El Monumental será el escenario del esperado primer capítulo de los cuartos de final de la Copa Libertadores. River prepara un enorme recibimiento en su casa para iniciar una compleja serie frente al poderoso Palmeiras en la que tendrá que aprender de sus errores pasados y sacar el máximo provecho de sus virtudes actuales. El margen de error es muy escaso y la historia reciente lo obliga a superar una barrera que viene siendo problemática: perdió sus últimas cuatro series ante equipos brasileños y será el reencuentro con el Verdao luego de la dolorosa caída en las semifinales de 2020 que potenció un historial negativo. Si logra sanar esa herida, el futuro pinta promisorio.
Con el hermetismo habitual en la previa de un partido de semejante envergadura, Marcelo Gallardo no muestra sus cartas. El misterio de la formación titular se mantendrá hasta la entrega de planillas a falta de una hora y media para el pitazo inicial. Y si el DT aún no confirma ni titulares ni esquema, con la línea de tres marcadores centrales como alternativa concreta, también se debe a que será el escollo más duro del año calendario. Necesita optimizar al máximo el rendimiento de un equipo que numéricamente dice presente -perdió solo dos partidos de 41-, pero que sigue en crecimiento futbolístico buscando mejores sensaciones sostenidas en el tiempo.
Porque la Libertadores es el gran objetivo del 2025 y enfrente estará un “candidato a ganar la Copa”, tal como lo definió el Muñeco hace un mes cuando se confirmó el cruce. Palmeiras es el tercer club brasileño con el que más se enfrentó, después de Cruzeiro y Flamengo. Y el pasado le dice al Millonario que en Núñez no debe fallar: son dos victorias, dos empates y tres caídas, con dos eliminaciones en los dos mata-mata en semifinales de 1999 y 2020 de la Copa Libertadores. “No será un partido fácil, será una serie cerrada. No se definirá en el primer partido. Hay que jugarlo con muchísima inteligencia y con presencia de equipo. Palmeiras se defiende muy bien, también tiene presencia defensiva. Es fuerte físicamente y no necesita atacar mucho para convertir. Es un equipo directo. Necesitamos estar atentos a eso”, dijo Gallardo el sábado.
“Competir fuerte en Copa Libertadores es lo que nos ponemos como desafío. No es fácil ganarla. Nosotros hemos estado presentes desde hace varios años, con posibilidad o no de ganarla, pero la importancia de estar ahí es la exigencia que nos proponemos. Ganarla o no dependerá de varios factores. Nos preparamos para eso, pero no es que si no ganas la Libertadores, no sirve nada, es mentira. Depende de cómo competís. El año pasado llegamos a semifinales, no es fácil. Escuché decir que no competimos, es mentira. Si vamos al balance de la serie, no hubo diferencia de tres goles con Mineiro. Nosotros hicimos méritos para que ellos hagan los goles. Hay que aprender de los errores para achicar ese margen. Si vos cometés errores, es muy posible que puedas pasarla mal”, analizó el DT.
Lo cierto es que River ganó únicamente dos de sus últimas siete series ante rivales brasileños en la Libertadores: derrotó a Cruzeiro por penales en octavos de final de la edición 2019 y a Athletico Paranaense en octavos de 2020. ¿Las cinco caídas? Flamengo en la final de 2019; Palmeiras en las semifinales de 2020; Atlético Mineiro en cuartos de 2021 y en semifinales de 2024; e Internacional en octavos de final de 2023 con la conducción técnica de Martín Demichelis.
Así y todo, el historial de Gallardo en las series frente a equipos de Brasil sigue siendo positivo: se impuso en seis y perdió justamente esas cuatro mencionadas. Además, en 2015 venció a Cruzeiro en cuartos de la Libertadores y a Chapecoense en cuartos de la Sudamericana; en 2018 eliminó a Gremio en semis de la Libertadores; y en 2019 festejó la Recopa Sudamericana contra Athletico Paranaense. En total, son 31 partidos del Muñeco frente a los brasileños con ocho triunfos, 12 empates y 11 derrotas entre todos los torneos internacionales. Ahí se encuentran los únicos dos duelos ante Palmeiras: caída 0-3 en el estadio de Independiente en la ida de las semis de 2020 y esa inolvidable posterior victoria 2-0 en Allianz Parque de San Pablo que no le alcanzó para dar vuelta la historia.
Por su parte, el Verdao también le presenta un desafío extra al Millonario por su positivo presente: lleva siete juegos invicto en la Argentina, con cuatro victorias y tres empates. Su última derrota fue el 3 de abril de 2019 en la fase de grupos frente a San Lorenzo con gol de Andrés Herrera. A partir de ahí se midió con Godoy Cruz (2-2) en octavos de 2019; Tigre (2-0) en fase de grupos de 2020; River (3-0) en semifinales de 2020; Defensa y Justicia (2-1) tanto en la Recopa como en la fase de grupos de la Libertadores en 2021; Boca (0-0) en semifinales de 2023; y San Lorenzo (1-1) en grupos de 2024.
Con el sueño de quebrar números y estadísticas, River se aferra a su localía y a su potencial para soñar a lo grande. Serán más de 80 mil almas millonarias y solo dos mil paulistas en un Monumental que promete ser sede de otra noche copera de esas que hacen vibrar al hincha. Gallardo y sus dirigidos buscarán romper el pasado y cicatrizar para candidatearse.