Boca recibió la noticia como un baldazo de agua fría: Alan Velasco sufrió una inoportuna lesión que lo marginará del equipo durante al menos un mes y medio, por lo que recién podrá volver a jugar en 2026. Todo sucedió el miércoles pasado por la tarde en la Bombonera, en medio de un clima cargado de emociones por los días difíciles que atravesaba el club por el delicado estado de salud de su DT, Miguel Ángel Russo.
En una jugada desafortunada, Velasco chocó con un compañero y enseguida supo que algo no estaba bien. Cayó al suelo, llevó sus manos a la rodilla derecha y, entre gestos de dolor, pidió asistencia. No hubo gritos ni dramatismo, pero el dolor le resultaba familiar. Tal vez por eso la impotencia no se hizo esperar.
El recuerdo de su rotura de ligamentos cruzados —sufrida en su paso por la MLS en 2023— le atravesó la cabeza. Aunque claro, cuando por la noche se confirmó la muerte de Russo, en ese contexto tan sensible, nadie reparó demasiado en la molestia del atacante. Sin embargo, las alarmas se encendieron cuando el propio Velasco apareció en el velatorio del entrenador con una férula en la pierna derecha.
Finalmente este lunes el club confirmó lo que se temía. A través de sus redes sociales, Boca comunicó el parte médico oficial: “El jugador Alan Velasco sufrió una distensión del ligamento lateral interno de la rodilla derecha”. Lo positivo dentro del contexto es que el futbolista no será operado. Sin embargo, el delantero estará al menos un mes y medio fuera de las canchas.
La lesión lo obligará a perderse todo lo que queda del Torneo Clausura, incluido el superclásico del 9 de diciembre ante River y los playoffs. En total, son entre seis y ocho semanas de recuperación, dependiendo de su evolución. En el mejor escenario, recién podría reaparecer en el cierre del año o en los primeros días de la pretemporada 2026.
Recién el sábado, con Claudio Úbeda al frente del plantel, el equipo retomó las prácticas en Ezeiza. En la previa al partido ante Belgrano de Córdoba, previsto para este sábado a las 18, el cuerpo médico confirmó oficialmente la lesión del futbolista surgido en Independiente.
Velasco, de 21 años, llegó a Boca a principios de 2025 desde el FC Dallas, de la Major League Soccer. Su adaptación costó: si bien jugó 30 partidos en la temporada, apenas completó los 90 en dos ocasiones, alternó titularidad con el chileno Carlos Palacios y anotó un solo gol. Además, tuvo la desdicha de malograr el último penal xeneize en la eliminación ante Alianza Lima en la Fase 2 de la Copa Libertadores.
En los últimos encuentros había mostrado su mejor versión, con desequilibrio, velocidad y una capacidad para romper líneas que lo convirtieron en una alternativa confiable.
En lo futbolístico, la baja de Velasco representa un problema para Úbeda. Boca ya venía golpeado por las ausencias de Edinson Cavani, aún con molestias musculares, y del propio Palacios, que recién esta semana volvió a entrenarse con normalidad. El técnico deberá rearmar el ataque casi desde cero.
Palacios, en principio, asoma como el reemplazante natural del ex Independiente. Sin embargo, su inactividad podría retrasar el regreso al equipo titular. Detrás aparecen Kevin Zenón, Lucas Janson y Exequiel Zeballos como opciones ofensivas, aunque ninguno viene con demasiados minutos.
El golpe anímico que significó la muerte de Russo alteró todos los planes deportivos del club. Boca no disputó la fecha 12 del Clausura (ante Barracas) por el duelo institucional, y recién el sábado volverá a jugar ante Belgrano en la Bombonera. Será un encuentro cargado de emociones, con homenaje al DT fallecido incluido, pero también con un equipo que tiene que ratificar todo lo bueno exhibido en el 5 a 0 a Newell’s de hace dos fines de semana.
Sergio Romero llegó a un acuerdo con Argentinos Juniors y solo restan detalles para concretar su desvinculación de Boca. Chiquito, que había arribado al Xeneize en agosto de 2022 desde el Venezia de Italia, disputó 88 partidos y tuvo su punto más alto en la final de la Copa Libertadores 2023 ante Fluminense. Sin embargo, no juega oficialmente desde el 23 de noviembre de 2024, en el 0-0 frente a Huracán.
Argentinos aceleró las gestiones tras la grave lesión del arquero Diego “Ruso” Rodríguez, quien sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y estará inactivo hasta mediados de 2026. Boca, con quien Romero mantiene contrato hasta fin de año, ya dio el visto bueno para facilitar su salida.
El traspaso también aliviaría las finanzas del club de la Ribera, que se desprendería de uno de los sueldos más altos del plantel (USD 1,5 millones anuales). Aunque su inactividad genera dudas, su experiencia y su eficacia en definiciones por penales lo convierten en una incorporación clave para el equipo de Nicolás Diez, que disputará las semifinales de la Copa Argentina ante Belgrano y busca clasificarse a la Libertadores 2026.
De concretarse, ese torneo sería el único en el que Romero podría jugar este año, ya que el reglamento de la Liga impide incorporar refuerzos tras la fecha 11 por lesiones graves —el Ruso se lesionó en la 12—, lo que imposibilita su inscripción en el Clausura.