En la primera semifinal del Top 12 de la URBA, jugada esta tarde en la cancha de CASI, Belgrano Athletic venció a Newman por 28-27 y se clasificó finalista del torneo. El próximo sábado, el Marrón se enfrentará con el ganador de la restante llave, SIC o Alumni, que se cruzarán este domingo a las 17.10, también en el club de San Isidro.
Belgrano, campeón en 2016 (derrotó a Hindú por 25-10 en aquel desenlace), no accedía al match definitorio desde 2019, ocasión en la cual San Isidro Club lo dejó en el camino con un ajustado 22-19.
En un partido muy cambiante, Newman tuvo el triunfo en los pies de Gonzalo Gutiérrez Taboada. Era un remate casi de frente a los palos, de los que acertó decenas, pero en este caso el apertura falló. Y con su error, festejó Belgrano.
Newman no puede con su cruz: se trata de la sexta semifinal seguida en la que cayó por un punto. Y todas tuvieron definiciones sobre el cierre del encuentro. En 2015 el Cardenal cayó por 13-12 frente a CUBA; en 2016, por 25-24 frente a Hindú; en 2017, por 16-15 contra CUBA; en 2022, por 18-17 ante SIC, y el año pasado, por 24-23 a manos de Alumni, merced a un try en la última jugada. Y a muchos de esos cruces había llegado como el mejor del año. Exactamente lo mismo sucedió en este caso, en que había terminado en el primer puesto de la etapa regular del Top 12.
El penal errado por Gutiérrez Taboada en el desenlace
Para el club de Benavídez el golpe es duro por múltiples factores. Tenía un cierto favoritismo para pasar a la final, fue el mejor de la clasificación, probó con un esquema distinto de preparación este año (atrasó la pretemporada) para quebrar el “maleficio” y parecía dar resultado, dispuso de la chance en la última acción en los pies de su eximio ejecutor, había perdido esas cinco semifinales sucesivas por un punto y, claro, nunca había sido campeón. La historia terminó siendo la de siempre, la de una superioridad no coronada. Y de una forma muy dolorosa, con el éxito cercanísimo pero esquivo.
Compacto de la primera semifinal del Top 12
Belgrano, en contraposición, está en su mejor temporada en un lustro, a pesar de que su juego supo ser mejor en años no tan lejanos. Ahora cuenta con la contribución de un jugador muy importante, de larga trayectoria en los Pumas y en una función crucial: Tomás Cubelli. El medio-scrum se destacó en San Isidro y, habiendo empezado el campeonato a mediados de curso, ahora posee la chance de ser campeón de Buenos Aries con la camiseta que ama.
