La familia real británica tiene una larga tradición de no creer en la medicina tradicional. Prefieren la homeopatía. Pero el rey Carlos III está enfermo con cáncer, sin que se den precisiones, y debe emprender la gira más importante de su reinado a Australia y Somoa, parte del Commonwealth, que él preside. El monarca ha decidido que llevará a médicos (pero no a homeópatas) a Australia.
El rey emprenderá un viaje de 11 días, que incluye una serie de concesiones para evitar que trabaje demasiado.
El Dr. Michael Dixon, conocido por su interés en la homeopatía, es el jefe de la casa médica real. Fue una decisión del rey, cuando asumió al trono. Pero no será parte del viaje.
Carlos llevará a dos médicos con él en su viaje a Australia y Samoa, como antes hizo su madre cuando hacía giras de Estado.
La visita de Carlos a Sidney y Canberra será su primera visita de como monarca a un reino del Commonwealth. Para que sea posible, el rey pausará el tratamiento contra el cáncer, al que se ha sometido desde su diagnóstico en febrero, por once días.
El monarca de 75 años será monitoreado de cerca durante la visita. Una fuente del palacio dijo que la decisión de pausar el tratamiento y reanudarlo cuando regrese a Gran Bretaña fue siguiendo el consejo de los médicos. Incluyen viajar con un suministro de sangre del rey, para garantizar una compatibilidad exacta, si fuera necesaria una transfusión.
Además de viajar con sus propios médicos, el rey contará con el apoyo de equipos médicos en los lugares de destino. En Australia, el itinerario ha sido diseñado teniendo en cuenta la salud de Carlos. El rey y la reina Camilla tendrán un día de descanso por la gran diferencia horaria y no habrá compromisos nocturnos.
El doctor Dixon es un fanático de la medicina complementaria, incluida la aromaterapia y la curación por la fe. El rey lo designó como jefe médico de la Casa Real.
Hugo Vickers, el historiador y autor royal, dijo: “Estoy seguro de que el equipo médico ha sido consultado y cuidará del rey. Se asegurará de que no trabaje demasiado. Como sabemos, tiene una tendencia a hacerlo. Estoy seguro de que no emprendería el viaje si no estuviera lo suficientemente en forma para hacerlo”.
En Samoa, los reyes llegarán por la noche y asistirán a una cena de Estado. El rey se reunirá con los jefes de gobierno del Commonwealth en Samoa. Ha tenido una serie de llamadas telefónicas con los líderes, como preparación de ese encuentro, desde su palacio en Escocia, donde vive hasta ahora porque se encuentra muy cansado y viaja una vez por semana a Londres para el tratamiento.
La semana pasada, Carlos tuvo llamadas con el rey de Malasia, el primer ministro de Antigua y Barbuda, el primer ministro de Barbados, el presidente de Sierra Leona, el primer ministro de Belice y el presidente de Zambia.
La reunión de líderes del Commonwealth se lleva a cabo cada dos años. Será la primera vez que el evento sea organizado por una pequeña nación insular del Pacífico. Para alojar a los dignatarios y medios de comunicación que lleguen, un crucero funcionará como hotel flotante.
La resiliencia del rey Carlos III
El tema de este año es la “resiliencia”. Es una cuestión de la que las personas cercanas al rey dicen que sabe mucho, particularmente durante los últimos meses. Carlos ingresó a la London Clinic en enero para recibir tratamiento por un agrandamiento de próstata. Al mismo tiempo, los médicos identificaron “un área de preocupación separada” y diagnosticaron una forma de cáncer no relacionada, que nunca fue identificada a los súbditos. Él y Kate, la princesa de Gales, fueron diagnosticados en la misma época.
En abril, el Palacio de Buckingham anunció que el rey estaba “muy animado” por la noticia de sus médicos de que podría reanudar sus deberes de cara al público, mientras continuaba su tratamiento.
Un portavoz del palacio dijo en la primavera europea que era “demasiado pronto para decir” cuánto duraría el tratamiento del rey. Pero que sus médicos estaban “bastante satisfechos con el progreso logrado» hasta el momento”.
Aunque no se ha revelado qué tipo de cáncer tiene el rey, se entiende que ha estado recibiendo atención oncológica regularmente desde su diagnóstico. Su primer compromiso público al reanudar el trabajo fue visitar un centro de atención oncológica con la Reina.
Planes en Australia
En Australia, tiene previsto visitar la Ópera de Sídney y asistir a un asado. Dijo que está deseando conocer al público, cuando Australia se ha vuelto pro republicana y no todos aceptan al rey como distante jefe de Estado. Sin embargo, dada su continua mala salud, una visita prevista a Nueva Zelanda se eliminó de la gira.
En cambio, Carlos ha hecho esfuerzos para conocer a los neozelandeses de otras formas. Habló con el equipo femenino de rugby del país durante una recepción en el Palacio de Buckingham.
«Lamento muchísimo no poder venir a Nueva Zelanda a finales de octubre: es por orden de los médicos. Pero espero que haya otra excusa para visitar dentro de poco. Mientras tanto, denle mi amor a Nueva Zelanda», les dijo mientras las jugadoras le enseñbanan una danza tradicional.