El sudafricano Eben Etzebeth, una de las estrellas de los Springboks y uno de los jugadores de rugby más influyentes del mundo, recibió una durísima sanción de parte de la World Rugby luego de su expulsión en el reciente partido frente a Gales, en Cardiff (un aplastante 73-0 de los campeones mundiales), en donde agredió a un rival hundiendo su dedo pulgar en el ojo en los minutos finales de la paliza histórica.
El segunda línea de la selección de Sudáfrica, de 2,04m y 34 años, y símbolo de los Sharks fue sancionado por la entidad que administra el rugby con una suspensión de 12 partidos. La sanción se extenderá hasta finales de marzo de 2026 y tendrá un impacto directo en la temporada del experimentado jugador en su participación en la Champions Cup y el United Rugby Championship de la prestigiosa competencia local.
El fallo, publicado en la sección disciplinaria del sitio oficial del Seis Naciones, detalla que la infracción se produjo en los minutos finales del encuentro, cuando Etzebeth fue expulsado bajo la Ley 9.12, que sanciona los actos de juego sucio y el contacto con la zona de los ojos. La acción, cometida contra Alex Mann, el tercera línea galés, fue evaluada por un comité disciplinario presidido por Christopher Quinlan KC, junto a los ex jueces internacionales Leon Lloyd y Becky Essex. Según se publicó, el jurado revisó múltiples ángulos de cámara y todas las presentaciones formales antes de determinar que el contacto fue intencional, lo que llevó a fijar una sanción inicial de 18 semanas.
Al mismo tiempo, el comitéA consideró atenuantes como el historial disciplinario de Etzebeth y su comportamiento durante el proceso, lo que permitió reducir la pena en seis semanas y establecer el castigo definitivo en 12 partidos. La franquicia sudafricana Sharks, uno de los conjuntos más poderosos del planeta, ya había anticipado la gravedad de la situación y, antes de conocerse el veredicto, decidió excluir al jugador de su plantel europeo. La sanción deja a los Sharks sin uno de sus referentes para un tramo clave de la Champions Cup y del United Rugby Championship.
La acción escandalosa se produjo segundos antes del cierre. Una auténtica locura. Tras una disputa en el centro del campo, el árbitro Luc Ramos intervino para separar a los jugadores de una batalla campal (lamentablemente, propia de este deporte en determinados momentos) y llamó a Etzebeth y Mann para advertirles de la situación.
Sin embargo, las repeticiones en las pantallas del estadio revelaron que el gigante sudafricano había introducido el dedo pulgar en el ojo del galés ejerciendo presión hacia dentro, lo que desató la ira entre los aficionados, más allá de la durísima derrota. El árbitro no dudó y le mostró la tarjeta roja, argumentando que se trató de un “claro pulgar en los ojos”.
El incidente no terminó en el campo de juego. Al finalizar el match, Etzebeth y Mann protagonizaron un tenso intercambio durante el saludo entre ambos equipos. Según publicó el sitio Wales Online, el jugador local, visiblemente molesto, se dirigió al sudafricano, que respondió mientras los jugadores galeses Callum Sheedy, Ben Thomas y Chris Coleman observaban la escena.
Rassie Erasmus, entrenador de Sudáfrica, reconoció la gravedad de la acción. “No sé qué puedo decir que no sea polémico. No se vio bien. Justificó la tarjeta roja. Cómo ocurrió y por qué ocurrió, si fue provocado, no estoy seguro. Pero la imagen fue clara”, declaró.
Etzebeth atrajo la atención por primera vez cuando actuó para la Universidad de Ciudad del Cabo en una final televisada de la Copa Universitaria en 2011. Jugó para el equipo nacional Sub 20 ese mismo año. Apenas un año después, con 20 años, debutó con Sudáfrica contra Inglaterra en junio de 2012. Etzebeth creció en los duros suburbios del norte de Ciudad del Cabo. Su padre, Harry, era luchador y su tío, Cliffie, era un caudillo de los Springboks y un reconocido pilar “duro” de Western Province en los años 1970 y principios de los 1980.
Aunque ahora es una de las figuras más imponentes del rugby internacional, jugó como tres cuartos durante la mayor parte de su carrera escolar antes de que un crecimiento repentino de 20 centímetros cuando tenía 16 años le permitiera conseguir un lugar en el grupo. En la actualidad está firmemente establecido como una de las mayores estrellas del rugby mundial. Es el rugbier con más partidos internacionales para Sudáfrica y, además, es el jugador con más partidos en la historia del Tri Nations/Rugby Championship.


