El martes 5 de noviembre, Kamala Harris, actual vicepresidenta de los Estados Unidos y primera mujer de ascendencia africana y sudasiática en ocupar el cargo, se enfrentará a Donald Trump en las elecciones presidenciales.
Antes de ser vicepresidenta, Harris fue senadora por California y Fiscal General del estado. Nacida en Oakland, California, se destacó por su trabajo en justicia penal, derechos civiles y reforma migratoria, y es una firme defensora de políticas progresistas en atención sanitaria, educación y vivienda.
Elecciones en Estados Unidos: las principales propuestas de Kamala Harris
Harris, al igual que Biden, busca contrastar su visión con la de Trump. En términos económicos, sostiene la necesidad de hacer más accesibles la atención sanitaria, infantil, de la tercera edad y los permisos familiares.
Además, entre sus principales objetivos se encuentra la eliminación de tasas adicionales en aerolíneas, las «tasas basura» y la condonación de deuda de los préstamos estudiantiles.
Actualmente, apoya la agenda económica de Biden en infraestructura y energía renovable. Frente a la inflación y altas tasas de interés, presenta un plan que incluye alivios para hipotecas, créditos fiscales y control de precios en supermercados.
En materia de sanitaria, durante su campaña para 2020, Kamala Harris promovió un sistema de seguro de salud respaldado por el gobierno en Estados Unidos, pero sin eliminar los seguros privados.
Sin embargo, en tiempos recientes se alejó de esta postura más progresista y ya no apoya un sistema de seguro de salud de pagador único. Actualmente, uno de sus focos está en reducir el precio de los medicamentos.
En cuanto a temas de género, según CNN, Kamala Harris se convirtió en la primera vicepresidenta en visitar a un proveedor de abortos en su «gira por la libertad reproductiva» por varios estados. Además, asumió el liderazgo de la defensa del derecho al aborto y la salud materna.
Por otro lado, Kamala Harris se consolidó como una firme defensora de la justicia ambiental a lo largo de los años. Como fiscal general de California, llevó a juicio a grandes empresas petroleras como BP y ConocoPhillips, e investigó a Exxon Mobil por su papel en la difusión de desinformación sobre el cambio climático.
Además, en su etapa en el Senado, apoyó la iniciativa Green New Deal. Durante su campaña presidencial de 2020, se mostró a favor de prohibir el fracking, pero un portavoz de su campaña anunció a finales de julio que ya no respalda esta prohibición.
“Mi valor sobre lo que debemos hacer para proteger nuestra frontera no ha cambiado. Pasé dos mandatos como Fiscal General de California procesando a organizaciones criminales transnacionales por violaciones de las leyes estadounidenses en relación con el paso ilegal de armas, drogas y seres humanos a través de nuestra frontera”, expresó días atrás a la prensa sobre la inmigración.
Respecto a la guerra de Israel-Hamas, la vicepresidenta se mantiene firme ante el pedido de “cese al fuego inmediato” y desde hace tiempo advierte sobre “la catástrofe humanitaria de los palestinos”. En contraposición aseguró: “Estoy a favor de la defensa de Israel, eso no va a cambiar”.
A su vez, según CNN, Harris sostiene que «aunque busca un acuerdo entre ambas partes, aclaró que no cesará el apoyo con armas, al reiterar que Israel tiene derecho a defenderse».
En cuanto al conflicto entre Ucrania y Rusia, Harris demostró su apoyo a Ucrania al reunirse con el presidente Volodymyr Zelensky en al menos seis ocasiones. El mes pasado, se anunció una inversión de US$1.500 millones para asistencia en energía, necesidades humanitarias y otras ayudas para el país afectado por la guerra.
«Dejaré claro que el presidente Joe Biden y yo estamos con Ucrania. Desde un punto de vista más general, la OTAN resulta esencial en nuestro planteamiento de la seguridad mundial. Para el presidente Biden y para mí, nuestro sagrado compromiso con la OTAN sigue siendo férreo”, asegura Harris.