No hubo despedida oficial, ni ovación en el Monumental, ni una última gambeta con la camiseta de River. La historia de Franco Mastantuono con el club que lo formó terminó como a veces concluyen las cosas en el fútbol: sin epílogo. Una salida prematura, inevitable, casi silenciosa desde lo futbolístico, rumbo a la cima del mundo y a la conquista de Real Madrid.
El joven de Azul, de apenas 17 años, ya no volverá a vestir la banda roja. Y aunque disputó el Mundial de Clubes con la camiseta millonaria y regresó a Buenos Aires, su cabeza ya está en Europa. Más precisamente en Valdebebas, el centro de operaciones del Real Madrid, que desembolsó 45 millones de euros por su cláusula de rescisión —pagaderos en tres cuotas— y se hará cargo además de los impuestos de la operación, por lo que el costo total supera los 63 millones de euros.
Desde esta semana, cuando River retome los entrenamientos con vistas a la triple competencia que lo espera (Libertadores, Copa Argentina, campeonato local), Mastantuono ya no formará parte del grupo. No se entrenará bajo las órdenes de Marcelo Gallardo ni con sus compañeros. Su día a día será en solitario, con un preparador físico, bajo la mirada atenta de los enviados del club español. Un cierre frío y administrativo para una historia que comenzó con ilusión.
Su última imagen con la camiseta de River fue en el césped del Lumen Field, en Seattle, al borde del llanto. El Millonario acababa de perder con Inter 2 a 0 y quedar eliminado del Mundial de Clubes en la etapa de grupos y él se retiraba cabizbajo, sin goles ni asistencias, con la mochila de una actuación colectiva pobre y una despedida que no estuvo a la altura de su proyección.
No fue su mejor torneo. Aunque mostró destellos de calidad —como en la jugada previa al gol de Colidio ante Urawa Red Diamonds o algunos amagues contra Monterrey—, su rendimiento fue irregular, aunque fue el jugador que más faltas recibió (12), uno de los que más remates intentó (10) y se ubicó en el podio de gambeteadores del certamen (19 intentos, solo 7 exitosos).
“La manera en la que Xabi Alonso se manejó conmigo fue increíble. Le agradezco muchísimo. La charla me influyó mucho. El hecho de que un entrenador te quiera es un voto de confianza para el jugador que está dejando un club enorme como River. Eso no es fácil”, confesó el juvenil en una entrevista con DAZN durante el Mundial de Clubes.
No fue solo el dinero lo que empujó su salida. Fue la certeza de que del otro lado del océano hay alguien que lo espera. Xabi lo llamó, lo convenció y lo ilusionó con un lugar en uno de los equipos más importantes de la historia. Como alguna vez sucedió con Rodrygo, Vinicius o Endrick, Mastantuono deberá aguardar hasta cumplir los 18 —el 14 de agosto— para cruzar formalmente las puertas de Valdebebas. Pero ya es uno más en la planificación merengue.
“Es muy difícil decirle que no al Real Madrid, claramente. Me pongo en el lugar del futbolista. Pero mi opinión tiene algo de interés y la puedo transmitir, aunque no en voz alta… Es un tema muy difícil de opinar porque tengo una mirada muy personal. Nosotros somos un club formador de buenos valores que cada vez nos cuesta más sostener”, expresó Gallardo, sin rodeos, cuando le preguntaron por la salida de su joya.
No hubo reproche, pero sí una dosis de resignación. El Muñeco lo había llevado de a poco, lo protegió, lo soltó y lo integró. Lo puso en partidos importantes, lo hizo titular en el Monumental y confió en él como una de las banderas de la renovación. Pero en el fútbol moderno se hace imposible retener estas joyas una vez que empiezan a brillar.
Desde su debut en Primera, Mastantuono jugó 64 partidos con la camiseta de River. Anotó 10 goles, repartió 7 asistencias y se consagró campeón de la Supercopa Argentina 2023. A los 16 ya era parte estable del primer equipo. A los 17, valía más de 60 millones de euros. Y ahora, a menos de dos meses de cumplir los 18, ya tiene destino europeo.
La planificación del Real Madrid es clara. El argentino se instalará en España a principios de agosto. Durante las dos semanas previas a su cumpleaños, trabajará físicamente con parte del staff de Xabi Alonso, aunque sin integrarse formalmente al plantel. Su presentación oficial está prevista para el 15 de agosto.
A diferencia de otras contrataciones juveniles, Mastantuono no será cedido por Real Madrid. El cuerpo técnico quiere verlo de inmediato en acción, conocerlo de cerca, evaluarlo. La apuesta es fuerte: no solo por la cifra, sino por el convencimiento de que el talento está. La edad no es un obstáculo para un club que hizo del desarrollo de jóvenes sudamericanos una política institucional.