La Liga Profesional de Fútbol (LPF) se reunió ayer en el predio Lionel Andrés Messi, de Ezeiza, para aprobar la forma de disputa de los torneos de la próxima temporada. No habrá cambios: seguirá el formato de Apertura y Clausura con playoffs desde octavos de final en adelante y final en estadio neutral. Habrá -otra vez- dos zonas de 15 equipos cada una, cuyos integrantes saldrán por sorteo: el Apertura se jugará en el primer semestre, desde la última semana de enero, y el Clausura recién después del Mundial de Estados Unidos, México y Canadá. Es decir, a partir de agosto.
La única novedad, que no tiene unanimidad y aún no fue votada por los clubes, es la posibilidad de incorporar un clásico más por semestre. Es decir, que todos los equipos disputen cuatro partidos de estas características por temporada. Habría entonces cuatro River vs. Boca, Independiente vs. Racing, San Lorenzo vs. Huracán y Rosario Central vs. Newell’s, por citar algunos de los emparejamientos. Es más, puede darse el caso de que también haya algún clásico en los playoffs de Apertura y Clausura (octavos de final, cuartos de final, semifinal o final). Si se suman a los hipotéticos clásicos en Copa Argentina y en las fases eliminatorias de la Libertadores -siempre que ambos rivales se clasifiquen-, en la temporada 2026 podría haber hasta ¡9 clásicos!
En la reunión se comentó la idea de que estos partidos se disputen con hinchas visitantes, aunque para llegar a esa instancia habría que superar una serie de instancias de seguridad y acondicionamiento de los estadios, por lo que resulta improbable que se concrete. Lo más probable es que este asunto se analice de nuevo y se vote en la última reunión del comité ejecutivo de la LPF de este 2025, prevista para fin de año.
Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors y secretario general de la AFA, defendió el formato actual y habló de los datos que muestran el interés de los hinchas por estos torneos, en desmedro de los tradicionales de menos equipos y un sólo título anual. “Hoy estuvimos viendo índices económicos, de audiencia, socios… Son todos índices superiores a los que teníamos antes. El nivel de competitividad que hay en estos torneos… El año pasado, el 76 % de los equipos peleó por algo o tuvo chances de salir campeón hasta la última fecha del clasificatorio. Ahora, faltando cuatro fechas, el 100 por ciento de los equipos puede salir campeón. No hay con qué darle. En otros formatos, queda como descalzado (sic) en el calendario, es una carga de partidos tremenda que no da el año para jugarla”, dijo el máximo dirigente del Bicho en declaraciones a La Red.
Sobre la posibilidad de jugar cuatro clásicos por temporada, Malaspina adelantó: “Es un tema que se planteó hoy [por ayer]. Va a estar en análisis y se va a aprobar recién en diciembre, cuando tengamos que determinar algunas variables de lugares, gente, si es con público de las dos hinchadas… Hay que laburar en la propuesta. Está el tema de los ingresos de la tele para esos partidos. Es atractivo tener un partido clásico en el año con las dos parcialidades. Quedó a aprobación para fin de año”.
Sobre los visitantes, en julio se anunció el plan para que los clubes pidieran a los responsables de la seguridad la posibilidad de jugar un partido con hinchas de las dos parcialidades. Siempre, en función del poder de convocatoria del rival. En aquel momento fue a partir del regreso de Ángel Di María a Rosario Central, y también hubo fanáticos canallas cuando el equipo dirigido por Ariel Holan visitó a Atlético Tucumán. La semana pasada, por caso, el Florencio Sola de Lomas de Zamora tuvo simpatizantes de Racing para el partido de la Academia y Banfield. Hasta acá, las provincias que más receptivas se mostraron a los pedidos son Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Tucumán.
La reforma de los torneos encarada para este 2025 dejó a los hinchas con menos partidos, pero con precios para los abonos actualizados por inflación, por lo que el monto a pagar por cada encuentro en el estadio fue mayor que en 2024. Además, los privó de ver a su equipo campeón en su cancha, ya que desde ahora la final es en estadio neutral. Y esa decisión provocó, por ejemplo, la mudanza del partido decisivo a Santiago del Estero, con el esfuerzo económico que conlleva viajar y hospedarse en esa provincia para los simpatizantes de clubes lejanos a esa provincia. Además, aquellos equipos que quedan eliminados pasan entre dos y tres meses sin salir a la cancha. Por ejemplo, un equipo que no se haya clasificado a octavos de final en el Apertura ni el Clausura habrá jugado apenas 32 partidos en todo 2024 en la liga. En la Primera Nacional el tema es aún peor: la inactividad se prolonga por casi cuatro meses: de octubre a mediados de enero.
El formato confirmado de la primera división del fútbol argentino contrasta con el Brasileirao, el principal torneo de aquel país. Hace apenas unos días se anunció que la competición tendrá cambios y arrancará antes: el 28 de enero (este año lo hizo a fines de marzo). Los partidos, todos contra todos a doble rueda, se disputarán hasta el 2 de diciembre. Son 20 equipos, y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se encargó de “proteger” las finales de los torneos estaduales, que tradicionalmente se juegan a comienzo de año y que pasarán de las actuales 16 fechas a 11. Si bien se superpondrán en parte con el Brasileirao, los equipos de primera división tienen el poderío suficiente como para preparar dos equipos distintos. Cuando se jueguen las instancias decisivas, no habrá fecha de Brasileirao.
El portal Globoesporte informó que “el nuevo calendario se ha debatido durante dos años en los comités de los clubes. La CBF lleva tres meses preparando la presentación de este miércoles y anunció varios cambios para 2026″.