Desde este viernes 8 de agosto y durante dos semanas, se dictarán los módulos del curso de manipulación de alimentos para 19 alumnos del Colegio de Educación Especial y Centro Educativo Terapéutico In Manus, de Rawson. Por tratarse de personas con discapacidad, de 18 a 34 años, las clases tuvieron sus ajustes razonables para hacer que el conocimiento sea accesible y puedan rendir para obtener sus carnets habilitantes para el trabajo con alimentos.
El dictado de los contenidos -que vale consignar son los mismos que exige el Código Alimentario Argentino para toda persona que vende u ofrece alimentos de manera pública- es trabajado desde su metodología hasta la parte pedagógica por profesionales del equipo técnico de la Dirección de Políticas para la Equidad, del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano. Los ajustes se hacen tanto en el lenguaje, como en la duración de los módulos, en la necesidad de que los participantes vayan acompañados por un familiar y por los docentes e inclusive en el examen que hay que rendir y validar los conocimientos adquiridos sobre seguridad e higiene alimentaria.
La licenciada en Tecnología de los Alimentos, Florencia Leonardi y la nutricionista Melisa Millán, parte del equipo de esta dirección, son quienes tienen a su cargo las clases que incluyen además de las charlas, videos, juegos participativos y el uso de elementos visuales adaptados para las prácticas como por ejemplo una maqueta de una heladera de tamaño real en la que pueden ubicarse los alimentos en los distintos estantes para aprender sobre cómo conservarlos, la temperatura que necesita cada producto e inclusive cómo es la higiene previa a guardarlos y evitar contaminación.
A este establecimiento ubicado en el barrio Marcó de Rawson, que funciona desde 1999, concurren personas de diferentes edades y con distintas discapacidades mentales, motrices, intelectuales, sensoriales. Para los más jóvenes, el curso de Manipulación de Alimentos es fundamental porque participan de un taller de cocina, dónde preparan pastelería saludable como budines y galletitas con harinas alternativas y frutas. Las panificaciones no sólo se degustan en clase o se comparte con las familias, sino que además se venden en diferentes ferias y eventos a los que son invitados. Al tener carnet de manipulación con validez por 3 años, emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, lo harán cumpliendo las reglas.
Para el lanzamiento del curso estuvieron presentes el ministro Carlos Platero; las directoras de Políticas para la Equidad y la de Personas con Discapacidad, Nathalia Sánchez y Paula Moreno; las representantes legales del centro educativo, Mónica Rojos y Cinthia Pérez Rojos y la directora del colegio, Graciela Riva.
El ministro Platero celebró esta iniciativa que incluye a personas con discapacidad “en el aprendizaje de algo tan importante como es el manejo de los alimentos, no sólo en sus vidas para que sepan qué comen y que lo que comen esté en condiciones, sino además como posibilidad para una salida laboral concreta. En este curso encontrarán herramientas y conocimientos fundamentales que sin lugar a dudas van a abrirles puertas. Lo que más satisface es que son la segunda institución que contiene a personas con discapacidad que solicita este tipo de formación a nuestro ministerio”, expresó.