Noviembre de 2023. Había sintonía fina entre Boca y Arturo Vidal. En un streaming en Twitch, el volante que estuvo de paso en Paranaense fue tajante luego de un elogioso comentario de Juan Román Riquelme acerca de que había nacido para jugar en Boca: “Creo que sí. Es un equipo parecido a lo que soy yo”. Días después, el crack del fútbol chileno fue más allá y subió a las redes sociales fotos de él vestido con los colores azul y amarillo. “¡Con fuerza de voluntad y coraje puedes superar cualquier obstáculo en tu camino! Vamos por un día más de trabajo”, fue el escueto mensaje con el que el volante, parte indispensable de la época dorada de la selección de Chile, acompañó las imágenes en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, no fueron las palabras lo que llamó la atención hacia el posteo, sino la imagen. Azul y oro, básicamente.
En la primera fotografía publicada, a Vidal se lo ve tapar parte del rostro con la mano izquierda, en la que tiene un tatuaje de una boca calavérica. El futbolista lleva puesto un buzo de tipo canguro, azul y amarillo. La segunda imagen deja al descubierto qué tiene puesto en los pies: unas zapatillas con los colores xeneizes. “Cuando quiera ir a Boca no dirá nada… habrá señales”, le respondió uno de los tantos usuarios que comentaron la publicación.
El ida y vuelta mediático, que nunca se concretó en una transferencia, subió en intensidad por aquellos días. “Si firmo en Boca, me tendría que teñir el pelito azul. Sería un sueño firmar allí”, expresó Vidal. “Hace unos años dije que soñaba y que él nació para jugar acá. Con [Edinson] Cavani dije lo mismo, ¿no? Hay jugadores que nacieron para jugar con nuestra camiseta. A Cavani nos costó mucho tiempo convencerlo; estamos orgullosos y felices de tenerlo con nosotros. Y Vidal, lo mismo. Son jugadores extraordinarios, estrellas mundiales. Para nosotros sería un sueño tenerlo jugando en la Bombonera”, anheló Riquelme.
Ahora, el Rey actúa en Colo Colo, que eliminó a Junior, de Barranquilla, en uno de los octavos de final de la Copa Libertadores y es el próximo rival de River, con el que se enfrentará el martes 17 de septiembre en Santiago y la semana siguiente en Buenos Aires. El Cacique es dirigido por Jorge Almirón.
El equipo chileno se impuso con autoridad en los dos encuentros de su octavo de final contra el colombiano. Venció por 1-0 como local con un tanto de Vicente Pizarro; en la revancha se impuso por 2-1 en Barranquilla, con goles de Lucas Cepeda y Maximiliano Falcón. Almirón fue claro: “River es gigante. Esperemos estar a la altura de eso”.
Compacto de Junior 1 vs. Colo Colo 2
En la primera rueda, Colo Colo terminó segundo en el grupo A, 8 puntos detrás de Fluminense. Igualó en unidades y diferencia de goles con Cerro Porteño, pero avanzó por uno de los criterios de desempate: de sus 4 tantos, 3 fueron conseguidos en condición de visitante, contra dos del conjunto paraguayo. El plantel tiene seis argentinos: el arquero Fernando de Paul; los defensores Emiliano Amor y Ramiro González Hernández; los volantes Gonzalo Castellani y Leonardo Gil, y el delantero Javier Correa. Y hay un viejo conocido del fútbol argentino y de Independiente, el chileno Mauricio Isla.
Con Vidal, que no siempre es titular, apunta a conquistar por segunda vez el principal torneo sudamericano de clubes. Lo consiguió en 1991. “River Plate es un gran equipo y por algo está en los cuartos de final. Pero nosotros vamos a darlo todo. Será una llave a muerte”, se envalentonó el Rey Arturo en su canal de Kick, una plataforma de streaming similar a Twitch y a YouTube Live. Además, advirtió que Colo Colo debe ganar el primer encuentro para viajar al Monumental con un buen semblante: “Debemos asegurar en casa, ojalá, y luego ir a allá a manejar el partido”.
El ídolo está confiado. “Más que un equipo, nosotros somos una familia. Nosotros vamos con todo contra River. Hay que dejar la vida. Claro que podemos ganarle”, enfatizó. Y reconoció que la pausa de cuatro semanas en la Libertadores le servirá para ponerse a punto, ya que viene de sufrir algunas lesiones repetidas. “Lo importante es que tengo tiempo para recuperarme y llegar al 100%”, señaló.
LA NACION