En un comunicado oficial poco habitual en el mundo del fútbol, San Martín de Burzaco anunció que rescindirá la mayoría de los contratos profesionales de su plantel de primera, luego de una derrota ante Deportivo Merlo en la que expuso una “notoria falta de actitud”. El club, que finalizó 13° en la Tabla Anual de la Primera B Metropolitana, consideró que el rendimiento en el último partido no estuvo a la altura de los valores institucionales.
La decisión fue comunicada a través de las redes sociales de la institución durante este miércoles, después del encuentro disputado el domingo en el estadio Francisco Boga, en el que el equipo dirigido por Federico Scurnik, exarquero de 41 años, cayó por 3-1 como local ante Merlo, en la última fecha del Torneo Clausura.
“Representar nuestros colores implica profesionalismo, dedicación y un compromiso constante con los valores que nos identifican como institución”, señaló el comunicado, que confirmó que el plantel será renovado “casi en su totalidad” de cara a la próxima temporada.
De este modo, se proyecta una reestructuración profunda en la previa al campeonato 2026. La decisión del club llega tras una campaña irregular. San Martín de Burzaco no logró clasificarse al Reducido por el segundo ascenso y cerró el campeonato sin objetivos concretos. El partido del domingo, sin embargo, fue considerado internamente como un reflejo de un problema más profundo. En ese contexto, la dirigencia cuestionó la actitud de algunos futbolistas, que —según el texto oficial— “opacó el esfuerzo realizado por la dirigencia y el cuerpo técnico”.
El equipo necesitaba ganar para acceder al Reducido por el segundo ascenso a la Primera Nacional, y parecía encaminarse al objetivo tras una buena primera mitad: había comenzado ganando con un tanto de Ariel Siliman, de cabeza, a los 29 minutos del primer tiempo, mientras que Ezequiel Navarro Montoya —hijo del exarquero “Mono” Navarro Montoya— le había contenido un penal a Rodrigo Cao, lo que sostuvo la ventaja parcial al entretiempo.
Sin embargo, Merlo, necesitado del triunfo para mantenerse en la categoría, revirtió el resultado con goles de Nadir Zeineddin, Facundo Aguerre y Rodrigo Cao. La reacción del equipo local fue escasa, pese a los cambios ensayados por Scurnik en el segundo tiempo, lo que agudizó el malestar en la conducción del club.
Tras el encuentro, comenzaron a circular versiones en el mundo del ascenso que abonaron el malestar: desde acusaciones informales sobre una supuesta falta de compromiso en el segundo tiempo, hasta conjeturas que apuntaban a una decisión institucional de no buscar el ascenso, considerando el déficit económico que implicaría afrontar una temporada en la Primera Nacional.
En ese partido, el entrenador Federico Scurnik alineó este 11: Navarro Montoya; Braian Molina, Sergio Díaz, Siliman, Guillermo Mac Kay; Matías Morales, Franco Benítez (C), Cipriano Treppo, Franco Camejo; Sergio Modón y Braian Chávez. Ingresaron desde el banco Juan Roth, Joaquín Camejo, Lucas Sergi, Ignacio Serpa y Juan Pablo Tobón. Completaron la convocatoria Nicolás Marchesi, Diego Roberts, Matías Figueredo y Alejo Funes.
Resumen del partido
“La principal responsabilidad es con nuestra gente. Por eso, redoblaremos los esfuerzos y el trabajo para lograr que el próximo año Sanma ocupe el lugar que verdaderamente merece”, remarcó el mensaje institucional. Y concluyó con: “A Sanma lo hace grande su gente”.
El trasfondo del comunicado, que generó sorpresa en el ambiente del ascenso, marca un punto de quiebre en la gestión deportiva del club del sur del conurbano bonaerense. Aunque no se mencionaron nombres, se espera que en los próximos días comiencen a definirse las bajas y se inicie el armado de un nuevo proyecto para la próxima temporada.


