Memphis Depay fue el protagonista principal del triunfo de Países Bajos sobre Lituana por 3 a 2, al marcar dos goles, llegar a los 52 y convertirse en el máximo artillero de la historia de la selección neerlandesa. El delantero del Corinthians superó así la marca de otro histórico como Robin van Persie (50).
Todo ocurrió en Kaunas, en un estadio con capacidad para 15 mil personas y un clima de tensión inesperada, en el que La Naranja Mecánica debió trabajar más de la cuenta para quedarse con los tres puntos en este partido de la sexta fecha del Grupo G de las Eliminatorias europeas rumbo al Mundial 2026.
El resultado estuvo lejos de ser cómodo. El conjunto de Ronald Koeman parecía tener el trámite bajo control con un 2-0 parcial, pero en apenas ocho minutos revivió viejos fantasmas defensivos y le empataron. Solo el oportunismo de Depay evitó que el papelón fuera mayúsculo.
El partido no tardó en entregarle un guiño a la historia. Apenas a los 11 minutos, Cody Gakpo desbordó por la izquierda y metió un centro rasante que encontró a Depay. El delantero definió de primera y abrió el marcador. Con ese tanto, el atacante del Corinthians llegó a los 51 goles con la camiseta naranja y dejó atrás a Van Persie, hasta ese momento el máximo goleador histórico.
El impacto fue inmediato. Países Bajos, con confianza y superioridad técnica, amplió la ventaja a los 33: Quinten Timber, rápido para aprovechar un rebote en el área, dejó sin chances al arquero y puso el 2-0. El trámite parecía controlado y hasta se insinuaba una goleada.
Sin embargo, Lituania se arrimó en el marcador. A los 36 minutos, Gvidas Gineitis condujo con potencia, dejó a dos rivales en el camino y sacó un zurdazo cruzado que se clavó junto al palo. Apenas siete minutos después, el estadio en Kaunas se sacudió: Edvinas Girdvainis, con un cabezazo impecable a la salida de un tiro libre, estableció el sorpresivo 2-2.
De la comodidad al desconcierto en menos de diez minutos, Países Bajos repitió errores ya conocidos: una marca floja, mala coordinación entre Virgil van Dijk y Stefan de Vrij, y falta de reacción en las pelotas divididas. Tres días antes, en Róterdam, habían empatado 1-1 ante Polonia con un rendimiento irregular. La recaída era evidente.
El resumen del partido
El propio capitán Van Dijk fue tajante al analizarlo: “Podemos calificar nuestra actuación como muy mala, excepto por Memphis. Vas ganando 2-0, y luego dejas escapar esa ventaja con demasiada facilidad. Fuimos descuidados con la posesión del balón, no ganamos los duelos y a menudo no recuperamos los segundos balones”.
El entretiempo fue un alivio para el DT Ronald Koeman, que corrigió movimientos y reforzó el medio. Pero el partido seguía abierto, con Lituania animándose más de lo esperado. Hasta que apareció, otra vez, Depay.
A los 64 minutos, Denzel Dumfries desbordó por la banda derecha y metió un centro preciso. El delantero se elevó en el área y, con un cabezazo perfecto, estampó el 3-2. Gol de crack, de desahogo y de histórico: el número 52 de su carrera con la Naranja.
Ese tanto no solo devolvió la calma sino que selló definitivamente su lugar en la historia grande del fútbol neerlandés. Por detrás suyo, el ranking de máximos goleadores ahora muestra a Van Persie (50), Klaas-Jan Huntelaar (42), Patrick Kluivert (40) y Dennis Bergkamp (37).
El cierre no fue sencillo. Lituania, empujado por su gente, tuvo alguna chance más y obligó a dos intervenciones de Bart Verbruggen. Países Bajos, en cambio, desperdició un par de contragolpes que pudieron liquidar el partido. Finalmente, el 3-2 se mantuvo y la victoria quedó en manos de los dirigidos por Koeman.
