El pasado viernes, un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó la suspensión inmediata de X. La medida se produjo después de que la compañía se negara a nombrar un representante legal en medio de acusaciones sobre desinformación y discursos de odio.
La mayoría de los proveedores de Internet del país sudamericano acataron la orden, aunque Starlink, bajo el control de Elon Musk, desafió a las autoridades el pasado domingo y dijo que que no bloquearía la red social hasta tanto se liberaran activos que habían sido congelados.
Starlink finalmente cumplirá con la orden de la justicia
El intento de la firma de Internet satelital de burlar el bloqueo de la red social que Musk compró en 2022 por 43.000 millones de dólares duró apenas 48 horas. Como recoge Reuters, Starlink anunció el pasado martes que cumpliría con la orden judicial de bloquear X en Brasil.
«Independientemente del trato ilegal de Starlink en la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo con la orden de bloquear el acceso a X en Brasil», dijo la firma en X. La agencia de comunicaciones brasileña confirmó que Starlink había comenzado a bloquear X.
Las cuentas bancarias de Starlink en Brasil fueron congeladas el 24 de agosto por orden del juez Alexandre de Moraes, el mismo magistrado que está detrás del bloqueo de X en el país. Según la justicia, este movimiento responde a cobrar multas impagas de X.
El entramado judicial es complejo. Si bien Starlink y X son empresas diferentes, Moraes las califica como un “grupo económico de facto”, posiblemente porque ambas están bajo el control de Musk, señala CNN Brasil. Starlink, recordemos, es una subsidiaria de SpaceX.
Musk posee alrededor del 40 por ciento de las acciones de SpaceX, pero tiene el 79 % de los derechos de voto de la compañía. X, por su parte, es controlada al antojo del empresario, pero no posee el 100% del negocio. El mismo está constituido por más de 100 propietarios.
El incumplimiento de la mencionada orden judicial por parte de Starlink podría haberse traducido en severas consecuencias para la empresa. El presidente de la agencia de telecomunicaciones Anatel, Carlos Baigorri, dijo a Globo que, en última instancia, podrían revocarle la concesión.
Las medidas habrían comenzado con una advertencia, seguidas de multas y, finalmente, la pérdida de la autorización para prestar servicios de telecomunicaciones en Brasil. Ahora que Starlink ha cumplido con la orden judicial estas consecuencias ya no están en el horizonte.
Imágenes | Ministerio de Comunicaciones de Brasil (CC BY 2.0) | X | Ramon Buçard
En Xataka | Elon Musk se ha convertido en un agente geopolítico impredecible. Y nadie sabe cómo pararlo