En una escena poco habitual para la previa de un superclásico, el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, irrumpió este jueves en la conferencia de prensa que protagonizaban Leandro Paredes y Juan Fernando Quintero, de cara al partido del domingo 16.30 entre Boca y River. Hizo dos anuncios relevantes: la pelota que se usará el domingo será la del próximo Mundial 2026, y, más importante aún, confirmó que los jugadores del medio local no serán convocados para la próxima gira de la selección argentina. El mensaje fue directo, pero el modo en que se produjo —en medio de una conferencia a modo de previa— generó desconcierto.
“Esto no estaba previsto. Esperemos tener un superclásico como nos tiene acostumbrado el fútbol argentino, en el partido más importante -yo diría- del mundo. Que los jugadores den lo mejor para que este partido siga llegando a lo más alto. Muchísima suerte para los dos”, expresó Tapia, que subió junto a los jugadores luego de que pasara un video institucional —a forma de tráiler del partido—, recién llegado de Córdoba tras la final anoche de la Copa Argentina.
No estaba solo: lo acompañaba Nicolás Ramírez, el árbitro designado para el trascendental partido, que horas antes había dirigido en el triunfo histórico de Independiente Rivadavia sobre Argentinos Juniors. “Es un placer estar nuevamente en un superclásico. Tratamos igual a todos los jugadores, sea campeón del mundo o no”, aseguró.
Tapia aprovechó el contexto para realizar un par de anuncios. El primero, oficializar el estreno de la pelota con la que se jugará la próxima Copa del Mundo, la denominada Trionda, que se usará por primera vez el domingo. Y adelantó: “Las mascotas van a lucir la nueva camiseta que va a representar a la selección en el próximo Mundial”.
La presencia de Tapia no fue fugaz. En un segundo tramo de la jornada, ya sin los futbolistas, volvió a tomar la palabra junto al nuevo presidente de River, Stefano Di Carlo. Allí anunció la decisión de que no serán convocados jugadores del fútbol local para el amistoso que la selección argentina jugará el viernes 14 frente a Angola en Luanda. “Hablamos con el Gringo Scaloni sobre la posibilidad de que no sean convocados los jugadores del fútbol argentino de los equipos que el domingo definan situaciones deportivas. Esto queríamos comunicar”, indicó.
Di Carlo acompañó el mensaje: “La AFA lo que busca hacer es armonizar los intereses de los clubes y la agenda del fútbol. Pero a la AFA la hacemos todos”.
El superclásico en la Bombonera, por la 15ª fecha del Torneo Clausura, tendrá un marco más importante del esperado porque podría definir puntos clave para la clasificación a la Copa Libertadores. Paredes afirmó: “Seguramente sea uno de los partidos más importantes de mi carrera. Más allá de que me ha tocado jugar partidos importantes, por lo que significa para la gente, para el club, seguramente sea de los más importantes”.
Quintero, por su parte, habló en tono autocrítico sobre el presente del millonario, aunque con confianza: “Es un clásico. Tenemos la oportunidad para dar un golpe en la mesa”. Consultado por el respaldo a Marcelo Gallardo, especialmente tras su renovación, sostuvo: “En ningún momento le soltaríamos la mano al entrenador. Si estamos en River, es porque él nos eligió para venir. Sería una falta de respeto tener otro tipo de mentalidad. La historia de River, en un gran porcentaje, la ha hecho Marcelo”.
Más allá del mensaje institucional, la jornada dejó algunas frases fuertes de los protagonistas. Paredes aseguró: “Soñé mucho tiempo con volver a mi país, a mi club, con esta edad. Es un sueño poder jugar este tipo de partidos, con nuestra cancha, nuestra gente. Lo disfrutaré muchísimo”.
También reflexionó sobre su evolución desde aquel juvenil que disputó clásicos con apenas 19 años: “Obviamente, cambié muchísimo desde esos dos partidos. Ocupo otro rol en el equipo, sé la responsabilidad que tengo, pero lo disfruto”.
Consultado por el contexto en el que River llega con más presión, fue tajante: “Pensamos solamente en nosotros. Lo que pase del otro lado es problema de ellos”.
Quintero, por su parte, como referente del equipo de Núñez, eligió enfocarse en la actitud: “Personalmente, lo veo como una motivación. La vida te lleva a estos límites, y sobre todo el fútbol. Tenemos el panorama claro, que debemos enfrentar a un rival en un clásico que todo el mundo va a ver”.
En términos colectivos, también dejó una reflexión: “Cuando no se dan los resultados se sacan muchas conclusiones. Que estén tranquilos, que River va a salir a hacer el mejor partido. Los hombres van a tener que salir, más allá de las situaciones de juego”. Y al referirse a la presión que enfrenta el plantel, concluyó: “La vida te lleva a estos límites. Este es un gran momento para demostrar”.
Paredes, en la misma línea, resaltó el valor del grupo: “Seguramente en toda mi carrera me ha tocado ser parte de grandes grupos. Para ganar se necesitan hombres. Cuando llegué intenté eso: armar un buen grupo. Hemos mejorado muchísimo a nivel colectivo e individual”. Y concluyó: “Vamos a hacer lo imposible para que el resultado quede en casa”.
Con clima de expectativa máxima, declaraciones cruzadas y una intervención institucional inusual, la previa del superclásico dejó entrever no solo la tensión deportiva por la clasificación a las copas del año que viene, sino también el peso simbólico de un partido que, dentro y fuera del campo, moviliza al fútbol argentino. El domingo, en la Bombonera, Boca y River volverán a enfrentarse, con el futuro en juego.


