Hay quien va al Mercadona a comprar galletas y yogures. Y hay quien va al Mercadona en busca del amor de su vida, un romance o simplemente una noche de pasión tórrida. Aunque la cadena de Juan Roig ha logrado ganar fuerza en el retail por su agresiva política de precios, marca y promociones, la empresa valenciana se está haciendo popular por algo bien distinto: ser un inesperado y efectivo espacio de ligoteo. Al menos según el discurso que ha ido ganando fuerza en redes.
Tanto ha calado entre los solteros que incluso se ha generado un refinado sistema de señales para buscar pareja. Los pasillos del Mercadona son inescrutables.
¿Tinder de Hacendado? Esa es la expresión que, tirando de ironía y sentido del humor, han empezado a usar algunos usuarios de X. Y lo cierto es que capta bien la idea que ha ido ganando fuerza a lo largo de los últimos días en las redes: que más allá de sus ofertas, promociones y agresiva estrategia de marca, Mercadona es un insospechado espacio para ligar. Igual que Tinder o Bumble, solo que cambiando los smtarphones por pasillos flanqueados por cajas de leche, fruta y paquetes de arroz, y sustituyendo los match por sugerentes choques de carros de compra.
¿Extendido o anecdótico? Difícil saber sin el sistema funciona o no, es anecdótico o realmente está extendido por los hipermercados del país. Lo que sí queda fuera de toda duda es que la idea de ligar entre las estanterías de Mercadona ha desatado un auténtico revuelo en redes. Uno que está generando buen número de vídeos en X, Instagram o TikTok en los que la gente comparte sus experiencias o incluso consejos sobre cómo triunfar entre congeladores y puestos de frutas.
Buena prueba de la repercusión que han alcanzado es que incluso diarios tradicionales, cadenas de televisión y emisoras de radio de todo el país están dedicando crónicas al curioso fenómeno del «Tinder de Hacendado».
¿De dónde viene todo? Lo de los ligoteos en los terrenos de Juan Roig no es nuevo. Hace ya siete años habló del tema en prime time Lea, una concursante del programa ‘Frist Dates’. La joven, oriunda de Johannesburgo, aunque vecina de la Costa del Sol, explicó en el programa de Carlos Sobera su peculiar táctica para encontrar parejas. La trata acabó bautizada como el «truco del Mercadona».
«Hay una hora exacta en Mercadona a la que van a comprar todos los solteros, entre las siete y ocho. Y ahí voy», confesaba. Durante sus paseos entre los stand no compraba nada, pero sí acabó desarrollando una intuición para identificar posibles parejas: «Sabes que son solteros porque tienen cervezas y patatas en el carro».
¿Y por qué ese súbito interés? Nuevo no, noticia sí. Quizás lo del «truco del Mercadona» venga ya de la época prepandémica, pero a lo largo de los últimos días ha gozado de una notoriedad sorprendente, con vídeos virales y artículos en diarios de todo el país. Todo se lo debe a una persona: Vivy Lin, una actriz y monologuista que participa en el programa EnReD2CS de Canal Sur. Hace unos días la mujer subió un vídeo de poco más de dos minutos y medio a su cuenta personal de TikTok en la que pasea por el Mercadona con un carrito y una amiga.
«Que estoy aquí en Mercadona y me dice mi amiga: ‘Me gustaría saber cuál es la hora de ligar en Mercadona’. Me quedo de piedra. Pero eso no es lo mejor, es que las siete y cinco, hemos mirado en Google y la hora de ligar en Mercadona es de siete a ocho. Así que aquí estamos las dos con la compra hecha y dando vueltas», comenta Vivy. En lo que resta de vídeo pasea por los pasillos del hipermercado, y confiesa: «Ahora todo el mundo me parece que está aquí, de siete a ocho, para lo mismo. Hay quien lleva un rato dando vuelta y no llevan nada, ni disimulan».
¿Así de fácil? Sí. Y no. Que Mercadona se haya convertido en un competidor inesperado de Bumble —al menos por lo que muestran las redes—, no significa que encontrar pareja en sus pasillos resulte fácil. Y no solo por una cuestión de timidez. En TikTok no han tardado en surgir usuarios que aseguran que para sacar partido al «Tinder de Hacendado» hay que seguir ciertos consejos, claves que conforman casi un código, con sobreentendidos y matices. Lo primero, explica Vivy, es ajustarse a «la hora específica para ligar en Mercadona», de siete a ocho.
Y no es lo único a tener en cuenta. Hay quien asegura que los clientes/pretendientes que quieran dejar claras sus intenciones deben hacer al menos dos cosas. La primera, coger una piña y ponerla del revés en el carro. La segunda, ir a la sección de vinos y chocar el carro con otros clientes/pretendientes. Siempre y cuando claro, antes se haya confirmado que llevan su propia piña invertida y no son simples compradores a la caza de gangas, no romances.
¿Eso es todo? Depende. Si quieres afinar la puntería y asegurarte de que la persona con la haces el match/choque de carro busca lo mismo que tú puedes subir de nivel y usar (y fijarte) en el código del «Tinder de Hacendado». ¿Cuál? Muy sencillo. Lo que lleves dentro del carrito deja de ser tu compra y pasa a convertirse en tu tarjeta de presentación. Por ejemplo, en TikTok hay quien asegura que si no buscas el amor de tu vida, sino algo «ligero», lo suyo es que que lleves ensaladas.
«Si metes chocolate o chuches es que buscas una cosa muy dulce, una noche de pasión, algo así, algo rápido. Si tiras por productos no perecederos, por ejemplo legumbres enlatadas, cosas así, es que buscas una relación más duradera. También podrías meter miel si eres una persona que necesita constante contacto y eres muy pegajoso. Si te gustan los maduritos, queso curado», comenta Sergio en TikTok, en la publicación «Consejos para Ligar en Mercadona», con más de 51.000 «Likes».
¿Cambio de tono a las 19.15 h? ¿Funcionan esos consejos? O yendo a la base, ¿Se transforman realmente los Mercadona en un especie de competidor de marca blanca de Tinder a partir de las 19.15 h? ¿Hay base o se trata solo de un fenómeno que ha crecido al calor de los vídeos virales? Complicado saberlo. Lo que sí resulta evidente es que lo de flirtear en los locales de Juan Roig se ha colado de lleno en la discusión pública, con una visibilidad más que notable en redes y medios. Y que hay gente que, como Vivy, se acercan a las tiendas como mínimo para curiosear.
También hay otra evidencia: que Mercadona ha logrado una valiosísima campaña publicitaria. Aunque como apreciaba Vivy, entre los supuestos Romeos y Julieta de Hacendado abundan también los carros vacíos y clientes más pendientes de hacer match que lanzarse a la última oferta o el «2×1» de la cadena valenciana.
Imágenes | Nathan McBride (Unsplash) y Mercadona