Alejandro Garnacho atravesaba un tramo incómodo en su adaptación a Chelsea. La falta de eficacia frente al arco comenzaba a generar cuestionamientos y tensión en un futbolista que busca consolidarse en la elite del fútbol europeo. En este contexto, el partido por los cuartos de final de la Carabao Cup (la Copa de la Liga inglesa), ante Cardiff City, ofreció un giro rotundo: el argentino ingresó en el comienzo del segundo tiempo y convirtió dos goles que aseguraron el triunfo por 3 a 1 y la clasificación de su equipo a las semifinales.
Con Enzo Fernández ausente, ya que el entrenador Enzo Maresca decidió darle descanso, otra sociedad argentina se hizo presente para abrir el marcador. A los 53 minutos, tras una recuperación en campo rival, Facundo Buonanotte condujo, luego de recuperar por un insólito regalo del defensor Dylan Lawlor, y asistió a Garnacho, que definió de primera con sutileza, de zurda y al segundo palo. Fue el inicio de una actuación determinante del exatacante de Manchester United, que cortó una racha de ocho encuentros sin convertir y dejó atrás los cuestionamientos.
Chelsea había mostrado una versión deslucida en el primer tiempo, pese al favoritismo inicial, en el que no había podido romper el cero. El ingreso de Garnacho cambió el ritmo del equipo dirigido por Maresca, que venía de atravesar semanas turbulentas en lo futbolístico y en la relación con su público, luego de una racha de cuatro partidos sin victorias, que cortó el fin de semana con el triunfo ante Everton por Premier League. El empate parcial de Cardiff, a los 75 minutos, de David Turnbull, generó una incertidumbre momentánea, pero el portugués Pedro Neto volvió a adelantar al equipo londinense con un remate potente en el área.
Ya en el descuento, y con el conjunto galés lanzado en ataque, Garnacho sentenció la serie. Recibió por la izquierda nuevamente y, con un remate cruzado al ángulo inferior, anotó el 3-1 definitivo. Fue una muestra de oportunismo, categoría y confianza: lo que había faltado en el encuentro anterior, cuando acumuló oportunidades desperdiciadas y crecían las críticas en su contra.
El partido anterior, ante Everton, había dejado una sensación ambigua para Garnacho. Fue titular, se mostró participativo, pero falló tres ocasiones muy claras y extendió su sequía goleadora. Pese a ese panorama, Maresca lo respaldó con una nueva oportunidad, esta vez desde el banco. El joven argentino respondió con una actuación que lo reposiciona dentro del plantel y le da un poco de aire en su proyección hacia el Mundial 2026.
Desde su llegada a Chelsea a mitad de año, Garnacho había convertido apenas dos goles. Las expectativas eran altas, pero el inicio estuvo marcado por la irregularidad. La actuación frente a Cardiff permite pensar en un punto de inflexión: no solo por los tantos, sino por la seguridad con la que ejecutó y su peso en el resultado.
El entrenador italiano sostuvo en los últimos días que “la presión alta comienza con Pedro y con Garnacho”, al remarcar la importancia del compromiso defensivo colectivo. Sin embargo, para un atacante como el argentino, el gol sigue siendo su carta de presentación más contundente. Esta vez, lo logró en un contexto clave y con una doble carga emotiva: clasificación a las semifinales y fin de la mala racha con el arco.
En Chelsea celebran el rendimiento del plantel en el tramo final del año, luego de conquistar el Mundial de Clubes y de ordenar su rumbo en la Premier League. El triunfo ante Cardiff consolida la apuesta por una nueva generación de futbolistas y permite pensar en los títulos locales como objetivos alcanzables. Garnacho, de 21 años, empieza a ocupar un lugar relevante en esa búsqueda.
Además de sus dos goles, el argentino se mostró preciso en el pase corto, activo en las transiciones y criterioso en la toma de decisiones. Compartió algunos minutos en cancha con Buonanotte, otro argentino en ascenso, de apenas 20 años, que arrancó desde el inicio y firmó una asistencia de calidad.
En un contexto de recambio generacional en la selección argentina, Garnacho sabe que cada actuación puede ser decisiva. Lionel Scaloni sigue de cerca el rendimiento de varios jóvenes en Europa y el Mundial de Estados Unidos está cada vez más cerca. El DT fue claro una y otra vez: para ir a la Copa del Mundo, necesita jugadores en acción, con muchos minutos de juego. Con este doblete, el extremo de Chelsea reabre su candidatura, y volvió a convertir, en un partido clave, para el club londinense y para sí mismo.


