Un año después, con otros colores, pero con la ilusión de siempre. La Fórmula 1 dio la vuelta al mundo y después de 23 grandes premios regresa al circuito de Interlagos, sede del Gran Premio de San Pablo. La fecha brasileña resultó el último impacto de Alpine, con el doble podio que sellaron Esteban Ocon y Pierre Gasly en 2024, y también uno de los fines de semana más complejos para Franco Colapinto desde su desembarco en el Gran Circo.
La performance de los autos del equipo con sede en Enstone no ofrece en la actualidad ventanas para esperanzarse con replicar aquel insospechado resultado, que posibilitó a la escudería cosechar 35 de los 65 puntos, los que empujaron para finalizar en el sexto puesto en el Mundial de Constructores. El presente del pilarense es menos enrevesado que un año atrás, cuando intentaba descubrir una butaca para darle continuidad al sueño necesitaba de resultados: hoy todos los indicios marcan que apenas resta el anuncio que certifique la prolongación en el garaje de Alpine.
El suspenso, el drama, el caos, la emoción, los festejos y las desilusiones se combinaron el año pasado en el autódromo José Carlos Pace. La imperial victoria de Max Verstappen, tras una jornada rocambolesca, en una carrera que no ofreció guion ni estrategias y en el que la lluvia fue el denominador, lo mostró a Colapinto hundido.
La tristeza dominó su expresión durante toda la aventura: el jueves le notificaron que su abuelo paterno Leónidas había muerto y quedó afectado para la clasificación de la Sprint Race del sábado; el domingo, en la postergada qualy sufrió un derrape con serias averías en la “eses de Senna” y en el gran premio, con el Safety Car en la pista, se salió inesperadamente de la cinta asfáltica en la veloz curva de la subida de los boxes y se estrelló. La imagen del piloto desolado, mirando los restos del Williams, reflejaron el dolor del pilarense, que tuvo el acompañamiento de una multitud de hinchas argentinos.
“Siempre es genial volver a Sudamérica. Después de haber vivido este evento por primera vez el año pasado, tengo muchas ganas de volver a salir a pista frente a todos los aficionados, especialmente con tantos argentinos allí para apoyarme. Fue una carrera en la que tuve muchas emociones mezcladas, pero el circuito de Interlagos es especial para manejar: tiene mucha historia y un aura única”, expresó Colapinto en el parte oficial de prensa de Alpine.
El francés Gasly resaltó: “Competir en San Pablo trae recuerdos especiales para todo el equipo y también para mí, ya que logré mi primer podio en la F.1 en 2019, y por supuesto, el increíble resultado que conseguimos el año pasado. Es un circuito icónico, donde los aficionados aman realmente a la F.1 y están ahí sin importar el clima, lo que crea una atmósfera increíble. El trazado es uno de los más cortos del año, así que los márgenes serán increíblemente estrechos”.
La carrera en San Pablo resultó la primera experiencia con lluvia en la F.1 para Colapinto y, a la vez, el escenario en el que empezó a declinar el rendimiento, que fue auspicioso en el estreno en Monza y que se robusteció con los primeros puntos en Azerbaiyán. “Fue cuando empecé a tener dificultades. No estaba disfrutando en ese momento: había mucha presión. Por eso quiero volver y disfrutar, compensar lo del año pasado”, recordó, quien volverá a ser agasajado por los fanáticos con un banderazo.
En la convocatoria, que se realiza por redes sociales, se pide que no haya cánticos contra Brasil ni referencias futboleras y que predominen las camisetas con los colores de la bandera argentina o que representen a algún equipo de la F.1. “Ejemplo de cariño, respeto y orgullo”, es la proclama.
En el repaso de lo que resultó la carrera del año pasado, el argentino apuntó también a aquella histórica actuación de Alpine. “Esta es una carrera en la que puede pasar cualquier cosa, así que nuestro objetivo será estar preparados y aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente, especialmente al ser un fin de semana con carrera Sprint. No es una temporada fácil, pero seguimos con la cabeza en alto y enfocados en hacer el mejor trabajo”, repasó Colapinto, que podría recibir en Interlagos la noticia de la confirmación de que será piloto titular de Alpine en 2026. En las redes sociales algunos posteos enigmáticos de María Catarineu –junto a Jamie Campbell Walter-, agente del piloto, y de personas allegadas como Bizarrap o Gastón Parisier –creador de BigBox- sugieren la posibilidad.
La figura del Colapinto es parte del posteo que hizo la F.1 para promocionar el gran premio. El argentino comparte cartel con Lewis Hamilton y, por supuesto, el local Gabriel Bortoleto, que en 2025 rompió con los siete años sin presencia de un piloto local –tras el retiro de Felipe Massa- en la grilla. Con el deseo de sumar por primera vez con Alpine, pero sin el aplastamiento de tener que validar con su rendimiento y manejo la chance de continuar en el Gran Circo.