El resultado deja a Países Bajos en lo más alto del Grupo G con 10 puntos, tres por encima de Polonia y Finlandia (que se enfrentaban en Cracovia al cierre de la jornada). El primero de la zona clasifica directo al Mundial 2026; el segundo deberá ir a repechaje.
Van Dijk, pese al alivio por el triunfo, volvió a remarcar la autocrítica: “Conseguimos tres puntos, que es lo más importante. Pero si queremos mejorar, esto no debe volver a ocurrir”.
Las posiciones
España dio un golpe de autoridad en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 con una goleada histórica en Turquía. En el Buyuksehir Belediye Stadium de Konya, la selección dirigida por Luis de la Fuente aplastó 6-0 al local en un partido brillante de principio a fin, con tres goles de Mikel Merino, dos de Pedri y otro de Ferran Torres. Con este triunfo, la Roja suma seis puntos en dos fechas y lidera con comodidad el Grupo E.
El encuentro, señalado como el más complejo del grupo, terminó siendo una exhibición española, que alcanzó su mayor victoria ante Turquía y la más amplia en condición de visitante en una clasificación mundialista desde el 8-0 sobre Liechtenstein en 2017. El ambiente hostil de las tribunas quedó rápidamente en silencio: a los 6 minutos, Pedri abrió el marcador con un remate preciso. Luego, una jugada colectiva culminó con Merino, que marcaría el primero de su triplete.
España dominó a voluntad el desarrollo del juego y antes del descanso Merino volvió a convertir, tras otra acción generada por Pedri. La única mala noticia de la primera parte fue la lesión muscular de Nico Williams, que tuvo que abandonar el campo en el minuto 44.
La segunda mitad siguió en la misma sintonía. Ferran Torres estiró la ventaja tras una jugada colectiva y, poco después, Merino completó su primer hat-trick como profesional con un zurdazo desde el borde del área. La fiesta se coronó a los 62 minutos con el sexto tanto, obra de Pedri, tras asistencia de Oyarzabal.
España ya acumula 27 encuentros oficiales sin derrotas y reafirma su candidatura de cara a la Copa del Mundo del año próximo.
Kevin De Bruyne volvió a demostrar por qué es el líder futbolístico de Bélgica. Con un doblete, una asistencia y una actuación brillante, el mediocampista del Napoli superó a Eden Hazard como segundo máximo goleador histórico de los “diablos rojos” (33 tantos) y guió a su selección a una contundente goleada 6-0 sobre Kazajistán en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
El equipo de Rudi Garcia, con un partido menos, se acercó al liderazgo del Grupo J, que aún pertenece a Macedonia, el único rival que logró sacarle puntos a Bélgica en esta clasificación (empate en el debut). Desde entonces, la selección belga encadenó victorias frente a Gales, Liechtenstein y ahora Kazajistán, con la vista puesta en el choque clave del miércoles frente a los macedonios.
El partido en Bruselas se mantuvo cerrado hasta el minuto 42, cuando una jugada colectiva terminó en los pies de De Bruyne, que con un derechazo impecable desde la frontal abrió el marcador. Apenas dos minutos después, el exManchester City volvió a aparecer: robó el balón Charles De Ketelaere, quien habilitó al capitán, y este asistió a Jeremy Doku para el 2-0.
En la segunda parte, Kazajistán se desmoronó y Bélgica no perdonó. Doku fue una pesadilla por las bandas: asistió a Nicolas Raskin en el tercero y luego anotó el cuarto tras un pase de De Ketelaere. La exhibición continuó con De Bruyne, que marcó el quinto tras asistencia de Alexis Saelemaekers, quien también fue protagonista en el sexto, servido a Thomas Meunier.
Con el duelo resuelto, Garcia rotó y reservó a sus figuras pensando en Macedonia. Thibaut Courtois prácticamente no tuvo trabajo en un encuentro que confirmó la jerarquía de Bélgica y, sobre todo, la vigencia de De Bruyne como emblema de una generación que todavía sueña con conquistar un título grande.