La mítica isla de Hawái volvió a convertirse en el epicentro del triatlón mundial con la disputa del Campeonato del Mundo IRONMAN femenino 2025. Fue una cita especial, ya que será la última edición en la que las mujeres competirán en solitario en Kona, antes de que el formato vuelva a compartirse entre ambos géneros.
San Juan, que vive el IRONMAN de manera especial y que se prepara para un 2026 con la primera edición de la versión full, tuvo en Florencia Díaz Philippi a una gran representante que logró ubicarse tercera en su categoría a nivel mundial.
El día de la competencia fue un día de poco viento y poco calor, pues el cielo estaba nublado en Kona para las 1.600 participantes que se dieron cita.
El arranque del Campeonato Mundial llevó a las triatletas a las aguas turquesas de la bahía de Kailua, donde nadaron 3,8 kilómetros en mar abierto.
Luego, desde el muelle de Kailua, las atletas tuvieron un exigente recorrido en ciclismo de 180,2 kilómetros.
Finalmente, la maratón inició con un tramo por Ali’i Drive, antes de ascender nuevamente hacia la Queen K Highway y alcanzar el punto de giro en el Energy Lab, uno de los lugares más emblemáticos y duros de la prueba, con 42,2 km.
Fue una prueba de desgaste en la que el famoso calor hawaiano, con temperaturas que llegaron a los 30º C y un 70% de humedad, hicieron mella en muchas de las participantes.
Feliz por su logro, por haber alcanzado el objetivo máximo que se había propuesto desde comenzó con el triatlón, Florencia, la sanjuanina radicada en España, comentó: “Esta ha sido la carrera de mi vida. Realmente es un sueño cumplido. Desde que empecé el triatlón en 2022 y me tocó venir a Kona por primera vez, casi como un poco de sorpresa me aquella vez. En ese entonces, fue una carrera que se me hizo muy dura, pero se me metió algo dentro como objetivo de vida y ahora puedo decir que después de tres intentos lo he conseguido y la verdad que es súper difícil expresarlo correctamente, todavía yo no encuentro bien las palabras ni para expresar lo que siento, ni lo que he vivido. El resultado ha sido muy bueno, ya que ha sido una tercera posición mundial. No puedo creer que tengo un podio mundial en Ironman, en Kona que es la meca del triatlón y a lo máximo que podemos apuntar los triatletas, o sea, no hay nada más allá de conseguir un umeke, que se llama la especie de bol que te dan de premio para los que tenemos el privilegio de pasar por eso. Respecto a la carrera en sí, este año estuvo muy dura, las condiciones climáticas estuvieron mucho más duras que el año anterior que estuve, que fue el 2023. El agua estuvo muy movida, así que fue un poco de supervivencia en el agua. Luego, tuvimos mucho viento en la bici, todo el tiempo en contra, ya que a pesar de que es un circuito que tenemos son 90 kilómetros de ida y 90 de vuelta, el viento tiene la particularidad que va dando vueltas y lo tenés de frente todo el tiempo y con el calor absoluto de la isla que ya se sabe que es tremendo y con la humedad, la verdad que fue salvaje. A pesar de todo, me he podido adaptar muy bien, los tiempos han sido en general más lentos, ha sido una carrera lenta, pero lo más importante es que me he podido adaptar bien a lo que la isla nos ha ido proponiendo y he sacado la carrera adelante de una manera bastante consistente, con bastante inteligencia; me he podido mantener presente, que es lo más importante, porque los años anteriores, justamente a raíz del calor y de la humedad, como que realmente es como que en la maratón al final se me iba la cabeza y dejaba de estar presente. En esta oportunidad llegué muy preparada, llevo enfocada en este objetivo dos años pensando en volver a Kona y en hacerlo bien y he trabajado mucho, eso es lo que me ha permitido poder enfrentarme con ciertas garantías a las embestidas de la isla y finalmente he cruzado la meta con 10 horas, 18 minutos, 33 segundos, que es mi récord en Kona, que está muy bien, ya es una marca para respetar, me ha dejado muy conforme, lo he dado todo y gracias a Dios he conseguido un podio aquí en la isla que es muy difícil de expresar lo que siento y que obviamente es una absoluta felicidad. En resumidas cuentas, he cumplido el objetivo de mi vida. Estoy súper feliz, súper contenta y sobre todo en paz con esta isla hermosa y agradecida siempre de la oportunidad que me ha dado la vida de poder hacer este deporte que va mucho más allá del deporte en sí, sino que te deja un montón de enseñanzas para la vida. El mensaje que yo quiero realmente dar, el más claro de todos, es que no hay ningún objetivo imposible. Los objetivos se eligen, se sueñan, se ponen, se marcan, se trabajan profundamente y si uno es constante y está bien enfocado, se pueden cumplir y la satisfacción es tremenda. Obviamente que quiero agradecer a los que me apoyan; desde mi entrenador, mi familia, mis amigos. Estoy súper contenta, súper orgullosa y si no me equivoco va a ser el primer umeke que va a llegar a San Juan. Que mejor que este momento que por fin San Juan va a tener su Ironman full del que estoy tremendamente contenta de esa noticia y obviamente que para el año que viene mi único gran objetivo va a ser IRONMAN San Juan, así que allí estaré y allí nos veremos seguramente”, dijo Florencia, antes de dejar Kona.