Jack Draper (22 años, 25° del mundo) se clasificó para las semifinales del US Open sin perder sets. De Sutton, en el suroeste de Londres, es el sexto jugador nacido en 2000 o después en llegar a las semifinales de un Grand Slam y el primer británico en escalar tan alto en el grande neoyorquino desde que una leyenda como Andy Murray conquistara el trofeo, en 2012. Zurdo, de 1.93m, revés de dos manos, ágil y un estilo ofensivo, este viernes se presentará como el último obstáculo del número 1, Jannik Sinner, antes de la final. Desde el próximo lunes tendrá su mejor ranking (20°, como mínimo), pero lo que hoy brilla hasta no hace mucho fue sombrío. Las lesiones (sobre todo la rotura de un ligamento del tobillo) lo perturbaron y, entre dudas, llegó a plantearse: “¿Soy lo suficientemente bueno para jugar contra los mejores?”.
Número 7 del mundo como junior y finalista de Wimbledon en esa categoría hasta 18 años (en 2018), profesional desde esa misma temporada, dio un gran salto en el tour en 2023 cuando llegó a la final del ATP de Sofía (perdió frente al francés Adrian Mannarino). Este año, el entrenado por James Trotman comenzó avanzando a la final de Adelaida y en junio, sobre el césped de Stuttgart, ganó su primer título. Hincha de Manchester United, comenzó jugando al tenis desde muy chico, donde su mamá, Nicky (destacada tenista junior en Gran Bretaña) daba clases. Roger, su papá, fue directivo ejecutivo de la asociación de tenis británica entre 2006 y 2013. Y su hermano, Ben, jugó al tenis universitario en California. “Jack tomó una raqueta por primera vez cuando tenía sólo un año y se podía ver desde muy temprana edad que tenía una increíble coordinación mano-ojo”, contó Nicky, que fue campeona nacional de tenis en varias categorías juveniles.
Draper, que empuña la raqueta con la mano izquierda, escribe con la derecha. En los cuartos de final de este US Open derrotó (6-3, 75 y 6-2) al décimo preclasificado, el australiano Alex De Miñaur, y se formó admirando a Murray; siempre lo tuvo como modelo. Y el destino quiso que pudiera compartir el equipo de la Copa Davis con el escocés. De hecho, en septiembre pasado, tras debutar en la emblemática competencia, en el triunfo británico 2-1 ante Australia en Manchester (venció a Thanasi Kokkinakis), fue protagonista de un momento simpático que se viralizó. Fue mientras volvían en auto a Londres, con Murray conduciendo. Draper, en el asiento del acompañante, con un sombrero, se filmó bebiendo cerveza y cantando (gritando) la canción I’m Gonna Be (500 Miles) de la banda escocesa The Proclaimers. Con rostro serio, Murray levantó el dedo mayor hacia la cámara mientras Draper lo enfocaba. “Los chicos de hoy en día. 3 horas y media de esto en el camino a casa…”, escribió el exnúmero 1 en sus redes sociales, junto a un emoji de una cara con los ojos hacia arriba.
“Andy (Murray) siempre se portó increíble conmigo, siempre estuvo ahí para darme consejos, siempre estuvo viendo mi trabajo desde las sombras. Sabe que vengo haciendo un buen trabajo durante estos años y es muy positivo conmigo”, expresó Draper, agradecido del dos veces campeón de Wimbledon.
Draper dio un batacazo en junio pasado venciendo al español Carlos Alcaraz en los 8vos de final de Queen’s. Desde el próximo lunes, cuando se actualicen las posiciones, será el noveno británico en acceder al top 20, después de Murray (1°), Tim Henman (4°), Greg Rusedski (4°), Cameron Norrie (8°), Roger Taylor (11°), Mark Cox (12°), Kyle Edmund (14°) y Buster Mottram (15°). Representado por la agencia IMG, el británico también actuó como modelo en algunas campañas publicitarias y, a partir de su popularidad, hasta se realizó un cómic con su figura deportiva.
La semana próxima, en Manchester, se disputará el grupo D de la fase de grupos de las Finales de la Copa Davis (las otras zonas serán en Bolonia, Valencia y Zhuhai). En el AO Arena de la ciudad que hasta hace poco tiempo cobijó a Julián Álvarez jugarán la Argentina, Finlandia, Canadá y Gran Bretaña. Draper es uno de los convocados por el capitán local, Leon Smith. El duelo entre albicelestes y británicos será el viernes 13.
Más allá del tenis, la atención de Draper está puesta en su abuela. Brenda, extenista y entrenadora, no puede reconocer los logros de su nieto. La abuela del jugador británico padece Alzheimer, una condición que causa demencia y el deterioro gradual del funcionamiento cognitivo del cerebro. “Es una enfermedad muy cruel. Como exjugadora de tenis y entrenadora que trabajó con muchos jugadores nacionales de primer nivel, fue devastador para mí y mi familia ver cómo la condición de mi abuela se deterioraba”, confesó Draper, en diciembre pasado, en la BBC. “Nana (así la llama) fue uno de mis mayores apoyos mientras crecí y siempre fui muy cercana a ella, pero esta es una enfermedad que te quita por completo la persona que conocías. Mi padre, que es el cuidador principal de ella, todavía la lleva al Centro Nacional de Tenis en Roehampton para que me vea entrenar, pero ella no sabe quién soy. Y si pasan mis partidos de tenis por televisión, él le dice a Nana que soy yo, pero ella ya no lo entiende”, añadió Draper, muy acongojado.
Hace un tiempo, el tenista se unió a la Sociedad de Alzheimer británica, motivado por las ganas de generar conciencia sobre la enfermedad. “Probablemente lo más triste para mí y mi familia sea que ella ya no nos reconozca ni pueda comunicarse con nosotros. Nana siempre apoyó mucho mi tenis y me gustaría que pudiera ver y apreciar todo lo que he logrado hasta ahora, porque sé que estaría muy orgullosa de mí”, suspiró Draper.
A Brenda le diagnosticaron Alzheimer en 2015, a los 70 años, seis temporadas antes del debut de Jack en el ATP Tour (en Miami 2021). “En medio de un momento muy triste y difícil, hay que intentar encontrar momentos de risa y atesorarlos (…) Era divertida y nos reíamos mucho. Sin embargo, diez años después ya no puede hacer nada de eso, pero si ve a un bebé o a un niño pequeño, sigue sonriendo, lo que nos permite saber que, aunque su cerebro ya no esté allí, siempre estará su corazón”, confesó Draper, una de las raquetas más destacadas de la nueva generación. Todo lo que hoy hace en los courts es por y para ella.