A finales de agosto The Washington Post adelantó que Amazon estaba trabajando en una nueva versión de Alexa. Una con inteligencia artificial generativa, evidentemente. Ahora Reuters, que cita a cinco personas familiarizadas con el desarrollo de este nuevo servicio, ha arrojado algo más de luz sobre el asunto y, según la agencia, Amazon habría apostado por Claude, la IA generativa de Anthropic, para potenciar su «Alexa 2.0».
El tema de Alexa. Amazon tiene un reto importante con Alexa: que la usemos para algo más que encender una luz. Y es que Alexa padece el mismo problema que Siri, Google Assistant y Cortana (que en paz descanse), y es que solo funcionan para cosas muy concretas o peticiones sencillas de información, pero no tienen las capacidades que tienen ChatGPT, Claude o Gemini. Capacidades que han conseguido poner algo tan complejo como la IA en boca del usuario de a pie.
El caso de Alexa es particular, ya que el objetivo era que sirviera de pasarela para hacer compras en Amazon, pero no. Una encuesta de The New York Times en 2023 desveló que la mayoría de usuarios usaban el asistente para poner temporizadores o consultar el tiempo. El uso de las skills, por cierto, era residual. Se estima que Amazon perdió alrededor de 10.000 millones de dólares en las división de Alexa y Amazon Echo, solo en 2022.
Alexa con IA. Tiene sentido que Amazon busque potenciar su asistente con inteligencia artificial generativa. De hecho, esta tecnología tiene todo el sentido del mundo en un altavoz inteligente. Amazon se encuentra trabajando en Titan, su particular alternativa a GPT y compañía, pero desde Reuters aseguran que Amazon va a tomar un camino parecido al de Apple con Siri o Microsoft con Copilot: en lugar de implementar un desarrollo propio, implementará la tecnología de un tercero.
En este caso, esa tecnología de terceros es Claude, la IA de Anthropic. Cabe destacar que Amazon invirtió 1.250 millones en Anthropic en septiembre de 2023 y que en marzo invirtió otros 4.000 millones de dólares.
No ha sido un camino de rosas. Tal y como recogen en Reuters, el desarrollo propio ha sido complejo. «Las versiones iniciales de la nueva Alexa que utilizaban software interno tenían dificultades con las palabras, y a veces tardaban seis o siete segundos en reconocer una solicitud y responder», desliza el medio. En declaraciones a Reuters, un portavoz de Amazon ha asegurado lo siguiente:
«Amazon utiliza muchas tecnologías diferentes para impulsar Alexa […] Cuando se trata de modelos de aprendizaje automático, empezamos con los construidos por Amazon, pero hemos utilizado, y seguiremos utilizando, una variedad de modelos diferentes -incluyendo Titan y futuros modelos de Amazon, así como los de socios, para construir la mejor experiencia para los clientes».
Suscripción. Si en algo coinciden todas las filtraciones de la «nueva Alexa» es que será de pago. Las cifras oscilan entre los cinco y los diez dólares mensuales. Los usuarios que paguen podrán acceder a Remarkable Alexa, mientras que los usuarios gratuitos estarán limitados a la actual experiencia de Alexa. La pregunta que queda en el aire es hasta qué punto estará dispuesto el usuario medio de Alexa a pagar 120 dólares anuales para hacer en un Echo algo que puede hacer gratis en su PC o móvil, aunque no sea con los modelos más actuales y refinados.
Lanzamiento. Según Reuters, se espera que Amazon lance Remarkable Alexa en octubre, aunque no sería extraño ver un adelanto en la presentación de hardware y software que Amazon suele hacer en septiembre. Sea como fuere, todo apunta a que no tardaremos mucho en salir de dudas.
Imagen | Jonathan Borba