Los Pumas empezaron la temporada en el 5º puesto del ranking. Luego de las dos derrotas como local ante Inglaterra cayeron a la 7ª posición, que no podrán mejorar con un triunfo en el último encuentro de la ventana de julio, el sábado próximo, ante Uruguay. Si bien es un número que no siempre refleja la realidad, este año el ranking mundial adquiere una preponderancia cabal, ya que a fin de temporada determinará los cabezas de serie para el sorteo de los grupos del Mundial de Australia 2027. Terminar entre los primeros seis es de vital importancia para la Argentina.
Las victorias ante Francia, Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica en 2024 catapultaron a los Pumas al quinto puesto al término de la campaña pasada. El mejor detrás de los cuatro indiscutibles dominadores de esta era: Sudáfrica, Nueva Zelanda, Francia e Irlanda. Si bien el año empezó de manera idílica, con una victoria ante British & Irish Lions en Dublín, que se inscribió entre las mejores de la historia de la selección, por ser un combinado de naciones, una selección de selecciones, no aportó puntos para el ranking.
Inglaterra, que levantó después de un buen Seis Naciones y llegaba 6º, lo sobrepasó con la victoria en el primer Test en La Plata, y tras la derrota en la revancha el sábado en San Juan, la Argentina restó puntos que lo hicieron caer por debajo de Australia, que no jugó este fin de semana. Incluso podría haber descendido hasta la octava posición si Escocia, con un equipo alternativo, vencía a Fiji, pero finalmente los isleños se impusieron en Suva.
Llegar a diciembre entre los seis mejores es fundamental, ya que le permitiría a la Argentina ser una de las cabezas de serie para evitar cruzarse con las máximas potencias en la fase de grupos y aspirar a un cruce más favorable en la instancia de playoffs. Con el nuevo formato que entrará en vigencia en Australia 2027, el Mundial pasará a tener 24 equipos, que se dividirán en seis grupos de cuatro: los primeros dos de cada uno y los cuatro mejores terceros accederán a octavos de final, tal como ocurrió en los mundiales FIFA entre 1982 y 1994.
Así, los primeros seis del ranking compartirán el primer bolillero del sorteo y no se enfrentarán entre sí en la primera fase, lo mismo que los seis del puesto 7 al 12 y los del 13 al 18. Si el sorteo fuera hoy, al primer bolillero irían Sudáfrica, Nueva Zelanda, Irlanda, Francia, Inglaterra y Australia; al segundo, la Argentina, Escocia, Fiji, Italia, Georgia y Gales; en el tercero aparecen amenazas como Samoa, Japón, Uruguay, España, Estados Unidos y Portugal, algunos de los cuales todavía no sellaron su clasificación.
Para este Mundial, World Rugby atrasó un año la realización del sorteo respecto de lo ocurrido en certámenes anteriores para evitar distorsiones como las que ocurrieron en Francia 2023, cuando se realizó con tres años de anterioridad, y en el momento de la disputa los cuatro mejores del momento quedaron repartidos en dos grupos y se eliminaron en los cuartos de final. Esto no garantiza que no vaya a haber diferencias 22 meses más tarde (el Mundial comenzará el 1º de octubre), pero de seguro las minimiza.
¿Cómo se calcula el ranking? “Los World Rugby World Rankings se calculan usando un sistema de ‘intercambio de puntos’, mediante el cual los equipos se sacan puntos según el resultado del partido. Lo que un equipo gana, el otro lo pierde”, estipula el reglamento. Es decir, que si una selección vence a otra que está por debajo suyo en el ranking, no suma puntos, aunque también inciden la localía y si el margen de victoria es por 15 o más tantos.
Antes del partido ante Lions, Contepomi afirmó en una entrevista con LA NACION que el ranking no estaba entre sus prioridades: “En primer lugar, te puede tocar ser cabeza de serie y que igualmente te toque una zona mucho más dura. Si me pongo en una posición de estar entre los seis mejores por mi forma de jugar, me va a dar mejores chances, pero no me garantiza nada. Entonces no es tan dramático estar entre los seis mejores. Hoy no veo el sorteo como algo determinante. Es algo que no controlás. No me preocupa para nada. Sí me ocupa y estoy focalizado en ver cómo seguimos creciendo en nuestras convicciones, en nuestros principios, cómo si entra un jugador nuevo se adapta al entorno y a lo que queremos ser y hacer. Después los resultados van a venir solos”.
A la Argentina todavía le quedan 10 partidos por delante antes del sorteo. Una victoria el sábado ante Uruguay no le permitirá regresar al Top 6, a menos que Inglaterra pierda con Estados Unidos, algo utópico. Aunque una derrota, también improbable, podría dejarla por debajo de Escocia, que visita a Samoa en el Eden Park de Auckland. Luego vendrá el Rugby Championship, con partidos ante tres equipos que están por delante en el ranking: Nueva Zelanda (dos partidos en casa), Australia (dos partidos como visitante) y Sudáfrica (un partido de visitante y otro de local en Twickenham). La dificultad de este certamen anual hace más complicado para los argentinos escalar en el ranking. En noviembre, la gira por Europa comprende partidos ante Gales, Escocia e Inglaterra, que recibirán a los argentinos en plenitud, en medio de la temporada del hemisferio norte.
En el inicio del ciclo Contepomi, los Pumas evidenciaron estar cerca de las potencias y aquel 5º puesto reflejó cabalmente lo que ocurría en el campo de juego. En el inicio de temporada, con muchas bajas en el plantel, no pudieron hacer pie ante una selección inglesa que evidenció tener un recambio de mayor jerarquía. Todavía hay mucho rugby por delante y se espera que aflore la esencia de este equipo. A fin de año, el ranking será una consecuencia de ello.


