Alexander Zverev era el tercer preclasificado en Wimbledon. Lorenzo Musetti (7°), Holger Rune (8°), Daniil Medvedev (9°) y Ugo Humbert (18°) fueron otros actores estelares. La lista sigue con un argentino, Francisco Cerúndolo (16°), y de todo un poco, figuras de ayer y hoy: Alexei Popyrin (20°), Stéfanos Tsitsipas (24°), Denis Shapovalov (27°), Aleksandr Bublik (28°), Alex Michelsen (30°), Tallon Griekspoor (31°) y Matteo Berrettini (32°), finalista en 2021.
Entre lunes y martes, un temblor pasó por el césped de Londres. Exactamente, 13 preclasificados quedaron al margen de la primera rueda de Wimbledon. Para replicar semejante cimbronazo, hay que viajar al Australian Open 2004, cuando se dio el primer récord de los 13 artistas principales que quedaron al margen del lado masculino en el estreno. Una locura. Algo parecido, aunque menor, pasó en la rama femenina.
Apenas dos jornadas se disputaron sobre el césped sagrado y Wimbledon ya se devoró una docena de candidatos, incluidos varios jugadores de renombre que ya hicieron sus valijas en la primera ronda. Una señal de que el tercer Grand Slam de la temporada suele deparar sorpresas, aunque no es habitual que lleguen tantas de manera tan temprana. De hecho, es la primera vez desde 1998 que cuatro Top 10 son eliminados en el estreno.
Con el triunfo de Gaël Monfils sobre el 18°, Humbert, casi en la noche del martes, se llegó al número maldito. ¿Qué les pasó a los preclasificados?
Algunas historias. Alexander Zverev, tres veces finalista de un Grand Slam y tercera cabeza de serie, fue superado en cinco sets en primera ronda por Arthur Rinderknech, clasificado en el puesto 72°. El francés llegó a su duelo del martes con un récord de carrera de 1-4 en el All England Club y sin haber pasado de la tercera ronda en 18 apariciones en majors. Dejó el court central con un éxito resonante.
“Mis mayores problemas son mentales, me siento muy solo ahí fuera. Llevo luchando con esto desde Australia, busco la forma de salir de este agujero, pero no tengo respuesta. Nunca antes me había sentido así”, contó el alemán, abatido.
Y fue más allá. “Estoy intentando encontrar maneras de salir de este atolladero, pero vuelvo a caer. No es una cuestión de tenis, me siento solo en la vida en general ahora mismo, y eso no es agradable. Me cuesta encontrar la alegría fuera de la cancha y me siento muy, pero muy solo. Jamás había experimentado algo así. Mi problema no es el tenis ahora mismo, sino encontrar algo dentro de mí. Me voy a dormir sin motivación por levantarme al día siguiente», contó. Y encendió una alarma, más allá del deporte, claro.
El número 7, Lorenzo Musetti, semifinalista del último torneo de Wimbledon y del Abierto de Francia el mes pasado, también fue enviado a casa el martes por Nikoloz Basilashvili, el georgiano clasificado en el 126mo puesto y cuya mejor actuación fue una cuarta ronda en un torneo de Grand Slam. Fue 6-2, 4-6, 7-5 y 6-1.
Entre las chicas, algo parecido. Aquí, el gran impacto fue la salida de la segunda preclasificada, Coco Gauff, que pasó de campeona de Roland Garros a una veloz partida de Wimbledon al caer por 7-6 (3) y 6-1 ante la ucraniana Dayana Yastremska, 42a del ranking.
Y así fueron las sorpresas en el día dos del Major de césped en donde 23 preclasificados -13 hombres y 10 mujeres- no lograron avanzar a la segunda ronda.
La número 3, Jessica Pegula, también está entre las que se despidió. La estadounidense fue finalista del pasado US Open y venía de ganar un título en césped en Alemania, pero eso no representó mucho desafío para la italiana Elisabetta Cocciaretto, clasificada en el puesto 116°. Perdió por 6-2 y 6-3, en menos de una hora.
Otras dos finalistas de majors también fueron eliminadas el martes: la china Zheng Qinwen (5) y la checa Karolina Muchova (15), al igual que Marta Kostyuk (26) y Magdalena Frech (25), cuya oponente, la canadiense de 18 años, Victoria Mboko, perdió en la clasificación la semana pasada y entró al cuadro como lucky loser, cuando Anastasia Potapova se retiró por una lesión en la cadera.
Nada fue tan inesperado, sin embargo, como el éxito de Rinderknech. “Qué momento. Qué emociones”, dijo el francés, de 29 años, después de completar su victoria por 7-6 (3), 6-7 (8), 6-3, 6-7 (5) y 6-4 en cuatro horas y 40 minutos contra Zverev, en un partido que había empezado el lunes. “Ni siquiera sé por dónde empezar”.
Terminó el partido con un tiro ganador de revés, luego se dejó caer de estómago, boca abajo, en la cancha central.
Rinderknech logró su victoria gracias a un servicio impresionante, con 25 aces y salvando los nueve puntos de break. Convirtió tres oportunidades de quiebre contra Zverev y ganó el punto en 44 de sus 55 incursiones a la red. “Es mi primera victoria contra un top 5, en el estadio más grande del mundo”, dijo Rinderknech. “Mis piernas todavía están temblando. Estoy tan feliz de que el partido haya terminado…”, sostuvo.
¿Qué más sucedió el martes fatal en Wimbledon?
La dos veces campeona, Petra Kvitova, jugó su último partido en el All England Club, al caer por 6-3 y 6-1 contra la número diez, Emma Navarro.
“Este lugar guarda los mejores recuerdos que podría desear”, dijo Kvitova, de 35 años, quien se retirará después del Abierto de los Estados Unidos. “Nunca soñé con ganar un Wimbledon y lo gané dos veces”.