No hubo goles y se repartieron los puntos, pero el balance conceptual no es el mismo para Independiente y River. El Rojo evolucionó, puso a River en aprietos, tuvo las mejores situaciones de gol. Su mayor lamento es que sigue sin ganar en el Clausura, pero le queda el consuelo de que fue superior a un rival que supuestamente venía mejor.
Lo de River fue preocupante en más de un aspecto, en lo futbolístico, en su producción más baja de este semestre. Y encima se vuelve con la presunción de que Germán Pezzella sufrió una grave lesión. Otro zaguero central que cae, luego de la baja de Martínez Quarta desde hace dos semanas. Al margen de las estupendas atajadas de Armani, el otro punto positivo para Gallardo es el nivel aceptable de Lautaro Rivero, zaguero central debutante.



