Con el rostro relajado, libre de tensiones, producto de que hace tres días disputó el partido más conmovedor de los seis que lleva en Rosario Central, Ángel Di María ofreció una conferencia de prensa en la que disparó algunas respuestas que buscaron el ángulo, como el tiro libre con admirable parábola que sirvió para vencer 1-0 a Newell’s en el clásico.
¿Es un protegido de Claudio “Chiqui” Tapia? ¿Rosario Central recibe favores arbitrales? ¿Acertó Marcelo Gallardo cuando dijo que el fútbol argentino es difícil para todos, hasta para un distinto como Fideo?
El presidente de la AFA fue uno de los anfitriones dentro del Gigante de Arroyito en el debut de Di María en su regreso al fútbol argentino, el 12 de julio, en un 1-1, con un penal de Fideo, tras un dudoso foul. Situación que se repitió en la fecha siguiente, con el 1-0 sobre Lanús.
“Siempre es culpa mía, ya estoy acostumbrado a que me metan en todos los quilombos. Lo de los penales es siempre lo mismo. Hay que hablar del gol de Boca contra Banfield, que para mí fue falta antes del gol de Merentiel. Los dos penales que tuvimos fueron claros. Si tuviésemos una ayuda, estaríamos primeros y no habríamos empatado tantos partidos. Estamos tranquilos con el trabajamos que hacemos, no necesitamos la ayuda de nadie”, expresó.
Otro tema que se instaló es que Rosario Central hasta ahora nunca jugó un domingo, como si fuera una concesión de la AFA para que pueda disfrutar de ese día descanso. “Yo no elijo los horarios de los partidos. No llamo a ‘Chiqui’ Tapia para decirle ‘quiero jugar los sábados’. Es una decisión de la AFA. Tampoco me gusta jugar a las cuatro y media de la tarde, pero juego igual».
Sobre la posición de Gallardo referida a la complejidad de la adaptación al fútbol argentino para que el que llega del exterior, Di María respondió: “Lo escuché a Gallardo. No estoy sintiendo que me esté costando, sí reconozco que el fútbol argentino es más friccionado y que no te dan respiro cuando tenés la pelota. En eso hay una diferencia muy grande con Europa, pero creo que es lo único. Yo siento que me adapté muy bien. A veces no salen las cosas porque esto es un deporte en equipo, no es tenis. En el rol que cumplo intento moverme mucho más para conseguir más pelotas, pero no siempre se logra».
Amplió su concepto: “Mucha gente dice que todavía no arranqué, pero como no me salen las cosas a mí, no le salen a (Juanfer) Quintero en su vuelta. Es la realidad. Por lo que vi, de los que volvieron está bien Gonzalo Montiel, pero es defensor, es diferente la posición. Leandro Paredes también está muy bien, pero juega más suelto, sin una marca personal. A los delanteros nos cuesta mucho más, y sobre todo cuando uno vuelve: te quieren marcar, sacar la pelota. Cuesta, en los partidos voy viendo la posición que más me conviene, De a poco se va a ir dando, estoy tranquilo, siempre fui solucionado los problemas dentro de la cancha”.
Sobre el puesto en el ranking personal que le asigna al gol que le convirtió a Newell’s, contestó: “Está en el mismo nivel que los de las finales con la selección argentina”, en referencia a las definiciones de los Juegos Olímpicos 2008, la Copa América 2021 y el Mundial 2022. “El clásico fue una bisagra para desbloquear y entrar un poco más en el corazón de los hinchas de Central”, agregó, mientras señaló a Marco Ruben, espectador el sábado en el Gigante, como el “máximo ídolo de Rosario Central”.
En la conferencia le propusieron hacer volar la imaginación con una consulta: exceptuando a los argentinos de la selección, de todos los ex-compañeros, a quién le hubiera gustado tener al lado en el clásico. Pensó unos segundos y respondió: “Creo que por cercanía y porque está en Sudamérica, elijo a Neymar. Lo quiero mucho, tenemos una relación, seguimos hablando. Sé lo que le gusta el fútbol argentino y en un clásico de Rosario le hubiera gustado estar. Capaz que más adelante tenga la posibilidad de invitarlo, sería muy lindo».
Entre tantos mensajes de felicitación que recibió tras el golazo del sábado, destacó el de Rui Costa, presidente de Benfica. “Se puso contento porque estoy viviendo lo que él sabía que yo deseaba. Me escribieron también desde Italia y Francia. Es muy lindo que el fútbol argentino se esté viendo en Europa”, añadió el N° 11 del Canalla.