El superclásico entre Boca y River jugado este domingo parece no terminar nunca, porque tras la victoria del conjunto de la Ribera por 2 a 0 se sucedieron algunos hechos vinculados con la seguridad que generaron controversia y hasta provocaron una intervención de la Justicia. Este martes se difundió la sanción al hincha que ingresó a la cancha y fue golpeado por Maximiliano Salas, y también el castigo que se aplicó a la hinchada xeneize para el próximo partido como local, que será ante Tigre este domingo, también por el torneo Clausura.
Tras una reunión del Comité de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, se decidió que Boca tendrá una sanción de un partido sin “cotillón” y sin banderas por las contravenciones cometidas en la Bombonera en el clásico. Además, Uriel Hamra, el hincha que ingresó al campo de juego, se filmaba con un teléfono cuando salían los jugadores de River y fue golpeado por el delantero del millonario, ingresará a la base de datos del programa Tribuna Segura y se le aplicará el derecho de admisión por dos años. Es decir, pasará 24 meses sin poder entrar a un estadio.

La sanción se debe a que no estaba autorizado el recibimiento con papelitos y serpentinas y también se recomendaba que no aparecieran hinchas disfrazados de “fantasmas” con la letra B en el pecho. Lo único que el club tenía autorizado era la pirotecnia controlada y las banderas que habían sido registradas 72 horas antes del encuentro.
En el caso de Hamra, el castigo obedece a dos contravenciones: una, el artículo 111 del Código Contravencional porteño, que refiere a ingresar a una zona del estadio sin debida autorización, y la otra, al 119, que trata de incitación al desorden. Se le abrió una causa en la Unidad Sur de la Fiscalía de la Ciudad y el Comité de Seguridad porteño le puso la máxima sanción que pueden imponer las autoridades de la Ciudad en derecho de admisión: dos años de prohibición para asistir a partidos.

Hamra tenía en su poder una credencial de prensa a su nombre que había sido entregada por la secretaría de prensa del club y manifestó que entró por una puerta que estaba abierta, mientras que la Ciudad comprobó que había gente de seguridad privada en el sector, lo que potenció la gravedad de la falta.
Un interrogante es qué sucederá con Salas, el jugador de River que reaccionó dándole un golpe por la espalda al hincha de Boca. Por el momento no trascendió sanción alguna. Sucede que Hamra dijo públicamente Salas no quiso agredirlo y sólo intentaba bajarle el teléfono celular. Por lo tanto, se cree que el delantero no recibiría castigos.
Además, trascendió que el Comité de Seguridad realizó un trabajo de identificación a los hinchas de Boca que se disfrazaron de “fantasmas de la B”, ya que se considera que incitaron al al desorden. Puede caberles una prohibición de concurrencia a estadios de un año.


