La selección vivirá este jueves una noche especial: la despedida de Lionel Messi en partidos oficiales en el país. Con la clasificación y el primer puesto ya asegurados, el Monumental se convertirá en escenario de un tributo donde los hinchas podrán disfrutar por última vez al 10 en acción, por los puntos, frente a un rival que nunca logró ganar en Argentina. Aun así, el historial con Venezuela dejó momentos inolvidables, desde la memorable goleada 11 a 0 en la Copa América de 1975 hasta victorias destacadas en los cuartos de final de 2016 y 2019.
La serie de enfrentamientos entre Argentina y Venezuela es la más desigual del fútbol sudamericano: jugaron 28 partidos, con 23 triunfos de la Albiceleste, tres empates y solo dos victorias de la Vinotinto, una de local y otra en España. La segunda más despareja, es la de Brasil con Venezuela, con 24 victorias, un empate y una derrota en 30 partidos.
El 10 de agosto de 1975, Argentina jugó contra Venezuela en la cancha de Rosario Central, por la tercera fecha del grupo A de la Copa América. Ese torneo se disputó en julio, sin sede fija y con partidos de ida y vuelta. Había tres grupos de tres equipos: el de Argentina lo completaban Brasil y Venezuela. Se clasificaba el primero de cada zona, mientras que Uruguay se sumaba en semifinales como campeón vigente. Fue la primera edición denominada oficialmente Copa América, ya que antes se llamaba Campeonato Sudamericano, y volvió a disputarse tras ocho años debido a problemas de organización, económicos y de calendario. En Argentina, los partidos se jugaron en la cancha de Rosario Central.
En el inicio, la selección había goleado 5 a 1 a Venezuela en Caracas y caído en Belo Horizonte 2 a 1 con Brasil, que a su vez había vencido 4 a 0 a la Vinotinto como visitante. Con el último partido del grupo frente a Brasil en Rosario pendiente, el equipo necesitaba una victoria contundente para asegurar la clasificación. Lo logró con un 11 a 0 sobre un campo embarrado. ¿Los goles? de Daniel Killer (3), Américo Gallego, Osvaldo Ardiles, Mario Kempes (2), Mario Zanabria (2), Ramón Bóveda y Leopoldo Jacinto Luque.
LA NACION describió así la disparidad en el juego: “La sola mención del resultado da la idea más exacta de las diferencias que hubo entre uno y otro equipo. La Argentina, desde el comienzo, se lanzó a una constante ofensiva. La concretó en goles y, a través de lo ocurrido, no se puede hablar de exageración de un score excesivamente abultado. Nada de eso. El 11 a 0 responde a lo que ambos equipos hicieron. O más exactamente, a lo que el equipo argentino quiso hacer”.
Por aquellos días, Menotti había presentado su renuncia por la falta de apoyo de la AFA, tanto en la logística del plantel —viajes, lugares de entrenamiento, concentraciones— como en la cesión de futbolistas: Boca y River, salvo excepciones, se rehusaban a ceder jugadores mientras peleaban el Metropolitano, que el Millonario acabaría ganando tras 18 años de sequía. Aun así, la selección armó un equipo más que competitivo: el capitán Hugo Gatti; Andrés Rebottaro, José Luis Pavoni y los hermanos Daniel y Mario Killer; Osvaldo Ardiles, Américo Gallego y Mario Zanabria; Ramón Bóveda, Leopoldo Luque y Mario Kempes. Argentina se fue al descanso 4 a 0 con dos goles de Daniel Killer y tantos de Gallego y Ardiles. En el segundo tiempo, Kempes marcó un doblete, Zanabria otro, Daniel Killer hizo un hat-trick y Bóveda y Luque cerraron la goleada.
Otro momento curioso se dio el 9 de octubre de 1996 en San Cristóbal, durante las eliminatorias para el Mundial de Francia 98, cuando Rafael Dudamel convirtió un gol de tiro libre desde unos 30 metros. En pleno reinado de José Luis Chilavert, el primer arquero goleador, Dudamel, que luego jugaría en Quilmes, colgó la pelota en un ángulo con cara interna, al palo opuesto al de Pablo Cavallero. Lo llamativo fue que el partido estaba 4 a 1 a favor de Argentina y ya terminaba -finalizó 5 a 2-, pero Dudamel lo celebró como si fuese el gol de la victoria. Aquel día, para Argentina, conducida por Daniel Passarella, anotaron José Albornoz, Hugo Morales, Diego Simeone, Juan Pablo Sorín y Ariel Ortega.
Más adelante, la selección sumó triunfos contundentes. En 2001, en el Monumental, derrotó 5-0 a Venezuela en las eliminatorias rumbo a Corea-Japón. Diego Simeone cumplió 100 partidos y entró acompañado por sus hijos Gianluca y Giovanni, hoy parte del plantel de Scaloni. Con Juan Sebastián Verón como figura, los goles fueron de Hernán Crespo, Juan Pablo Sorin, Juan Sebastián Verón, Marcelo Gallardo y Walter Samuel. Fue el triunfo más abultado en toda la era de Marcelo Bielsa.
En los partidos de eliminación directa, la supremacía de Argentina fue total, con todos triunfos sobre la Vinotinto. Por ejemplo, en la Copa América de Estados Unidos 2016, Argentina ganó 4 a 1 en Boston. Gonzalo Higuaín, que venía sin goles, rompió la racha con un doblete. Lionel Messi alcanzó los 54 goles con la selección e igualó la marca de Gabriel Batistuta, entonces máximo artillero histórico, mientras Erik Lamela completó el resultado. Después, Argentina avanzó a la final del torneo en Estados Unidos, donde cayó frente a Chile.
Venezuela también supo vencer a la Argentina. La primera vez fue en octubre de 2011 en Puerto la Cruz, cuando la selección de Alejandro Sabella cayó 1 a 0 por las eliminatorias rumbo a Brasil 2014. La más reciente se dio en marzo de 2019, al inicio del ciclo de Lionel Scaloni. El partido se jugó en el estadio Wanda Metropolitano de Atlético Madrid y terminó con triunfo de Venezuela 3 a 1, con goles de Salomón Rondón, Jhon Murillo y Josef Martínez, y descuento de Lautaro Martínez. Ese día volvió Lionel Messi, que no jugaba desde la eliminación frente a Francia en el Mundial de Rusia. De aquel equipo, además de Messi y Lautaro, hoy siguen en la selección Gonzalo Montiel, Nicolás Tagliafico y Giovanni Lo Celso.
Ese mismo año Argentina se tomaría revancha en el Maracaná, en los cuartos de final de la Copa América, donde la selección se impuso 2 a 0 con goles de Lautaro y Lo Celso. Fue el primer triunfo de Scaloni ante un rival sudamericano, tras empatar con Colombia y Paraguay y perder con Brasil, Venezuela y Colombia. “No es mi mejor Copa América”, dijo Messi, que aún buscaba recomponerse. Venezuela había sido segunda en el grupo de Brasil, pero Argentina la venció sin problemas. Luego, la selección cayó con el local en el Mineirao.
Más allá de la ventaja histórica, Venezuela mostró una versión más competitiva en los últimos años, y especialmente desde la llegada de Fernando Batista, que mantiene a la Vinotinto en zona de repechaje, obligada a ganar para mantener la esperanza de clasificación directa. Para Argentina, será una noche para disfrutar y reconocer al capitán que escribió una era dorada en el fútbol argentino.