Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca, está otra vez internado en la clínica Fleni, donde hace dos semanas permaneció seis días por una infección urinaria. En este caso fue ingresado con un cuadro de deshidratación, para lo cual está siendo controlado vía suero.
Al mismo tiempo, según pudo saber LA NACION, se le están realizando diferentes estudios para determinar si deberá quedar internado otra vez o podrá continuar con sus cuidados en su domicilio.
A comienzos de este mes, justo en el receso por las dos últimas fechas de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, Russo había estado seis días internado en esa misma clínica por que en análisis de rutina por su condición de ser un paciente oncológico, le apareció una infección urinaria derivada de una baja en sus defensas.
Entonces los médicos decidieron mantenerlo bajo observación para asegurarse un seguimiento constante que pueda garantizar su recuperación.
En su momento recibió medicación endovenosa y lograron estabilizarlo, lo que le permitió recibir el alta primero y la autorización para viajar a Rosario el fin de semana pasado, cuando Boca visitó a Central y Miguelo fue ovacionado en el Gigante de Arroyito.


