el diálogo cuando hay que comunicar una decisión a corregir; ése no fue el caso.
Una anécdota. Para Penso, que viene con grandes logros: fue la primera mujer en dirigir en la MLS, la liga de su país, y Gianni Infantino le otorgó el privilegio de ser la jueza de la final entre España e Inglaterra del Mundial Femenino 2023.

Y para la “Vecchia Signora”, que armó una fiesta. Cinco goles a los árabes, que ubican a los italianos en el primer puesto del grupo G al superar los goles que Manchester City le hizo a Wydad, de Marruecos (2-0). El primero llegó a los diez minutos, con una gran jugada colectiva a un toque que culminó con el centro del propio Costa y el cabezazo del francés Randal Kolo Muani, esquinado al primer palo. Luego del de Conceição, llegarían dos más en la primera mitad.
A la media hora de juego, el remate de media distancia por parte del atacante turco Kenan Yildiz fue veloz y direccionado al poste, que la terminó por meter. Y cuando se jugaba el tercer minuto de adición, llegaría el doblete del atacante galo: recibió la habilitación de su compatriota Khéphren Thuram y definió cruzado, con una sutileza de tres dedos.
Historia sentenciada, pero con tiempo de sobra para subir el marcador. La gambeta endiablada de “Chico” (como apodan a Conceição, por su 1,70 metro) le facilitó su doblete. Tomó la pelota desde la derecha y encaró hacia el medio para su mejor perfil, el zurdo. Se sacó uno de encima y, al meterse en el área, no dio tiempo al corte: el remate bajo, que se terminó centrando, le alcanzó para encontrar otra vez la red.
Sobrado Juventus, como se preveía. Con show de Conceição, pero con soltura por parte de todo el equipo que dirige Igor Tudor. A Al-Ain le toca cruzarse con el City de Pep Guardiola: parece una clara utopía creer en una posible sorpresa y clasificación.