La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, rechazó la medida de Donald Trump de bloquear todos los petroleros que entren o salgan de Venezuela y la calificó como una «grotesca amenaza» y un acto de «piratería».
«Si quieren nuestro petróleo tienen que pagarlo», afirmó a través de la televisora estatal.
«La exportación de crudo venezolano y sus derivados continúa pese al intento de embargo ilegal e ilegítimo, mediante esquemas seguros y plenas garantías», afirmó más tarde Rodríguez, en una publicación de Telegram.
«Venezuela hará valer sus derechos al libre comercio y a la libre navegación de conformidad con el derecho internacional, el desarrollo y el ejercicio de su soberanía», continuó.
Antes durante una intervención pública, la funcionaria denunció que autoridades de Estados Unidos han incurrido en actos que calificó de crímenes internacionales, incluidas operaciones en el mar Caribe que, a su juicio, constituyen ejecuciones extrajudiciales y piratería abierta contra bienes venezolanos.
Señaló que, bajo distintos pretextos -como el narcotráfico, democracia u otros-, se ha intentado encubrir lo que definió como la verdadera motivación: apropiarse del petróleo venezolano sin pagar por él.
Durante un evento con la clase trabajadora de la industria petrolera, la vicepresidenta fue enfática al subrayar que Venezuela no entregará «ni una molécula» de sus recursos energéticos sin una transacción legítima y justa.
En ese contexto, respaldó la decisión del presidente Nicolás Maduro de suspender acuerdos energéticos con Trinidad y Tobago, tras denunciar que ese país participó en el asalto ejecutado por militares estadounidenses contra un buque que transportaba crudo venezolano.
«No hay acuerdos, no hay negociación, no habrá producción ni gas para Trinidad y Tobago mientras se mantenga esa agenda de hostilidad», aseguró.
Rodríguez defendió el derecho de Venezuela a proteger su soberanía y a reivindicar su historia de independencia.
Finalmente, subrayó que la soberanía energética es un pilar del desarrollo nacional y que Venezuela ejercerá plenamente su derecho a decidir sobre el destino de sus recursos naturales, pese a las graves amenazas de Estados Unidos.
El gobierno venezolano sostiene que la orden de Trump de bloquear los buques petroleros viola el derecho internacional, el libre comercio y la libre navegabilidad. Es una «amenaza temeraria y grave» que busca apropiarse de las riquezas del país. Y constituye un intento de «colonización» por parte de Estados Unidos.
El Ejecutivo venezolano anunció que su embajador ante la ONU denunciará formalmente lo que consideran una «violación flagrante» de la Carta de las Naciones Unidas. Caracas insiste en que ejercerá plenamente su soberanía por encima de lo que llaman «amenazas guerreristas».
Trump anunció su decisión de imponer un bloque naval sobre Venezuela el martes por la tarde acusó a Maduro de usar «yacimientos robados» para financiarse al régimen.
«Hoy ordeno un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela. Los extranjeros ilegales y los delincuentes que el régimen de Maduro ha enviado a Estados Unidos durante la débil e ineficaz administración Biden están siendo devueltos a Venezuela a un ritmo acelerado», escribió Trump en su cuenta de Truth Social.

