Boca se sacó de encima una mochila muy pesada. Los 12 partidos (120 días) sin victorias eran demasiado para sus espaldas. Y lo hizo con una actuación convicente, que terminó con un 3 a 0 que parece exagerado. De lo que no hay dudas es de que el Xeneize es un merecido ganador, más allá de alguna buena atajada de Marchesin o aquella salvada sobre la línea de Pellegrino, sobre el final de la primera etapa. Una carambola que comenzó con un fuerte remate de Paredes, pegó en Bottari y en Centurión y terminó en el fondo de la red, sirvió para abrir el marcador. Y cuando el local presionaba para empatarlo, con dos contragolpes lo liquidó mediante Zeballos y Velasco.