Ya está disponible iOS 18. Es una gran mejora en muchos aspectos, pero la aplicación Fotos es la que está generando más controversia. Ha sido rediseñada de forma profunda. Al fin y al cabo, es una aplicación que el 100% de los usuarios de iPhone utiliza.
Por qué es importante. Una aplicación como Fotos es fundamental para cualquiera, y el diseño familiar que ha tenido durante años ahora ha sido reemplazado por otro mucho menos intuitivo, más confuso.
Su éxito o fracaso va a tener un gran impacto en la experiencia general con iOS 18.
La curva de aprendizaje. Ese es su mayor desafío. La navegación es totalmente distinta, y de inicio parece más bien poco intuitiva. Algunas funciones básicas, como acceder a las fotos favoritas, requieren más pasos que antes, lo cual supone ir hacia atrás, no hacia adelante.
Además, hay un exceso de funciones que puede resultar abrumador. Demasiados botones, accesos y cuadros que es difícil imaginar para qué sirven, o cómo se accede a un paso que antes resultaba natural. Incluso para usuarios avanzados. Y no es algo que se aprenda en una tarde.
Incluso en el material promocional de Apple se puede ver parte del problema: las últimas fotos del módulo superior son las mismas que las iniciales del siguiente módulo. Información duplicada innecesariamente. Imagen: Apple.
El carrusel muestra las fotos favoritas haciendo scroll lateral. Esa misma sección aparece después haciendo scroll vertical. Imagen: Apple.
Algunos ejemplos:
- Una misma foto tomada con el modo Retrato aparece destacada en varios lugares: la biblioteca principal, la colección ‘Recientes’ y la colección ‘Retratos’.
- Las fotos destacadas aparecen tanto en el carrusel inicial como en las colecciones.
- Las sugerencias de fotos destacadas me muestran varias propuestas con fotos de un amigo, pero no de otros amigos o familiares cuya mayor importancia en mi vida se refleja en que aparecen en muchísimas más fotos que él.
- En general, el diseño modular, en lugar de compartimentar mejor las fotos, tiende a mostrar las mismas varias veces en distintos lugares.
Entre líneas. Apple ha intentado modernizar esta aplicación añadiendo más inteligencia y personalización, pero su implementación ha sacrificado buena parte de la simplicidad que la caracterizaba hasta iOS 17.
La simplicidad es importante en todo el universo Apple, pero lo es aún más en una aplicación cotidiana y con muchísimos ítems que manejar como Fotos.
- En nuestra experiencia, el rediseño va demasiado lejos y añade una complicación innecesaria a la aplicación.
- En su defensa hay que admitir que da una mayor flexibilidad y más opciones de organización.
- Requiere de un período de adaptación considerable.
En detalle. Es una controversia que recuerda al polémico rediseño que iba a traer Safari en iOS 15. Apple anunció grandes cambios para su navegador en la WWDC de aquel año, y así los estrenaron sus primeras betas.
Las múltiples quejas, incluso de pesos pesados dentro de la cobertura mediática hacia Apple, hicieron que Apple revirtiera buena parte de las novedades. El rediseño profundo de Safari se acabó quedando en modificaciones cosméticas y poco más.
En perspectiva. Por un lado, cualquier cambio estético y funcional resulta confuso al principio, pero a largo plazo puede ofrecer una experiencia mucho mejor. ¿Va a tener Fotos ese desenlace? Es pronto para saberlo, pero quizás solo lleguen a ese escenario ideal los usuarios tremendamente intensivos de la aplicación, que explotan todas sus posibilidades.
Para el resto de los usuarios de iPhone, un grupo mucho más numeroso, puede quedarse en un intento a medias que no les termine de convencer. Queda ver si Apple aún tiene margen para dar algún paso hacia atrás en las próximas actualizaciones de iOS.
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Imagen destacada | Apple, Xataka
