Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de AFA, le dio un ultimátum a la comisión directiva de San Lorenzo para que resuelva sus problemas y vuelva a funcionar. Lo hizo este viernes, y durante una reunión que él convocó, en el predio Lionel Andrés Messi, de Ezeiza. “Pónganse de acuerdo y traigan una solución”, emplazó el máximo dirigente del fútbol argentino a la directiva del Ciclón. Tapia quiere alguna propuesta para la semana próxima. Lo más probable, sin embargo, es que no la tenga.
Hubo más de 20 dirigentes de San Lorenzo citados para el encuentro en el edificio VAR, allí donde todos los fines de semana tres árbitros por encuentro auditan las jugadas polémicas en directo e intentan ayudar a sus compañeros que actúan en las canchas de la Liga Profesional. Para evitar filtraciones, los presentes debieron dejar sus teléfonos móviles en una cajita antes de ingresar. Además de a los miembros de la comisión directiva, con el presidente Marcelo Moretti a la cabeza, Tapia invitó a dos pesos pesados de la política sanlorencista: los expresidentes Matías Lammens y Horacio Arreceygor.
Todos, salvo Moretti, entraron al predio por el ingreso principal. El presidente, en cambio, lo hizo por un acceso lindero a la autopista Riccheri. Y se mantuvo en silencio durante todo el cónclave, que duró cerca de una hora. No pronunció ni una sola palabra.
Cuando todos estuvieron en sus lugares, el primero en hablar fue Tapia, el dueño de casa. “Los convoqué porque más que un problema económico, San Lorenzo tiene un problema político. En el club no hay nadie, no funciona. Pónganse de acuerdo y tráiganme una solución”, exigió el presidente de AFA. Los presentes sabían que la casa madre del fútbol argentino había colaborado de varias maneras con la tesorería del club. En las últimas semanas, desde las oficinas de la calle Viamonte salió un giro para pagar salarios… pero la cuenta bancaria informada por el club estaba embargada. Así que el Ciclón no puede disponer de ese dinero.
Los integrantes de la CD escucharon al presidente de AFA y después hablaron. Hubo unanimidad, aunque sin la minoría que encabeza César Francis, que no fue al encuentro: para los presentes, el futuro es sin Moretti al frente del club. “Le mentiste a la gente durante 22 meses”, escuchó el presidente azulgrana de parte de un colega de la comisión directiva, con Tapia como testigo. Algo parecido le endilgó Pablo García Lago, ex secretario general, que recordó que Moretti había llegado a la presidencia y encargado una auditoría “amañada” para expulsar del club a Lammens y a otros directivos.
Manuel Agote, integrante de la misma agrupación de Sebastián Pareja, armador de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, también le dejó en claro a Tapia que no habría soluciones posibles con Moretti y Lammens en medio. El líder de AFA le respondió que a su casa podía invitar a quien quisiera. Agote se fue luego al grito de “¡traidor!” (¿para Lammens?). Tapia miró al resto de los presentes y les recordó que no dejará pasar una eventual intervención del Poder Ejecutivo en San Lorenzo. Las reglas de FIFA, que AFA debe cumplir, condenan toda intromisión política en los quehaceres de las instituciones deportivas. Tal maniobra acarrearía una desafiliación de San Lorenzo de AFA. Y Tapia lo advirtió.
Hubo, también, un tirón de orejas a Julio Lopardo, el presidente temporario del Ciclón mientras Moretti estuvo de licencia. “¡No hiciste nada de lo que te pedí!“, le recriminó Tapia. ”Y eso que te ayudé, eh», insistió. En las oficinas del predio de Ezeiza entienden que la normalización de San Lorenzo tiene que nacer de las entrañas del club. Pero mientras la divisoria de aguas siga siendo la figura de Moretti y éste no renuncie, tal solución parece imposible.
Después habló Lammens. “Estamos todos de acuerdo en que la mejor gestión de los últimos años fue la nuestra. Y vos la viviste de cerca, Chiqui”, dijo. Luego enumeró: “Ganamos la Libertadores, construimos el Pando, compramos Avenida La Plata, hicimos 50.000 socios. Por supuesto que también hubo errores, pero muchos se corrigieron durante la gestión de Horacio [Arreceygor]. Como se reconoció acá, hubo un acuerdo electoral entre Moretti y Pareja para sacarnos del club con una auditoría amañada. Y resultó que ni en la auditoría amañada había nada. Pero hay que dejar de lado el rencor y poner por encima a San Lorenzo. Viene un mercado de pases que puede ser clave; el club no está quebrado ni mucho menos, sus indicadores patrimoniales son buenos y tiene jugadores en todas las selecciones juveniles. Hay que armar una comisión directiva transitoria para los próximos meses, estabilizar y llamar a elecciones” aconsejó el ex presidente, según contaron testigos del encuentro a LA NACION.
Luego, Lammens y Arreceygor abandonaron el lugar. Tapia, por su parte, se fue a la presentación del nuevo patrocinador principal de la Liga Profesional (Mercado Libre). Se quedaron los integrantes de comisión directiva. Moretti se acercó a varios de ellos y les aseguró que no piensa en la renuncia. Y que está convencido de que podrá evitar la acefalía, para lo cual precisa que siete integrantes de la CD no renuncien. Así no habría comisión transitoria, como había propuesto Lammens. Tampoco, claro, propuesta de “solución”, lo que demandó Tapia. Y todo volvería a fojas cero.


