River llegó a un acuerdo con Talleres por los pases de Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda. Abonará por ambos 10.000.000 de dólares más la cesión al conjunto cordobés del 25% restante del pase de Federico Girotti. Hacía varias semanas que entre la entidad millonaria pretendía cerrar ambos refuerzos pedidos por Marcelo Gallardo, pero -se sabe- las negociaciones con Andrés Fassi, presidente de la “T”, no son sencillas.
Finamente la entidad de Núñez pasa a ser dueña del 90% del pase de Portillo, del 70% de Galarza y se desprende de la totalidad del pase de Girotti, ya que todavía poseía un 25%. Ambos futbolistas firmarán un vínculo hasta 2028.
De esta manera, el entrenador millonario incorpora a un defensor central que también puede jugar como volante central y hasta lateral. Su polifuncionalidad y estilo aguerrido fueron las condiciones que más llamaron la atención del futbolista del conjunto cordobés. “Son las posiciones donde mejor me siento, tanto de zaguero central como de medio centro”, dijo más de una vez Portillo.
En este caso, Portillo ingresará para ser una rueda de auxilio de Enzo Pérez en la zona central del medio campo, el referente que volvió para ganar la Copa Libertadores pero que con el paso de los años también sufre cada vez un desgaste mayor. Aunque también podrían convivir si el entrenador resuelve un esquema con un doble 5 con mayor predisposición para el quite y la marca, como podría ser una variable para jugar de visitante en la Copa Libertadores 2025.
Matías Galarza Fonda es un mediocampista ofensivo que llegará para ser una alternativa más en la creación del juego. Es cierto que esta mañana de jueves se había hecho la revisión médica Juan Fernando Quintero, pero como habían quedado relegados Manuel Lanzini, Matías Rojas e Ignacio Fernández, el DT pretendía un futbolista zurdo de sus características.
De los dos, el que más había tensado la relación con Talleres para forzar su pase a River había sido Portillo, que había decidido no concentrarse para jugar la primera fecha, ante San Lorenzo, en Córdoba. Todo porque el defensor quería hacer vale la promesa que supuestamente le había dado Fassi en el mercado de pases anterior. Pero no se ponían de acuerdo. Galarza Fonda estuvo en el banco de los suplentes, pero no ingresó.
Tras el encuentro, Carlos Tevez, entrenador que había reemplazado a días del debut en el torneo Clausura a Diego Cocca (pegó el portazo porque no habían llegado refuerzos) había sido muy crítico de los futbolistas que hacían fuerza para irse de la “T”. “Desde que llegué creo que Portillo está con la cabeza en otro lado y lo mismo pasa con Fonda. Si quieren estar, bienvenido. Sino, para afuera. No quiero jugadores que no quieran estar, que ellos decidan. Sino, que se corran a un costado“, había dicho Tevez en la conferencia de prensa posterior a la derrota con el Ciclón por 2-1.
Hasta el momento, River había dado el bombazo en el mercado de pases con la transferencia de Maximiliano Salas. El delantero, que era una de las apuestas de Racing para ganar la Copa Libertadores, se la jugó y luego de varias semanas de charlas y negociaciones, ejecutó la cláusula valuada en 8.000.000 de euros para poder mudarse al Monumental. No sólo eso, sino que se presentó en la primera fecha del torneo Clausura marcándole un gol a Platense, en la victoria por 3-1.
La segunda incorporación fue el regreso de Juan Fernando Quintero, que llegó de América de Cali y este jueves por la mañana se hizo la revisión médica. “Creo que me quedan tres años más de carrera. Me gustaría retirarme en River y tengo claro que después de mi retiro, mi futuro va a ser director deportivo de River. Así lo siento y así va a pasar”, había declarado mientras se definía su salida de Colombia. Las otras incorporaciones que el Millonario tenía resueltas fueron las “repescas” de Sebastián Boselli, defensor central de Estudiantes de La Plata y de Lautaro Rivero, defensor central zurdo que estaba a préstamo en Central Córdoba de Santiago del Estero.