Ya están definidos los protagonistas de los dos partidos más esperados del año. Ya pasaron cuatro semifinales muy equilibradas -tres de ellas se definieron en los shoot outs y la cuarta, por la mínima ventaja tras los 60 minutos reglamentarios- y se viene un fin de semana cargado de emociones en el Torneo Metropolitano. Porque el sábado, Italiano y San Fernando definirán el título entre las damas y Gimnasia y Esgrima y San Fernando A lo harán entre los caballeros.
Fueron dos días de fiesta los que se vivieron en el Parque Olímpico. Por el calor que aportaron los protagonistas en la cancha y por el color que pusieron las hinchadas en las tribunas.
El sábado comenzó con un hecho histórico: por primera vez en su historia Italiano jugará la definición. Lo hizo tras empatar con Gimnasia y Esgrima 2 a 2 en el tiempo regular y cerrarlo en los penales por 4 a 3. El segundo duelo, que se definió por la misma vía, metió en la final a San Fernando que, tras igualar 1 a 1, tuvo más puntería después y se impuso por 4 a 2 ante Lomas, el defensor del título, para jugar su sexta final consecutiva.
En el primer turno GEBA saltó al campo de juego decidido a presionar al equipo de Juan Manuel Casas. Así el conjunto de Juan Pacheco no le permitió a Italiano salir del fondo de una manera precisa sin saltar las líneas. Pero de a poco el ganador se las ingenió para romper ese bloqueo gracias a Férola y Sirera. Sin tener tanto la bocha se las ingenió para complicar la tarde de Dodorico. La primera que lo hizo fue Casas, quien remató desde el borde del área y obligó al manotazo salvador de la arquera. En el segundo cuarto GEBA continuó con su libreto aunque resultó más efectivo. Tras una recuperación de Campi en la mitad de la cancha, Falasco la recibió y habilitó a Guigñet, quien se sacó de encima a una adversaria y forzó el corner corto. A los 18 minutos la efectividad de Catalina Alimenti en el fijo le permitió a su equipo abrir el marcador. Pero la alegría no duró demasiado. Casas robó una pelota por la derecha, llegó al fondo, lanzó el centro de revés y a los 22, Catalina Andrade estableció el empate.
Ya en el segundo tiempo las acciones resultaron más divididas. El juego se hizo más vibrante, los ataques se sucedieron y a los 5 minutos otra vez Guigñet consiguió el corto y de nuevo Catalina Alimenti lo cambió por el gol. Pero la historia se repitió de una manera casi calcada porque apenas cinco minutos más tarde un nuevo fijo para Italiano -que no salió limpio- derivó en un rebote que Zoe Díaz transformó en la nueva igualdad. En el último cuarto la presión y las ansias de los dos dominaron el juego, el cansancio derivó en tarjetas varias y el partido bajó su intensidad y atracción. El resultado no cambió y todo derivó en los penales australianos. La definición llegó en el intento de Rinaldi, en el último penal de GEBA. Italiano pidió el videoref y allí se constató que la delantera había golpeado la bocha con la parte indebida del palo. Todo derivó en la explosión de unas y la frustración en las otras.
Más tarde siguió la tensión con la segunda semifinal que no arrancó de la manera esperada porque San Fernando y Lomas entraron nerviosos y ninguno pudo mandar en el juego o, al menos, acercarse con peligro al área contraria. Recién en el segundo cuarto llegaron las emociones y Barberi fue la primera que apareció en su máxima dimensión para abortar una serie de intentos -fueron tres salvadas consecutivas- del conjunto de Rodrigo Saliva.
Tras el entretiempo el juego resultó más directo aunque no hubo efectividad. Lo mejor en ese arranque del complemento fue la chance que desperdició San Fernando cuando, tras un centro de Trinchinetti, Piccardo desvió y convirtió. Pero la revisión de la jugada determinó que la Leona no había recorrido los cinco metros reglamentarios. Finalmente, sobre el cierre, llegaron los goles. Al tiempo que comenzaron a “volar” tarjetas para todos lados y los shoot outs se venían como decantación lógica de la paridad entre ambos, el equipo de Lucas Vila, el mejor de la fase regular, golpeó a dos minutos del cierre de la mano de Celina di Santo, que aprovechó un descuido defensivo y rompió el cero. Faltaban apenas 120 segundos y San Fernando se fue con todo al ataque. Y a sólo un minuto de la bocina, Valentina Costa Biondi, la encargada de los goles agónicos, le dio vida a su equipo que, con el penal de Esandi, logró el pasaje soñado.
Apenas 24 horas después los varones también definieron a sus dos últimos actores. Primero fue Gimnasia y Esgrima el que empató con Mitre 1 a 1, le ganó por 4 a 2 en los penales y se desquitó de la derrota en la final de 2023. Y luego resultó San Fernando A el ganador, que se impuso a Ciudad por 1 a 0 y repitió la alegría de la semifinal del año pasado.
En el primer turno fue el momento de GEBA y Mitre. La primera mitad no tuvo presencia en las áreas aunque el conjunto de Ignacio Bergner contó con las situaciones más claras aunque no fueron efectivas. Primero hubo un desvío del capitán Anaya y luego tres intervenciones de Suárez, González Metilli y Binaghi que no pudieron cerrar. De todas formas la insistencia de GEBA tuvo su recompensa cuando una arrastrada esquinada al palo derecho de Tomás Suárez a los 22 minutos abrió el marcador. En el cierre del primer tiempo Bugallo tuvo su oportunidad pero no lo consiguió y, encima, el equipo de Juan Pacheco perdió su videoref.
El comienzo del complemento fue vibrante, con chances en ambas áreas. Silvetti forzó el primer córner corto para Mitre tras una gran jugada individual y, tras una jugada elaborada, Francisco Ruiz, a los 6 minutos, empató. En ese momento los dos equipos pusieron el foco en sus sistemas defensivos buscando controlar sus propias 25 incluso. Nadie quería pasar sobresaltos y el juego, en ese momento, ya tuvo destino de penales aunque Silvetti y Binaghi se esforzaran por buscar algo más. Pero no pudieron romper la igualdad. En la definición fue Rey el que se vistió de héroe aunque con angustia porque Paganoni le tapó el tiro pero en el rebote pudo marcar para que GEBA llegara a la final.
Luego fue el turno de Ciudad-San Fernando A, el defensor del título. Los primeros 30 minutos pasaron con varias situaciones para los dos pero las defensas les ganaron a los ataques y por eso no se abrió el marcador entre dos conjuntos que se conocen mucho.
En el segundo tiempo siguió la paridad y, sobre el cierre, se notó algún bajón físico del conjunto de Germán Orozco, que siguió siendo sólido en la defensa pero no pudo sumar gente en las transiciones hacia el ataque. Del otro lado, San Fernando A buscó con una mayor intensidad y una seguidilla de cortos agrandó la figura de Dubouloy. Capurro contó con su oportunidad pero su disparo se fue alto. Hasta que a sólo 50 segundos del final y gracias a un pedido de video ref por una presunta infracción a Merlini, el conjunto de Agustín Lavagno logró el justo penal. Marco Aguirregomezcorta la puso a media altura y decretó la victoria. Porque ya no habría tiempo para más. O sí. Tiempo para que San Fernando A pensara en su último obstáculo del año.


