En medio de una semana (o una temporada) repleta de polémicas arbitrales y mucho más en torno a Barracas Central, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia respondió preguntas en un evento realizado por el diario deportivo Olé. El máximo dirigente opinó sobre el arbitraje y los cuestionamientos, sobre todo en lo que significó la culminación del Torneo Clausura en la que tuvo envuelto al club que lo tuvo como mandatario en jugadas controversiales. Y en ese sentido, recordó que con Julio Grondona -presidente de la AFA durante 35 años- también existían estas situaciones.
Tapia se refirió a las críticas que recibe el arbitraje local desde un sector de la prensa deportiva y aseguró que siempre hubo sospechas sobre los réferis. “No siempre la culpa es del árbitro, porque cuando un equipo pierde, también pierde porque lo superan. No por un error arbitral. Seguramente que hay errores de arbitrajes y nosotros trabajamos para corregirlos, por eso sumamos a la escuela de árbitros a (Fernando) Rapallini. Estamos trabajando en base a la pretemporada”, dijo en primer lugar.
“Tan malo el arbitraje argentino no es, estoy convencido. Como también hay diferentes artistas que predisponen mal a la gente a poder ir a disfrutar un espectáculo deportivo”, agregó el titular de la AFA en la jornada inicial del evento Olé Summit, en la Usina del Arte de Buenos Aires.
Luego habló de que son todos los actores relacionados al fútbol los que deben comprometerse para que todo mejore con respecto a los árbitros: “Nosotros debemos corregir, pero ustedes (los periodistas), los hinchas, los técnicos y jugadores también tienen que corregir. No hay errores de un solo lado. Los partidos los ganan o los pierden los jugadores, pero a veces parece que los jugadores y los técnicos no pierden nunca”, sostuvo Tapia.
En la continuidad de la charla, Tapia se refirió a una jugada emblemática de la selección en la etapa previa a su llegada: “Los fantasmas siempre existieron, sin dudas. Si en el 2014 había VAR, le hubieran cobrado penal a Argentina [en relación a la falta de Neuer sobre Higuaín no sancionada en la final]”.
Luego se hizo cargo de algunos fallos que se dan en los partidos del fútbol argentino: “El primero que se pone mal cuando suceden algunos errores arbitrales soy yo, porque soy responsable. Los árbitros también tienen familia. Ellos tienen que tomar decisiones en fracciones de segundos y es difícil”.
Por último, fue consultado sobre los fallos favorables para equipos como Barracas Central, por estar asociado a él, pero Tapia sólo respondió refiriéndose a lo que sucede con Deportivo Riestra, uno de los clubes más apuntados por las ayudas arbitrales: “Ustedes (los periodistas) decían Riestra, y sin embargo Riestra llevaba 24 o 25 partidos de local sin perder. La sugestión existió también con Grondona, no es nuevo, siempre existió. Esto siempre fue un perjuicio, esto no ayuda a que el fútbol mejore; al revés, vos también tenés sugestiones que se crean por errores o no, pero también tenés una realidad deportiva”, aseveró el máximo dirigente de la Casa.
El presidente de la AFA también se metió en la búsqueda de la solución de un problema que él tampoco niega, y se trata de la credibilidad general del fútbol en su desarrollo habitual. “Lo cierto es que también hay una realidad deportiva. ¿Por qué jugamos cada vez menos? ¿Por qué se juegan solo 43, 44 minutos cuando en Europa se juegan 75? ¿Por qué los jugadores se tiran cuando pueden seguir? Hay que hacer un mea culpa de todas las partes. ¿Hay errores arbitrales? Sí, pero todos cometen errores. Si un jugador erra un penal, si un técnico falla un planteo, no veo que lo reconozcan”, analizó.
Por último, dejó una especie de consejo en pos de calmar la ansiedad en la que los resultados mandan y apuran permanentemente el recambio de entrenadores. “El dirigente no puede mantener un proyecto deportivo. Nosotros pensamos en eso. Yo quiero que Scaloni se quede hasta el 2030. Si yo hubiese pensado solo en los resultados, no contrataba a Scaloni. Pero yo pensé en un proyecto de selecciones”.
Las declaraciones de Claudio Chiqui Tapia fueron en el contexto de una semana que tuvo a su club, Barracas Central, en el centro de la escena. En el duelo disputado el día lunes por la última fecha del Torneo Clausura ante Huracán, el árbitro Andrés Gariano cobró dos penales a favor polémicos del Guapo que fueron chequeados en el VAR. Además, durante todo el año, el equipo presidido por Matías Tapia, uno de los hijos del presidente de la AFA fue protagonista de varios fallos favorables y controversiales.


