El Papa León XIV lamentó que Rusia, al parecer, haya rechazado la tregua de Navidad que el pontífice pidió en los últimos días y que sintetizó en la propuesta “24 horas de paz en Navidad”.
«Renuevo mi llamado a todas las personas de buena voluntad para que respeten un día de paz, al menos en la festividad del nacimiento de nuestro Salvador”, declaró León XIV a su regreso a Roma desde la sede pontificia de Castelgandolfo, a unos 50 kilómetros, donde se toma una jornada de reposo entre el lunes y martes.
“Tal vez nos escucharán y habrá 24 horas de paz en el mundo entero”, agregó. “Me entristece” que Rusia “parece haber rechazado la petición de tregua”, señaló el Papa.
A la medianoche el pontífice presidirá en la basílica de San Pedro la misa de Nochebuena, antes de pronunciar el jueves 25 al mediodía la tradicional bendición “urbi et orbi” desde la Loggia central de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, por primera vez desde hace casi ocho meses, cuando el 8 de mayo fue elegido pontífice universal de los católicos del mundo
El Papa había también pedido el domingo: “Oremos para que todos los niños del mundo puedan vivir en la paz”,
La Iglesia está viviendo un año de transición iniciado con el fallecimiento del Papa argentino Francisco, el 21 de abril. El Año Jubilar de la Esperanza 2025 se inició en la Navidad de 2024 y culmina el 6 de enero.
La segunda fase del pontificado de León XIV, que hasta ahora ha mostrado un liderazgo menos vistoso respecto al estilo carismático del argentino Jorge Bergoglio, se inicia con el Consistorio de todos los cardenales el mundo que tendrá lugar el 7 y 8 de enero.
Robert Prevost se muestra más reflexivo que su predecesor, con quien se identifica en buena parte de sus decisiones. Pero León sorprendió cuando decidió autorizar la misa tradicional en San Pedro que Francisco había prohibido, y que celebró el cardenal conservador y tradicionalista cardenal Raymond Leo Burke en el rito tridentino, anterior al Concilio Vaticano II.
Su decisión fue muy bien recibida por el ala conservadora y tradicionalista de la Iglesia que ya había saludado una declaración suya a un entrevistador en la que afirmó que durante su pontificado intentará “no seguir polarizando ni promoviendo la polarización en la Iglesia”.
Pero el Papa expresó también con vehemencia que “debemos escuchar y orar por el clamor de la tierra y el grito de los pobres”. Se ha pronunciado con elocuencia contra los sectores más ricos de la sociedad, reclamándoles un cambio en favor de la atención de los enormes problemas sociales que atraviesa la mayoría de los países del mundo.
También se pronunció contra los abusos sexuales por parte del clero, que “llenan de vergüenza y llaman a la humildad”. El Papa pidió una mayor formación para los sacerdotes en una carta apostólica la semana pasada.
En el mensaje señala: “En estas últimas décadas, la crisis de confianza en la iglesia provocada por los abusos cometidos por miembros del clero, que nos llenan de verguenza y nos llaman a lo humildad, nos ha hecho aún más concientes de la urgencia de una formación integral que asegure el crecimiento y la madurez humana de los candidatos al prebisterio.
“El seminario, sea cual sea su modalidad, debe ser una escuela de los afectos, necesitamos aprender a amar y hacer omo jesús. “Solo presbiteros y consagrados humanamente maduros y espiritualmente sólidos, son capaces de relaciones auténticas con todos, pueden asumir el compromiso del celibato y anunciar de modo creeíble el Evangelio del Resucitado”.
El Papa norteamericano y peruano insta a los sacerdotes a huir “de todo personalismo y de toda celebración de uno mismo, a pesar de la exposición pública a la que a veces obliga el cargo».

