MAR DEL PLATA.- El “clásico prohibido”, como se lo bautizó al cruce futbolísticos entre los equipos de primera división de Aldosivi y Alvarado de esta ciudad, se jugó después de 27 años y en dos oportunidades este año, por el torneo de Primera Nacional. Se destacó la ausencia de incidentes en el marco de un fuerte operativo de seguridad previo y posterior a los partidos, así como el firme compromiso de ambas dirigencias para que todo sea tranquilidad, más allá de los resultados.
Esa paz se quebró este fin de semana y a los tiros, cuando grupos de hinchas de ambas parcialidades se cruzaron en un sector de la zona sur. Tres personas jóvenes terminaron con heridas de bala, una de ellas de gravedad e internada aún en el Hospital Interzonal General de Agudos, donde debió pasar por el quirófano debido a las lesiones y hemorragias derivadas del ingreso del proyectil por abdomen y salida por espalda. “Su estado es reservado”, se informó.
“Es increíble que por estas situaciones se llegue a hechos de semejante gravedad”, afirmó el fiscal Fernando Berlingeri, que por estas horas analiza con su equipo de investigadores los videos tomados con teléfonos celulares y cámaras de seguridad de vía pública en los que se ven detalles del enfrentamiento. “Hubo muchos disparos”, reconoció.
Este encontronazo se dio en la zona de Diagonal Gascón y calle 43, uno de los puntos geográficos de Mar del Plata en los que ambas parcialidades tienen fuerte representación. Lo demuestran con pintadas: unos con amarrillo y verde, otros con azul y blanco, intentan determinar presencia y límites de dominio de este y otros barrios.
En eso andaban con pinceles y pintura en mano, cuando en la previa del partido que disputaron el sábado Aldosivi y Deportivo Morón apareció un grupo de hinchas de Alvarado. Así se inició la discusión a gritos con sus pares del histórico rival.
La historia no tardó en pasar a las armas. Primero se escucharon unos pocos balazos. Luego varios más. Aparentemente, de un lado y de otro. Hubo corridas y también caídos. Dos de ellos fueron trasladados al HIGA, con lesiones de bala en una mano uno y el otro arriba del ombligo. Un tercero fue llevado al Hospital Privado de la Comunidad.
Por el momento la causa judicial no tiene detenidos y ni siquiera imputados. En esa revisión de videos se intenta identificar a quiénes fueron los que gatillaron. Hay registro de por lo menos alguno de ellos y personal policial y de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) avanzan en la identificación para establecer los cargos correspondientes.
El tiroteo se dio poco después de las 14 de este sábado, una hora y media antes del partido de Aldosivi. Ese grupo de hinchas se había agrupado en esa esquina para ir al Estadio Mundialista. Tres terminaron en hospitales, aunque no se descarta que algún otro también haya sido herido, pero evitó pasar el registro de los establecimientos sanitarios.
Aldosivi está identificado con el puerto y la zona sur de la ciudad. Alvarado es lo que fue en otra época el “matadero”, algo más al centro y sur de la ciudad. Pero ambos han expandido la pasión por esos colores por distintos puntos del distrito. Incluso en localidades vecinas, ya que uno y otro reciben hinchas que llegan desde Santa Clara del Mar, Miramar o incluso Balcarce.
La dirigencia no se ha expresado sobre estos incidentes. Ha demostrado buenos niveles de diálogo en los clásicos que se jugaron en mayo, con empate, y en agosto, con victoria de Alvarado por mínima diferencia. En ambos juegos hubo solo hinchas locales en el estadio y sus pares rivales se concentraron en predios alejados del casco urbano, en ambos casos para seguir estos partidos por pantalla gigantes y más controlados.
Es cierto que siempre hay tensión porque coinciden en varios barrios. Algunos hechos que se presentaron como ajustes de cuentas han tenido algún trasfondo de contexto deportivo. Nunca tan evidente como en este caso, con camisetas y colores a los tiros, unos contra otros.
Desde el sábado se dispusieron algunos controles especiales en la zona donde ocurrieron estos incidentes, con más presencia policial. Desde entonces no se reportaron nuevos problemas.
