Todo lo que Fernando Gago pretende de un futbolista profesional se resume en una persona del plantel de Boca: Edinson Cavani. No lo dirá en voz alta, claro, pero da señales.
El uruguayo fue el hombre elegido por el nuevo DT Xeneize para iniciar las charlas individuales con los integrantes del equipo. También él fue la persona que Juan Román Riquelme, el Consejo de Fútbol y toda la dirigencia ponderaron por su compromiso y entrega, anunciando con bombos y platillos su reciente renovación contractual. “Me voy a retirar en Boca. Siempre dije que quería volver cerca de mi casa cuando estuviera bien para jugar”, fueron las contundentes frases del futbolista con el Canal oficial del club, luego de firmar hasta diciembre de 2026.
El Matador, además, fue enarbolado como bandera por los hinchas en el partido ante Argentinos Juniors antes del receso por las Eliminatorias, un nivel reservado solo para los grandes de la historia azul y oro.
La extensa charla entre el delantero uruguayo y el DT (más de 10 minutos) permite suponer que, por trayectoria, jerarquía internacional y “efecto contagio”, también será el ejemplo a seguir dentro del equipo azul y oro. Incluso, no sorprendería que sea él quien a partir de ahora lleve la cinta de capitán y sea el referente del entrenador dentro del campo de juego.
Se da una situación infrecuente entre ambos. Gago nació el 10 de abril de 1986, apenas 10 meses antes que Cavani, que llegó a este mundo el 14 de febrero de 1987. De hecho, Pintita es el segundo DT de Boca más joven de los últimos 55 años, sólo detrás de Mario Nicasio Zanabria, que en 1984 asumió con 35 años y estuvo dos años en su cargo.
El hecho de ser contemporáneos en sus carreras también alimenta este contexto de buena sintonía desde el primer instante. Como cada entrenador, Gago seguramente tendrá en Cavani a su principal interlocutor con el grupo, más allá de la relación que lo unió futbolísticamente a Sergio Romero y Marcos Rojo en la selección argentina, a Frank Fabra en Boca y a Lucas Janson en Vélez.
Aunque en diferentes épocas, los dos coincidieron en un equipo, que en ambos casos resultó ser la última casaca europea que vistieron: Valencia. A la vez, sorprende con la trayectoria de ambos que el exmediocampista y el goleador apenas se hayan cruzado tres veces en un campo de juego. Y en solo una tuvieron real protagonismo.
El 28 de abril de 2012, Roma y Napoli se enfrentaron en el Estadio Olímpico en un entretenido partido que terminó 2-2. Con una infrecuente camiseta con el número 19 en su dorsal, Gago integró el mediocampo del equipo romano junto al brasileño Marquinho y el bosnio Miralem Pjanic. Unos metros detrás suyo, su amigo Gabriel Heinze. Cavani usó la 7 y conformó la dupla ofensiva del conjunto celeste con el eslovaco Marek Hamsik.
Justamente Marquinho estableció el 1 a 0 a los 40 minutos, pero en la segunda parte Napoli lo dio vuelta con tantos del colombiano Juan Camilo Zúñiga y Cavani, con un golazo de media distancia. Sobre el final, el brasileño Fabio Simplicio sentenció el empate. Los dos fueron reemplazados: el italiano Leandro Greco entró por Pintita y Ezequiel Lavezzi por el Matador.
Durante el encuentro se dio una situación llamativa: posiblemente esa tarde Gago haya malogrado la situación de gol más clara de toda su carrera: con el partido 0-0, tras un fuerte disparo desde afuera del área, el arquero Morgan de Sanctis dejó un rebote largo. Gago, de frente al arco y con el arquero casi vencido, buscó la manera de empujar con su botín diestro la pelota al fondo de la red. Pero su toque se fue junto al poste derecho. Tras la acción, Pintita quedó tendido sobre el césped, como si no pudiera creer lo que se había perdido.
A nivel selecciones coincidieron en un campo de juego solo en dos ocasiones: la primera fue en Santa Fe el 16 de julio de 2011, por los cuartos de final de la Copa América realizada en la Argentina. Esa noche Gago fue titular (lo amonestaron) mientras que Cavani ocupó un lugar en el banco de suplentes y no ingresó, pero se fue feliz luego del triunfo por penales 5 a 4 del conjunto charrúa, tras el 1 a 1 que no pudo desnivelarse en los 120 minutos de acción.
Un año y tres meses más tarde estuvieron nuevamente cara a cara en una cancha. Fue el 12 de octubre de 2012, cuando el seleccionado albiceleste goleó 3 a 0 a la Celeste por las Eliminatorias rumbo al Mundial Brasil 2014. Los dos completaron los 90 minutos de juego: Pintita compartió el mediocampo con Javier Mascherano, mientras que Edi conformó la dupla de ataque con Luis Suárez, con Diego Forlán como enlace.
Después de varios años en la elite del fútbol mundial (Gago jugó en Real Madrid, Roma y Valencia entre 2007 y 2013 y Cavani vistió las camisetas de Palermo, Napoli, PSG, Manchester United y Valencia entre 2007 y 2023), los dos vuelven a unirse en Boca, con la misión de bajarle una línea clara al plantel, donde el compromiso, el respeto, la intensidad y correr hasta el último instante sean las columnas innegociables de la propuesta.
LA NACION
