La rutina no lo corre. Los jugadores están dispersos en sus clubes, la mayoría con la cabeza puesta en el comienzo de la disputa de las copas europeas. Otros regresaron a la Argentina y Pablo Matera ya se encuentra en Suzuka con miras a una nueva temporada en la League One, de Japón. En el búnker de Casa Pumas, sin mucho ruido que lo altere, Felipe Contepomi cierra su 2025. Es tiempo de presentar el balance del año, de revisiones y planificación. También, de colaborar con el armado de los planteles y el coaching para los entrenadores de las franquicias del Súper Rugby Américas. Recién en enero se tomará unos días de descanso en familia, antes de volver al ruedo. Pero ahora el tema que lo incumbe es el Mundial de Rugby, luego de conocer cuáles serán los rivales en el grupo y las posibles cruces en las llaves de playoffs de Australia 2027.
“El sorteo es el sorteo. Lo importante es cómo uno llega a octubre del 2027. Todavía queda mucho tiempo”, señaló el entrenador. “Vamos a jugar contra Fiji, con el que no nos hemos enfrentado muchas veces. Sabemos el equipo que es y las sorpresas que produce, especialmente en los mundiales. España tiene muchos argentinos y ése es un condimento más. Canadá viene levantando. Es la zona que nos tocó y vamos a prepararnos acorde con eso”, agregó.
Al igual que en Nueva Zelanda 2011, los Pumas llegaron como cabezas de serie, pero esta vez hay seis zonas en lugar de las cuatro habituales hasta Francia 2023. “No se planificó ser cabezas de serie, es la consecuencia de mejorar semana a semana. Posicionarte entre los cuatro mejores del mundo regularmente es muy difícil y nosotros tratamos de mejorar, en vez de fijarnos si tenemos un punto más o menos en el ranking”, explicó. “La realidad es que el ranking es bastante veraz en cuando a dónde se está parado en comparación con el resto, porque lleva una estadística de años y varios factores. Ese algoritmo muestra más o menos dónde se encuentra uno”. Los Pumas terminaron sextos el año y les ganaron la batalla por ese lugar en el primer copón a Australia y Escocia. Los Wallabies deberán enfrentarse con Nueva Zelanda en la fase de grupos y el Cardo lo hará con Irlanda.
En conferencia de prensa, el ex capitán le quitó relevancia al sorteo. Aseveró que no altera su planificación. “Si tocaba Australia, era Australia. Pero acá hay que llegar lo más lejos posible, y para llegar lo más lejos posible no hay que especular. Nos preocupamos por cómo llegamos nosotros a esa cita. Está buenísimo el sorteo, pero quedan 22 meses”, indicó. “Teniendo certezas de la zona y las llaves, lo mejor es planificar, programar, estudiar y ser nuestra mejor versión en el Mundial. No queda mucho más. Me puede gustar más una llave u otra, pero no vamos a ir para atrás contra Fiji. Acá es lo que te toca. El Mundial es una cita tan grande que todo está multiplicado por diez. Hay que aumentar en todo: intensidad, presión, energía. Todo es exponencial. Que venga lo que venga; vamos a prepararnos de la mejor manera”, añadió.
Después de tres ciclos interrumpidos entre mundiales, el puesto de head coach de los Pumas no corre riesgos y todo indica que Contepomi llegará a Australia 2027. Santiago Phelan quedó a mitad de camino al Mundial Inglaterra 2015, Daniel Hourcade perdió rumbo a Japón 2019 y Mario Ledesma, por una relación de desgaste con los jugadores, dejó su cargo a menos de dos años de Francia 2023. Con dos temporadas auspiciosas en juego y resultados, Contepomi hizo debutar a 19 jugadores. Si bien todo indica que el próximo año y medio será para ajustar, el preparador anticipó que puede haber más caras nuevas.
“Intentamos crear esa competencia que nos lleve a tener a los mejores jugadores con pasaporte al día. Si esos son 40, 60 u 80, lo dirán las performances de los jugadores. Si alguien que todavía no haya jugado descuella y creemos que está preparado y se adapta bien a nuestro sistema de juego, perfectamente puede tener su oportunidad. No le cerramos la puerta a nadie”, explicó.
Con un partido menos en la fase de grupos y uno más de playoffs en el formato de la Copa del Mundo, World Rugby pretende que los encuentros generen más interés. Además, les da a países del Tier 2 la posibilidad de clasificarse para una segunda instancia. “Lo que esto produce es que va a haber una semana menos: en vez de ocho van a ser siete, y da más paridad al hacer jugar cada seis a ocho días, una vez por semana. Con el diario del lunes, está buenísimo. Hay que ver si hay mucha disparidad, por ejemplo, entre Nueva Zelanda y Hong Kong. Por ahí no está bueno. Veo positivo que haya más equipos con la posibilidad de jugar un mundial; son momentos únicos. Es la cita más grande que tenemos en el rugby”, analizó.
El entrenador no disimuló una mueca de sonrisa cuando fue consultado por sus preferencias en el fixture, que se dará a conocer en febrero: “Hay una estadística que no es muy buena: los Pumas ganaron el primer partido sólo en un Mundial, en el 2007. Fuera de eso, siempre se perdió el primero. Son solo estadísticas… Cuando sepamos el fixture vamos a prepararnos acorde con la planificación, sabiendo los días de descanso, contra quién se juega, dónde, los viajes… Hay muchas cosas por preparar, que son las que podemos controlar. Hoy me da lo mismo contra quién jugaremos primero”, calibró el director técnico de la selección argentina.
Aún queda un largo camino por recorrer y los Pumas todavía están en construcción. Dieron varios pasos hacia adelante luego del Mundial de Francia, pero deberán pulir varias facetas para convertirse en un contendiente de los principales al título de campeón. El juego estratégico con el pie, las formaciones fijas (sobre todo el scrum) y la constancia durante los 80 minutos aún son deficitarios y deberán evolucionar. Pero la voracidad en ataque, la intensidad y el juego de carreras de los backs invitan a ilusionar. “Está buenísima la euforia. La euforia trae expectativas y para mí siempre es mejor a que haya expectativas a que nos las haya”, valoró Contepomi. El camino a Australia es largo, pero ahora se conoce el punto de partida para prepararlo.


